tag:blogger.com,1999:blog-29836161938498849802023-11-15T05:07:03.447-08:00Ventana a la EconomiaDifusión de artículos de actualidad nacional e internacional, además comentarios y presentaciones de artículos de teoría económica.jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.comBlogger69125tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-61837343440663141432013-03-28T07:41:00.001-07:002013-03-28T07:41:54.404-07:00<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 26.25pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-outline-level: 2; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 25.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Los banqueros hunden a Chipre<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-alt: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Por: <b>Paul
Krugman</b> </span><b><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">| 28 de marzo de 2013</span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">¿Qué tienen las islas de la periferia de Europa?<br />
¿Hay alguna peculiaridad psicológica en la combinación de proximidad e ilusión
de aislamiento que las lleva a convertirse en refugio de bancos descontrolados?
Las mentes inquietas quieren saber.<br />
En cualquier caso, la historia de </span><a href="http://elpais.com/tag/chipre/a/" target="_blank"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Chipre</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> tiene
paralelismos evidentes con las de </span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2013/02/08/actualidad/1360340575_987941.html" target="_blank"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Islandia</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> e</span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2013/03/08/actualidad/1362773869_953386.html" target="_blank"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Irlanda</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">, con el ingrediente adicional del BDMR (blanqueo de dinero de las
mafias rusas). Las tres naciones isleñas experimentaron una oleada de
crecimiento rápido mientras su condición de refugios para los bancos las
dotaban de unos sistemas bancarios demasiado grandes para ser salvados. Los
bancos de Islandia, en el momento de máximo apogeo, tenían unos activos que
equivalían al 980% del producto interior bruto; los de Irlanda representaban el
440%. Chipre, con un 800% aproximadamente, estaba más cerca de Irlanda en este
sentido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En los tres casos, la banca sin control fue el origen de la crisis
(aunque no todo el mundo parece ver esto, ni siquiera ahora). Sea como sea, la
pregunta es qué hacer al respecto.<br />
Islandia capeó la crisis sufriendo menos daños que Irlanda, por dos motivos.
Primero, permitió que sus bancos no pagasen las deudas que tenían con los
acreedores extranjeros, incluidos los depósitos en cuentas en paraísos
fiscales. Segundo, contaba con la flexibilidad que le confería el hecho de
tener su propia moneda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La ventaja monetaria de Islandia contribuyó al ajuste real de la
economía; también permitió cierta represión financiera poco inquietante, porque
la devaluación de la corona (unida a los controles temporales sobre el capital)
condujo a un breve repunte de la inflación que erosionó el valor real de los
depósitos. Los ahorradores se vieron perjudicados, pero con unos bancos que
habían crecido hasta representar 10 veces el PIB, eso tenía que pasar de un
modo u otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Chipre, por desgracia, parece estar haciéndolo muy mal. Para ser justos,
el gravamen propuesto a los depositantes era en realidad más pequeño que las
pérdidas reales que asumieron los depositantes islandeses (y también tuvieron
pérdidas en sus depósitos en divisas). Pero esto no es más que el principio.
Incluso aplicando ese impago efectivo a los depósitos, Chipre necesitará un
enorme préstamo de la troika y las condiciones de este préstamo serán unas
drásticas medidas de austeridad. Esto parece el principio de un sufrimiento
interminable e inconcebible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">¡Que vienen los rusos!<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿En qué medida es problemático el factor ruso en la crisis de Chipre? En
buena medida, por lo que parece. En <a href="http://www.ft.com/home/europe" target="_blank"><i><span style="color: #9c355d; text-decoration: none; text-underline: none;">Financial Times</span></i></a>, la bloguera financiera <a href="http://ftalphaville.ft.com/meet-the-team/izabella-kaminska/" target="_blank"><span style="color: #9c355d;">Izabella Kaminska</span></a> informaba
sobre unos cálculos que indican que en los bancos de Chipre hay 19.000 millones
de euros de depósitos de ciudadanos rusos, cantidad que supera el PIB del país.
Aunque no soy un experto en este tema, me pregunto si esa cifra se queda corta;
dado lo que creemos que sabemos acerca de la naturaleza de gran parte de este
dinero ruso, ¿realmente se está declarando todo el dinero ruso que hay?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Permítanme señalar algo más general: ya hemos visto cómo tres naciones
isleñas de Europa se convertían en enormes centros bancarios internacionales en
relación con sus PIB y luego entraban en crisis porque sus economías nacionales
no tenían los recursos necesarios para rescatar esos sistemas bancarios
metastásicos si algo salía mal. Esto indica claramente, al menos en mi opinión,
que tenemos un problema fundamental con toda la arquitectura (por usar una
palabra que está de moda) de las finanzas internacionales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">A menos que se hayan tragado las ideas de la escuela de pensamiento de
“fue Barney Frank”, se darán cuenta de que la crisis mundial de 2008 fue
posible esencialmente gracias a la erosión de la regulación bancaria eficaz.
Como ha documentado el economista Gary Gorton, hubo un “periodo tranquilo” de
70 años después de la Gran Depresión en el que los países avanzados tuvieron
muy pocos altercados financieros importantes; Gorton sostiene, y la mayoría de
nosotros está de acuerdo con él, que la clave de esa tranquilidad radica en un
sistema financiero regulado y limitado que también ponía coto a las
oportunidades de apalancamiento no bancario excesivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;"> Pero esta regulación dependía a su vez, en un grado importante, de
los flujos de capital internacionales; de otro modo, las normas fijadas en
Washington o cualquier otro lugar se habrían pasado por alto en paraísos como,
bueno, Chipre. Y una vez que esos controles de capital empezaron a
flexibilizarse en los años setenta, entramos en una época de crisis financieras
cada vez más grandes que empezaron en Latinoamérica, luego se trasladaron a
Asia y finalmente golpearon el mundo entero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Y qué vamos a hacer al respecto? Chipre, como país de la eurozona,
debería en realidad formar parte de una red de seguridad que abarcase la zona
euro y estuviese respaldada por una regulación adecuada; es de locos imaginar
que el euro pueda funcionar indefinida y exclusivamente con las garantías de
depósitos nacionales. Pero las garantías de depósitos por parte de la eurozona
no parecen estar sobre la mesa (y de todas formas, hay muchos otros Chipres en
potencia por ahí).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Todo lo cual hace que surja la pregunta de si la época del libre
movimiento de capitales es solo una burbuja, condenada a terminar uno de estos
años, puede que pronto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">© 2013 New York Times<br />
Traducción de News Clips.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #FFF3E2; line-height: 11.25pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 6.75pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-78727983976547950882013-02-24T06:17:00.001-08:002013-02-24T06:17:17.234-08:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">Suban
el salario mínimo ya<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://economia.elpais.com/autor/paul_krugman/a/" title="Ver todas las noticias de Paul Krugman"><b><span style="color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">PAUL KRUGMAN</span></b></a><b><span style="font-family: Tahoma, sans-serif; font-size: 8.5pt; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://economia.elpais.com/tag/fecha/20130224" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">24 FEB 2013 - 00:00 CET</span></a><a href="http://economia.elpais.com/economia/2013/02/22/actualidad/1361536670_847833.html#bloque_comentarios" title="Ver comentarios"><b><span style="color: #9c355d; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">16</span></b></a><span style="color: #757575; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">El presidente Obama expuso varias ideas buenas en su discurso sobre el
estado de la Unión. Por desgracia, casi todas ellas exigen gastar dinero y,
teniendo en cuenta que los republicanos controlan la Cámara de Representantes,
es difícil creer que eso vaya a suceder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Sin embargo, una de las propuestas más importantes no entrañaría gasto
presupuestario alguno: la petición del presidente de aumentar el salario mínimo
de 7,25 a 9 dólares, con incrementos posteriores acordes con la inflación. La
pregunta que tenemos que hacernos es: ¿sería esto una buena política? Y la
respuesta, quizá sorprendentemente, es un claro sí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">¿Por qué sorprendentemente? Bueno, la economía básica nos dice que
seamos muy prudentes respecto a los intentos de legislar los resultados del
mercado. Todos los libros de texto —el mío, incluido— exponen las consecuencias
no intencionadas que se derivan de políticas como el control de los alquileres
o las subvenciones a los precios agrícolas. Y hasta los economistas más
liberales, sospecho, estarían de acuerdo en que establecer un salario mínimo
de, digamos, 20 dólares la hora crearía muchos problemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Pero no estamos hablando de eso. Y hay fuertes razones para creer que la
clase de aumento del salario mínimo que el presidente propone tendría efectos
extremadamente positivos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En primer lugar, el nivel actual del salario mínimo es muy bajo, según
cualquier criterio razonable. Durante cerca de cuatro décadas, las subidas del
salario mínimo han ido muy por detrás de la inflación, de modo que, en términos
reales, el salario mínimo es considerablemente más bajo de lo que era en la
década de los sesenta del siglo XX. Por otro lado, la productividad del
trabajador se ha duplicado. ¿No es hora de subirle el sueldo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">La deducción
fiscal y el salario mínimo no son políticas rivales, sino que son políticas
complementarias que funcionan mejor en tándem<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Ahora bien, se podría alegar que aunque el salario mínimo actual parezca
bajo, incrementarlo entrañaría la pérdida de puestos de trabajo. Pero hay
pruebas al respecto —muchas, muchas pruebas—, porque el salario mínimo es una
de las cuestiones más estudiadas en toda la economía. Da la casualidad de que
la experiencia estadounidense brinda muchos ejemplos naturales sobre la
cuestión, en los que un Estado aumenta su salario mínimo mientras que otros no
lo hacen. Y aunque hay gente que no está de acuerdo, como siempre, la gran
mayoría de las pruebas que aportan estos experimentos naturales indican que las
subidas del salario mínimo tienen poco efecto sobre el empleo, si es que tienen
alguno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">¿Por qué es esto cierto? Es un tema que se sigue investigando, pero una
constante en todas las explicaciones es que los trabajadores no son sacos de
trigo y ni siquiera apartamentos de Manhattan; son seres humanos, y las
relaciones humanas que intervienen en la contratación y en los despidos son
inevitablemente más complejas que los mercados de meras materias primas. Y una
consecuencia de esta complejidad humana parece ser que los aumentos moderados
de los sueldos para los peor pagados no necesariamente reducen el número de
puestos de trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Lo que esto quiere decir, a su vez, es que el principal efecto de un
aumento de los salarios mínimos es un aumento de las rentas de estadounidenses
que trabajan mucho, pero cobran poco, lo cual es, naturalmente, lo que estamos
tratando de conseguir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Por último, es importante entender cómo interactúa el sueldo mínimo con
otras políticas encaminadas a ayudar a los trabajadores peor pagados, en
concreto, las deducciones por rendimiento del trabajo. Las deducciones fiscales
—que tradicionalmente han contado con el apoyo de los dos partidos, aunque
puede que esto se acabe— son también una buena política. Pero tiene un defecto
bien conocido: algunos de sus beneficios acaban yendo a parar no a los
trabajadores, sino a las empresas, en forma de salarios más bajos. Y ¿lo
adivinan? Un aumento del salario mínimo ayuda a corregir este defecto. Resulta
que la deducción fiscal y el salario mínimo no son políticas rivales, sino que
son políticas complementarias que funcionan mejor en tándem.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Por eso, la propuesta sobre los salarios de Obama es buena economía. Y
también es buena política: un aumento de los salarios está apoyado por una
mayoría abrumadora del electorado, incluida una fuerte mayoría de mujeres que
se identifican como republicanas (aunque no hombres). Pero así y todo, los
líderes del Partido Republicano en el Congreso se oponen a cualquier subida.
¿Por qué? Dicen que les preocupa la gente que posiblemente perderá su trabajo,
independientemente de las pruebas que demuestran que esto realmente no va a
pasar. Pero esto no es creíble.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y es que los líderes republicanos actuales sienten un claro desdén por
los trabajadores con sueldos bajos. Tengan en cuenta que estos trabajadores,
aunque trabajen a tiempo completo, no pagan en su mayoría el impuesto sobre la
renta (aunque paguen un montón en impuestos sobre la nómina y sobre las
ventas), y es posible que reciban subvenciones como Medicaid y cupones
canjeables por comida. Y ya saben en qué les convierte esto, en opinión del
Partido Republicano: “Sanguijuelas”, miembros del despreciable 47% que, como dijo
el candidato a la presidencia Mitt Romney ante gestos de aprobación, no asumen
la responsabilidad de su propia vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Eric Cantor, presidente de la Cámara de Representantes, nos brindó un
ejemplo perfecto de este desdén el pasado Día del Trabajo: decidió conmemorar
una fiesta dedicada a los trabajadores enviando un mensaje que no decía
absolutamente nada sobre los trabajadores, pero que, en cambio, alababa los
esfuerzos de los empresarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La buena noticia es que no muchos estadounidenses comparten este desdén;
prácticamente todo el mundo, excepto los varones republicanos, cree que los
trabajadores peor pagados merecen un aumento de sueldo. Y tienen razón.
Deberíamos subir el salario mínimo ya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Paul Krugman</span></b><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> es profesor de Economía de Princeton y premio Nobel de 2008.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">© New York Times Service 2013.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Traducción de News
Clips.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-30435500379493367232012-10-14T13:35:00.001-07:002012-10-14T13:35:55.278-07:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">¿Triunfo
de los que se equivocan?<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; mso-outline-level: 2; text-align: center;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El Gobierno de Obama se ha equivocado
en algunas cosas, pero los republicanos en todo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://economia.elpais.com/autor/paul_krugman/a/" title="Ver todas las noticias de Paul Krugman"><b><span style="color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">PAUL KRUGMAN</span></b></a><b><span style="font-family: Tahoma, sans-serif; font-size: 8.5pt; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://economia.elpais.com/tag/fecha/20121014" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">14 OCT 2012 - 00:00</span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">CET</span></a><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/10/12/actualidad/1350059992_922072.html#bloque_comentarios" title="Ver comentarios"><b><span style="color: #9c355d; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">61</span></b></a><span style="color: #757575; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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alt="Description: http://ep01.epimg.net/economia/imagenes/2012/10/12/actualidad/1350059992_922072_1350067691_noticia_normal.jpg"
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<div style="background: white; border-bottom: dotted #CCCCCC 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; border: none; line-height: 12.75pt; margin-bottom: 0.0001pt; padding: 0cm;">
<span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El candidato republicano, Mitt
Romney, y su compañero de candidatura, Paul Ryan. / </span><span style="color: #999999; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 7.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">JASON REED (REUTERS)</span><span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En estas semanas de cierre de campaña, cada bando quiere hacernos creer
que tiene las ideas idóneas para arreglar una economía todavía achacosa. Por
eso, esto es lo que necesitan saber: si se fijan en el historial, el Gobierno
de Obama se ha equivocado en algunas cosas, principalmente porque era demasiado
optimista respecto a las perspectivas de una recuperación rápida. Pero los
republicanos han estado equivocados en todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En cuanto a ese optimismo fuera de lugar: en un pronóstico ahora famoso
de enero de 2009, los economistas que trabajaban para el Gobierno entrante
predecían que a estas alturas habríamos dejado atrás la mayoría de los efectos
de la crisis financiera y que la tasa de paro estaría por debajo del 6%.
Evidentemente, eso no ha sucedido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">¿Por qué se equivocó el Gobierno? No fue por una fe exagerada en el
poder de su plan de estímulo; en el informe se predecía una recuperación
bastante rápida incluso sin estímulo. En lugar de eso, la gente del presidente
Obama no apreció algo que ahora es de sentido común entre los analistas
económicos: las crisis financieras severas infligen un daño económico
continuado, y se tarda mucho tiempo en recuperarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Naturalmente, esta misma observación ofrece una excusa parcial para la
prolongada debilidad de la economía. Y la pregunta que deberíamos hacernos
teniendo en cuenta esta desagradable realidad es qué políticas ofrecen más
posibilidades de arreglar el daño. El bando de Obama defiende un papel activo
del Gobierno; su última propuesta económica importante, la Ley sobre Trabajos
Estadounidenses, pretendía acelerar la recuperación manteniendo el gasto
público y poniendo dinero en manos de la gente con más probabilidades de
usarlo. Los republicanos, por otro lado, insisten en que el camino hacia la
prosperidad pasa por unos profundos recortes del gasto público. Y los
republicanos se equivocan por completo.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: right;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">Los republicanos insisten en que el camino hacia la
prosperidad pasa por profundos recortes del gasto público<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La última demostración devastadora de ese desatino nos viene del Fondo
Monetario Internacional (FMI), que acaba de publicar sus Perspectivas de la
Economía Mundial, un informe que combina la proyección a corto plazo con un
revelador análisis económico. Este informe es un documento desalentador y
preocupante que nos dice que la economía mundial está significativamente peor
de lo previsto y que el riesgo de que se produzca una recesión mundial está
aumentando. Pero el informe no es solo pesimista; contiene un análisis
pormenorizado de las razones por las que las cosas van tan mal. Y la conclusión
a la que llega este análisis es que una parte desproporcionada de las malas
noticias provienen de países que persiguen la clase de políticas austeras que
los republicanos quieren imponer a Estados Unidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Vale, no lo dice exactamente con esas palabras. Lo que el informe dice
de hecho es: “La actividad a lo largo de los últimos años ha decepcionado más
en las economías con planes de consolidación fiscal más agresivos”. Pero viene
a significar lo mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y es que los líderes republicanos se han aferrado al punto de vista de
que recortar el gasto en una economía deprimida —“consolidación fiscal”, en la
jerga del FMI— es bueno, y no malo, para la creación de empleo. Poco después de
las elecciones de mitad de mandato, la nueva mayoría republicana en la Cámara
de Representantes emitió un manifiesto sobre política económica —titulado Gasta
menos, debe menos, haz que la economía crezca— que exigía realizar
inmediatamente grandes recortes en el gasto y despreciaba la idea de que la consolidación
fiscal (sí, empleaba los mismos términos) podía agravar la recesión económica.
“Los efectos no keynesianos”, declaraba el manifiesto, lo arreglarían todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Bueno, resulta que eso no es ni mucho menos cierto. Lo que el FMI
muestra es que los países que más han recortado el gasto son también los países
que han experimentado las recesiones económicas más profundas. De hecho, las
pruebas indican que el Partido Republicano se equivocaba completamente al
rechazar el punto de vista habitual de que los recortes del gasto perjudican a
la economía a corto plazo. Los últimos recortes del gasto parecen haber hecho
incluso más daño de lo que la mayoría de los analistas —incluso los del propio
FMI— preveían.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: right;">
<a href="" name="sumario_2"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">Si Romney gana las elecciones, los republicanos
considerarán que sus ideas se han visto reivindicadas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y eso nos lleva a la pregunta sobre la forma que adoptará la política
económica después de las elecciones. Si Obama gana, presumiblemente volverá a
defender un estímulo moderado, encaminado a convertir la recuperación gradual
que parece haberse iniciado en una vuelta más rápida al pleno empleo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Sin embargo, los republicanos se ciñen a una doctrina económica que ha
demostrado ser falsa, y de hecho desastrosa, en otros países. Tampoco es
probable, a juzgar por la experiencia, que cambien de punto de vista. Al fin y
al cabo, los hechos nunca se han interpuesto en el camino de la ortodoxia
republicana en ningún otro aspecto de la política económica. El partido sigue
oponiéndose a una regulación financiera efectiva a pesar de la catástrofe de
2008; sigue obsesionado con los peligros de la inflación a pesar de los años de
falsas alarmas. De modo que no es probable que renuncie a sus opiniones
políticamente convenientes respecto a la creación de empleo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">El caso es que si Mitt Romney gana las elecciones, el Partido
Republicano seguramente considerará que sus ideas económicas se han visto
reivindicadas. En otras palabras, es posible que cosas políticamente buenas
estén a punto de pasarles a unas ideas muy malas. Y si la cosa acaba así, los
ciudadanos estadounidenses pagarán el pato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<b><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Paul Krugman</span></b><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> es profesor de Princeton y premio Nobel de 2008.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">© New York Times Service 2012.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Traducción de News
Clips.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 5.25pt; margin-top: 0cm; mso-outline-level: 5;">
<b><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">EN EL PAÍS<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 11.25pt; margin-left: 11.25pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #666666; font-family: Symbol; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-bidi-font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-CO;">·<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-1454073828948141432012-10-14T13:29:00.001-07:002012-10-14T13:29:59.289-07:00<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="background: white; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">OPINIÓN</span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 1.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 24.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-font-kerning: 18.0pt;">La mistificación monetaria<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; mso-outline-level: 2; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Tanto los
temores como la euforia ante la actuación de los bancos centrales son
injustificados<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="http://economia.elpais.com/autor/joseph_e._stiglitz/a/" title="Ver todas las noticias de Joseph E. Stiglitz"><b><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">JOSEPH E. STIGLITZ</span></b></a><b><span lang="EN-US" style="font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://economia.elpais.com/tag/fecha/20121014" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">14 OCT
2012 - 00:00</span><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">CET</span></a><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/10/12/actualidad/1350073527_986878.html#bloque_comentarios" title="Ver comentarios"><b><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">44</span></b></a><span lang="EN-US" style="font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2983616193849884980" title="Tienes que estar registrado en EL PAÍS y haber iniciado sesión para poder enviar por correo electrónico"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar</span></a><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2983616193849884980" title="Versión para imprimir"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Imprimir</span></a><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Los
bancos centrales de ambos lados del Atlántico adoptaron medidas extraordinarias
de política monetaria en septiembre: la tan esperada QE3 (tercera dosis de
flexibilización monetaria por parte de la Reserva Federal estadounidense) y el
anuncio del Banco Central Europeo sobre la compra ilimitada de bonos de los
Gobiernos de los países con dificultades de la Eurozona. Los mercados
respondieron con euforia. En EE UU, por ejemplo, los precios de las acciones
alcanzaron sus niveles máximos desde la recesión. Otros, especialmente quienes
se ubican en la derecha política, se mostraron preocupados por la posibilidad
de que las recientes medidas monetarias aumenten la inflación en el futuro y
provoquen un gasto gubernamental desenfrenado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El hecho
es que tanto los temores de los críticos como la euforia de los optimistas son
injustificados. Con tanta capacidad productiva actualmente infrautilizada y con
perspectivas económicas tan sombrías a corto plazo, el riesgo de una inflación
grave es mínimo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">De todas
formas, las acciones de la Reserva Federal y el BCE enviaron tres mensajes que
deben dar un respiro a los mercados. En primer lugar, que las acciones previas
no han funcionado; de hecho, los bancos centrales más importantes son en gran
parte responsables de la crisis, pero su capacidad para revertir sus errores es
limitada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En
segundo lugar, la decisión de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés
en niveles extraordinariamente bajos hasta mediados de 2015 implica que no
espera una pronta recuperación. Ello debería ser una señal de aviso para
Europa, cuya economía es actualmente mucho más débil que la estadounidense.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: justify;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Mayor liquidez si se mantienen
las políticas de austeridad no reavivará la economía española<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Finalmente,
la Reserva Federal y el BCE indicaron que los mercados por sí solos no
propiciarán un rápido regreso al pleno empleo. Es necesario un estímulo. Eso
debería servir de réplica a quienes exigen exactamente lo opuesto tanto en
Europa como en EE UU: mayor austeridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero el
estímulo necesario —en ambos lados del Atlántico— es de carácter fiscal. La
política monetaria ha demostrado ser ineficaz y es improbable que más de lo
mismo consiga devolver a la economía al sendero del crecimiento sostenible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En los
modelos económicos tradicionales la mayor liquidez produce más crédito —en su
mayoría para los inversores y a veces para los consumidores—, lo que incide
positivamente en la demanda y el empleo. Pero consideren un caso como el
español, donde tanto dinero ha huido del sistema bancario —y continúa
haciéndolo mientras Europa juguetea con la puesta en marcha de un sistema
bancario común—. Limitarse a inyectar liquidez mientras se continúa con las
actuales políticas de austeridad no reavivará la economía española.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Además,
en EE UU los bancos más pequeños, que financian en gran medida a las pequeñas y
medianas empresas, fueron abandonados a su suerte. El Gobierno federal —tanto
durante la presidencia de George W. Bush como la de Barack Obama— destinaron
cientos de miles de millones de dólares a apuntalar a los megabancos, al tiempo
que dejaban que centenares de estas entidades de crédito más pequeñas, aunque
de fundamental importancia, quebraran.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: justify;">
<a href="" name="sumario_2"></a><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El crédito seguiría limitado
incluso si los bancos gozaran de mayor salud<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero el
crédito seguiría siendo limitado incluso si los bancos gozaran de mejor salud.
Después de todo, las pequeñas empresas dependen de los créditos con avales, y
el valor de los bienes inmuebles —el aval más habitual— aún se mantiene a un
tercio de sus niveles precrisis. Además, dada la magnitud del stock de
viviendas sin vender, los bajos tipos de interés no harán subir el precio de
los inmuebles y mucho menos inflar otra burbuja de consumo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Por
supuesto, no pueden descartarse efectos marginales: los cambios pequeños en los
tipos de interés a largo plazo debido a la QE3 pueden propiciar pequeños
aumentos en la inversión; algunos ricos aprovecharán la subida del precio de
las acciones para consumir más; y unos pocos propietarios podrán refinanciar
sus hipotecas y reducir sus cuotas, lo que también les permitirá consumir más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero la
mayoría de los ricos saben que las medidas temporales solo generarán una
efímera subida de los precios de las acciones, insuficiente para permitir un
aumento significativo del consumo. Más aún, los informes sugieren que pocos de
los beneficios de los menores tipos de interés a largo plazo se están filtrando
a los propietarios de viviendas; los principales beneficiarios, parece, son los
bancos. Muchos de los que desean refinanciar sus hipotecas aún no pueden
hacerlo, ya que deben más dinero del que vale la propiedad hipotecada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En otras
circunstancias, EE UU se beneficiaría del debilitamiento del dólar que se
deriva de los tipos de interés bajos, una suerte de devaluación competitiva
mediante políticas de empobrecer al vecino a expensas de los socios comerciales
estadounidenses. Pero dados los bajos tipos de interés europeos y la
desaceleración global, es probable que los beneficios sean pequeños incluso en
este caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">A algunos
les preocupa que la nueva liquidez conduzca a peores resultados —por ejemplo,
un boom de las materias primas que funcionaría en gran medida como un impuesto
sobre los consumidores estadounidenses y europeos—. Las personas de mayor edad,
que fueron prudentes y mantuvieron su dinero en bonos del Tesoro, verán un
descenso en su rendimiento, algo que reducirá aún más su consumo. Y los bajos
tipos de interés invitarán a las empresas a invertir en capital fijo, como
máquinas muy automatizadas, garantizando que cuando llegue la recuperación
generarán relativamente pocos puestos de trabajo. En resumen, los beneficios
son, en el mejor de los casos, pequeños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En
Europa, la intervención monetaria tiene un potencial de ayuda mayor, pero el
riesgo de empeorar las cosas es similar. Para disipar la ansiedad sobre el
despilfarro gubernamental, el BCE incluyó condiciones en su programa de compra
de bonos. Pero si las condiciones funcionan como medidas de austeridad
—impuestas sin medidas conjuntas significativas para impulsar el crecimiento—
serán más semejantes a una sangría: el paciente debe arriesgarse a morir antes
de recibir medicinas genuinas. El miedo a perder la soberanía económica hará
que los Gobiernos se muestren reacios a pedir ayuda al BCE, y solo si la
solicitan habrá efectos reales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Existe un
riesgo adicional para Europa: si el BCE se centra demasiado en la inflación,
mientras que la Reserva Federal intenta estimular la economía estadounidense,
los diferenciales en los tipos de interés conducirán a una apreciación del euro
(al menos en términos relativos a lo que sería si este no fuera el caso),
socavando la competitividad y las perspectivas de crecimiento de Europa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Tanto
para Europa como para EE UU, el peligro reside en que los políticos y los
mercados crean que la política monetaria puede revivir la economía.
Desafortunadamente, su impacto principal en este momento es el de distraer la
atención de medidas que verdaderamente estimularían el crecimiento, incluida la
política fiscal expansionista y reformas en el sector financiero que impulsen
el crédito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">La caída
actual, que ya dura media década, no tendrá una pronta solución. Eso, en
síntesis, es lo que están afirmando la Reserva Federal y el BCE. Cuanto antes
lo reconozcan nuestros líderes, mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Joseph E.
Stiglitz</span></b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">, premio
Nobel de Economía en 2001, es catedrático de la Universidad de Columbia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-16778262464713821492012-10-14T13:28:00.001-07:002012-10-14T13:28:42.616-07:00<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="background: white; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">OPINIÓN</span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 1.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 24.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-font-kerning: 18.0pt;">La mistificación monetaria<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; mso-outline-level: 2; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Tanto los
temores como la euforia ante la actuación de los bancos centrales son
injustificados<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="http://economia.elpais.com/autor/joseph_e._stiglitz/a/" title="Ver todas las noticias de Joseph E. Stiglitz"><b><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">JOSEPH E. STIGLITZ</span></b></a><b><span lang="EN-US" style="font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://economia.elpais.com/tag/fecha/20121014" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">14 OCT
2012 - 00:00</span><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">CET</span></a><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/10/12/actualidad/1350073527_986878.html#bloque_comentarios" title="Ver comentarios"><b><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">44</span></b></a><span lang="EN-US" style="font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2983616193849884980" title="Tienes que estar registrado en EL PAÍS y haber iniciado sesión para poder enviar por correo electrónico"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar</span></a><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2983616193849884980" title="Versión para imprimir"><span lang="EN-US" style="color: windowtext; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Imprimir</span></a><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Los
bancos centrales de ambos lados del Atlántico adoptaron medidas extraordinarias
de política monetaria en septiembre: la tan esperada QE3 (tercera dosis de
flexibilización monetaria por parte de la Reserva Federal estadounidense) y el
anuncio del Banco Central Europeo sobre la compra ilimitada de bonos de los
Gobiernos de los países con dificultades de la Eurozona. Los mercados
respondieron con euforia. En EE UU, por ejemplo, los precios de las acciones
alcanzaron sus niveles máximos desde la recesión. Otros, especialmente quienes
se ubican en la derecha política, se mostraron preocupados por la posibilidad
de que las recientes medidas monetarias aumenten la inflación en el futuro y
provoquen un gasto gubernamental desenfrenado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El hecho
es que tanto los temores de los críticos como la euforia de los optimistas son
injustificados. Con tanta capacidad productiva actualmente infrautilizada y con
perspectivas económicas tan sombrías a corto plazo, el riesgo de una inflación
grave es mínimo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">De todas
formas, las acciones de la Reserva Federal y el BCE enviaron tres mensajes que
deben dar un respiro a los mercados. En primer lugar, que las acciones previas
no han funcionado; de hecho, los bancos centrales más importantes son en gran
parte responsables de la crisis, pero su capacidad para revertir sus errores es
limitada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En
segundo lugar, la decisión de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés
en niveles extraordinariamente bajos hasta mediados de 2015 implica que no
espera una pronta recuperación. Ello debería ser una señal de aviso para
Europa, cuya economía es actualmente mucho más débil que la estadounidense.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: justify;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Mayor liquidez si se mantienen
las políticas de austeridad no reavivará la economía española<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Finalmente,
la Reserva Federal y el BCE indicaron que los mercados por sí solos no
propiciarán un rápido regreso al pleno empleo. Es necesario un estímulo. Eso
debería servir de réplica a quienes exigen exactamente lo opuesto tanto en
Europa como en EE UU: mayor austeridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero el
estímulo necesario —en ambos lados del Atlántico— es de carácter fiscal. La
política monetaria ha demostrado ser ineficaz y es improbable que más de lo
mismo consiga devolver a la economía al sendero del crecimiento sostenible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En los
modelos económicos tradicionales la mayor liquidez produce más crédito —en su
mayoría para los inversores y a veces para los consumidores—, lo que incide
positivamente en la demanda y el empleo. Pero consideren un caso como el
español, donde tanto dinero ha huido del sistema bancario —y continúa
haciéndolo mientras Europa juguetea con la puesta en marcha de un sistema
bancario común—. Limitarse a inyectar liquidez mientras se continúa con las
actuales políticas de austeridad no reavivará la economía española.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Además,
en EE UU los bancos más pequeños, que financian en gran medida a las pequeñas y
medianas empresas, fueron abandonados a su suerte. El Gobierno federal —tanto
durante la presidencia de George W. Bush como la de Barack Obama— destinaron
cientos de miles de millones de dólares a apuntalar a los megabancos, al tiempo
que dejaban que centenares de estas entidades de crédito más pequeñas, aunque
de fundamental importancia, quebraran.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: justify;">
<a href="" name="sumario_2"></a><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El crédito seguiría limitado
incluso si los bancos gozaran de mayor salud<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero el
crédito seguiría siendo limitado incluso si los bancos gozaran de mejor salud.
Después de todo, las pequeñas empresas dependen de los créditos con avales, y
el valor de los bienes inmuebles —el aval más habitual— aún se mantiene a un
tercio de sus niveles precrisis. Además, dada la magnitud del stock de
viviendas sin vender, los bajos tipos de interés no harán subir el precio de
los inmuebles y mucho menos inflar otra burbuja de consumo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Por
supuesto, no pueden descartarse efectos marginales: los cambios pequeños en los
tipos de interés a largo plazo debido a la QE3 pueden propiciar pequeños
aumentos en la inversión; algunos ricos aprovecharán la subida del precio de
las acciones para consumir más; y unos pocos propietarios podrán refinanciar
sus hipotecas y reducir sus cuotas, lo que también les permitirá consumir más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Pero la
mayoría de los ricos saben que las medidas temporales solo generarán una
efímera subida de los precios de las acciones, insuficiente para permitir un
aumento significativo del consumo. Más aún, los informes sugieren que pocos de
los beneficios de los menores tipos de interés a largo plazo se están filtrando
a los propietarios de viviendas; los principales beneficiarios, parece, son los
bancos. Muchos de los que desean refinanciar sus hipotecas aún no pueden
hacerlo, ya que deben más dinero del que vale la propiedad hipotecada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En otras
circunstancias, EE UU se beneficiaría del debilitamiento del dólar que se
deriva de los tipos de interés bajos, una suerte de devaluación competitiva
mediante políticas de empobrecer al vecino a expensas de los socios comerciales
estadounidenses. Pero dados los bajos tipos de interés europeos y la
desaceleración global, es probable que los beneficios sean pequeños incluso en
este caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">A algunos
les preocupa que la nueva liquidez conduzca a peores resultados —por ejemplo,
un boom de las materias primas que funcionaría en gran medida como un impuesto
sobre los consumidores estadounidenses y europeos—. Las personas de mayor edad,
que fueron prudentes y mantuvieron su dinero en bonos del Tesoro, verán un
descenso en su rendimiento, algo que reducirá aún más su consumo. Y los bajos
tipos de interés invitarán a las empresas a invertir en capital fijo, como
máquinas muy automatizadas, garantizando que cuando llegue la recuperación
generarán relativamente pocos puestos de trabajo. En resumen, los beneficios
son, en el mejor de los casos, pequeños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En
Europa, la intervención monetaria tiene un potencial de ayuda mayor, pero el
riesgo de empeorar las cosas es similar. Para disipar la ansiedad sobre el
despilfarro gubernamental, el BCE incluyó condiciones en su programa de compra
de bonos. Pero si las condiciones funcionan como medidas de austeridad
—impuestas sin medidas conjuntas significativas para impulsar el crecimiento—
serán más semejantes a una sangría: el paciente debe arriesgarse a morir antes
de recibir medicinas genuinas. El miedo a perder la soberanía económica hará
que los Gobiernos se muestren reacios a pedir ayuda al BCE, y solo si la
solicitan habrá efectos reales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Existe un
riesgo adicional para Europa: si el BCE se centra demasiado en la inflación,
mientras que la Reserva Federal intenta estimular la economía estadounidense,
los diferenciales en los tipos de interés conducirán a una apreciación del euro
(al menos en términos relativos a lo que sería si este no fuera el caso),
socavando la competitividad y las perspectivas de crecimiento de Europa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Tanto
para Europa como para EE UU, el peligro reside en que los políticos y los
mercados crean que la política monetaria puede revivir la economía.
Desafortunadamente, su impacto principal en este momento es el de distraer la
atención de medidas que verdaderamente estimularían el crecimiento, incluida la
política fiscal expansionista y reformas en el sector financiero que impulsen
el crédito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">La caída
actual, que ya dura media década, no tendrá una pronta solución. Eso, en
síntesis, es lo que están afirmando la Reserva Federal y el BCE. Cuanto antes
lo reconozcan nuestros líderes, mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Joseph E.
Stiglitz</span></b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">, premio
Nobel de Economía en 2001, es catedrático de la Universidad de Columbia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-22357332779944037232012-10-08T16:58:00.001-07:002012-10-08T16:59:47.865-07:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="EN" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 24.0pt; mso-ansi-language: EN; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-font-kerning: 18.0pt;"><a href="http://cnnespanol.cnn.com/2012/10/08/4-factores-decisivos-en-la-victoria-electoral-de-hugo-chavez/" title="Permanent Link:OPINIÓN: 4 factores decisivos en la victoria electoral de Hugo Chávez"><span lang="ES-CO" style="color: windowtext; mso-ansi-language: ES-CO;">OPINIÓN: 4 factores
decisivos en la victoria electoral de Hugo Chávez</span></a></span></b><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 24.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-font-kerning: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Por <b>Carlos Alberto Montaner</b><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Nota del editor:</span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> Carlos Alberto Montaner es
escritor y analista político de CNN. Sus columnas se publican en decenas de
diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además,
vicepresidente de la Internacional Liberal. Su último libro es la novela
"La mujer del coronel".</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Me tocó pasar la jornada electoral en un popular
restaurante de Miami rodeado de venezolanos convocados por Alexis Ortiz y Pedro
Mena, dos líderes del exilio representantes de la Mesa de Unidad Democrática
(MUD), quienes hicieron una espléndida labor en los comicios recientes. Me
tocó, también, ver a muchos venezolanos que lloraban ante el triunfo de Chávez,
pues algunos encuestadores esta vez los habían convencido de que la oposición
conseguiría derrotarlo. Hasta media hora antes de conocerse los datos
oficiales, circulaba la información de que varias encuestas al pie de urna le
daban la victoria a Capriles.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">¿Por qué ganó Chávez pese a su lamentable labor
como gobernante? Vladimir Gessen, un notable psicólogo y político venezolano
supone que Henrique Capriles perdió las elecciones porque no supo o quiso
mantener la sensación de unidad nacional con que ganó las primarias. Debió
hacer la campaña –escribió–, junto al resto de los líderes a los que derrotó en
las elecciones internas convocadas por la MUD.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Sin rechazar esa hipótesis, mi impresión es que
hubo otros cuatro factores decisivos:<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">1. Chávez, con su característico estilo de caudillo
latinoamericano ha conectado emocionalmente con una parte sustancial de los
venezolanos. Fuera de ese ambiente puede resultar un tipo ridículo, incluso
cómico, pero en esa atmósfera mucha gente lo percibe como un fenómeno casi
religioso.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">2. Ha creado una fuerte relación clientelista con
una parte del electorado venezolano perteneciente a los copiosos sectores D y E
del país. Como el argentino Perón y el PRI mexicano demostraron, se puede
gobernar mal durante mucho tiempo y seguir siendo popular y exitoso. Los
niveles sociales bajos conforman las dos terceras partes del electorado
venezolano. Ésa es su cantera de votos y lo será mientras esperen dádivas del
pintoresco líder.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">3. Las inmensas ventajas preelectorales de Chávez
hacen muy difícil derrotarlo. Es el amo de la televisión y la radio, medios a
los que encadena cada vez que desea. Por cada minuto de televisión al alcance
de Capriles, Chávez disponía de cincuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">4. Chávez poseía y utilizaba los recursos
ilimitados que le proporciona el petróleo por medio de PDVSA, su gran
financista, más todos los instrumentos del Estado.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En esas circunstancias, lo asombroso es que un
joven político latinoamericano, con mínimos recursos y en una clarísima
desventaja, Henrique Capriles Radonski alcanzara prácticamente el 45% del voto
popular, algo más de seis millones de venezolanos, convirtiéndose en el
adversario, hasta ahora, que más respaldo ha suscitado entre sus compatriotas y
en la cabeza de una oposición mucho mejor vertebrada.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Si la MUD consigue mantener la unidad de los
demócratas y Capriles logra vencer la desmoralización que usualmente generan
estas derrotas y persuade a los venezolanos de que ha sido una proeza reunir a
casi la mitad del país tras la causa democrática, ésa es la fuerza política que
gobernará a Venezuela en un mediano plazo.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">La próxima cita electoral es en diciembre próximo.
En esa fecha se discutirán las gobernaciones de los estados regionales y la
composición de los parlamentos de estas entidades federales. Para la oposición
es muy importante mantener algunas de la zonas de poder que ya controlan e
incrementar la autoridad sobre nuevos espacios geográficos, mientras se
preparan para el día en que puedan conquistar la presidencia. Henrique
Capriles, que hoy es inmensamente conocido, popular y respetado en el país,
haría muy bien en continuar la campaña por toda la geografía en beneficio de
los candidatos de la oposición, para ayudarlos a triunfar y para mantener la
vigencia de su liderazgo.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">¿Cuándo será ese día del gran triunfo? No está
lejos. Con la oposición con un 45% del voto es sólo cuestión de tiempo. Esa es
casi la mitad del país. No obstante, a corto plazo depende del grave cáncer que
padece Hugo Chávez. Cuando Franco, ya muy viejo, agonizaba, los españoles
hablaban de “la solución biológica”. En Venezuela acaso suceda algo parecido.
No sé si será la solución, pero probablemente será el punto de partida del fin
del chavismo. El caudillo se llevará a la tumba su legado.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">(Las opiniones expresadas en este artículo
corresponden exclusivamente a Carlos Alberto Montaner)</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center">
<table border="0" cellpadding="0" class="MsoNormalTable">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: .75pt .75pt .75pt .75pt;"></td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-36145055066627951632012-08-12T06:13:00.001-07:002012-08-12T06:13:11.446-07:00<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">El éxito del sastre global<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; margin-left: 11.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-outline-level: 2;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Inditex ha
triplicado su valor con la crisis y ha colocado a su creador, Amancio Ortega,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; margin-left: 11.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-outline-level: 2;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">entre los tres más
ricos del mundo. La empresa nada a contracorriente batiendo récords<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><img alt="Description: http://ep01.epimg.net/economia/imagenes/2012/08/10/actualidad/1344628833_827270_1344629354_noticia_normal.jpg" height="387" src="file:///C:/DOCUME~1/ADMINI~1/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image001.jpg" v:shapes="Picture_x0020_1" width="300" /></span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; border-bottom: dotted #CCCCCC 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; border: none; line-height: 12.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 4.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Amancio Ortega, propietario de
Inditex / </span><span style="color: #999999; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 7.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">XOSE CASTRO (LA VOZ DE GALICIA)</span><span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Hace casi año y medio, la prensa gallega dio cuenta de la visita de
Amancio Ortega a un centro comercial de las afueras de A Coruña, conocido como
Marineda City. Allí recorrió durante algunas horas las tiendas del grupo
Inditex (también podría decirse “sus tiendas”) con toda naturalidad, tanto es
así que aprovechó a mediodía para tomarse en un bar cercano un sándwich
vegetal, una cerveza y un café con sacarina, un almuerzo que les pareció
austero a los cronistas, tratándose en ese momento de quien era el octavo
hombre más rico del mundo. Lo que nadie sabía entonces (abril de 2011) es que
la visita de Amancio Ortega tenía otro propósito. El jefe quería ver en vivo y
en directo cómo era y cómo funcionaba el nuevo concepto de tienda que estaba
preparando Zara y que un año después </span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/03/14/actualidad/1331731390_027302.html"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">inauguraría a bombo
y platillo en la 5ª Avenida de Nueva York.</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Esa forma de actuar es muy de la casa, muy de Ortega y, en el fondo, muy
de quien trabaja con Ortega. En la sede central de Arteixo predomina la
naturalidad y la discreción, pero también la opacidad. No es que Inditex guarde
muchos secretos a estas alturas de la vida tratándose de una de las compañías
más estudiadas en las grandes escuelas de negocio, pero sí que conserva la
habilidad para divulgar exactamente lo que quiere que se difunda y, en muchas
ocasiones, en el tono que más le conviene. Para ser una compañía que no utiliza
la publicidad (desde luego, no paga por ella), pero que está en boca de medio
mundo, es un éxito impagable. Aquella tienda en Marineda City era, en
definitiva, un experimento de laboratorio. Nadie lo supo hasta que convino
saberlo. Nadie se percató de que aquella tienda era diferente. ¿Y por qué
Marineda City en A Coruña y no cualquier otra? Por una razón muy sencilla:
porque era la más próxima a la sede social, la que está en el camino entre
Arteixo y A Coruña, donde viven Amancio Ortega, Pablo Isla y los ejecutivos de
la empresa. Política de costes se llama eso, una de las claves del éxito
imparable de Inditex.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Un año y medio después, el 15 de abril de 2012, Inditex invitó a un
grupo de periodistas de todo el mundo para inaugurar su nueva tienda Zara en
Nueva York, en el 666 de la 5ª Avenida. Los periodistas dieron cuenta de un
nuevo concepto de establecimiento que calificaron casi unánimemente como una
“boutique de boutiques”. Con mejor o peor literatura fueron explicando las
virtudes de un escenario neutro con grises, blancos, espacios y contenidos,
luces y sombras creado para impresionar a los futuros clientes y hacerles
comprar. Otro dato no pasó inadvertido: Inditex había adquirido el local por
247 millones de euros. Según los analistas, Inditex parecía romper así su
costumbre de alquilar locales. ¿Un capricho de multinacional o una medida
estratégica? “La compra de los mejores locales en las mejores calles de las
mejores ciudades significa adquirir un patrimonio que se revaloriza un 30%
cuando, en estos momentos, en el mercado inmobiliario muchos locales caen un
30%”, explica un experto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En la inauguración mundial no estuvo presente Amancio Ortega, como en él
es habitual. En esas fechas era el quinto hombre más rico del mundo. Esta
semana, la agencia de noticias económicas Bloomberg proclama a Ortega
como </span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/08/07/agencias/1344312121_404806.html"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">uno de los tres más
ricos del planeta con 37.500 millones</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">. Supera a un mago de las finanzas
(Warren Buffet) y a otro tendero como él, Ingvar Kampad (dueño de IKEA). Es
posible que Bill Gates y Carlos Slim, los dos primeros de la lista, le queden
todavía un poco lejos, pero dentro de lo anecdótico que pueda ser este juego de
cifras con los millonarios del momento, lo cierto es que la figura de Amancio
Ortega ilustra un fenómeno que no acaba de sorprender, de contradecir a los
analistas y de resultar inimitable 37 años después del nacimiento de la
compañía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 19.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="" name="sumario_1"></a><i><span style="color: #333333; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">La empresa está volviendo a producir<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 19.5pt;">
<i><span style="color: #333333; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">en Turquia y Portugal porque son países mucho más
baratos<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Son muchos los autores que han tratado de desmenuzar las claves del
éxito de Inditex (o de Zara, su marca emblemática, responsable de casi el 70%
de la facturación del grupo), una multinacional que ha navegado como nadie en
medio de la tormenta económica mundial, al contrario de lo que le ha sucedido a
sus competidores. Tratándose de una firma con sede en España no parece que la
coyuntura nacional le haya afectado: los datos del primer trimestre de 2012
señalan unos beneficios un 30% superiores al mismo periodo de 2011. El
descalabro de la Bolsa española, donde cotizan las acciones de Inditex, no ha
afectado a la compañía, que ha triplicado su valor bursátil durante los años de
la crisis y que, ahora mismo, es la empresa española de mayor valor, superando
a Telefónica y a los dos grandes bancos, Santander y BBVA. Para remate, el
número de tiendas no deja de crecer y parece seguir un promedio perfecto: 1.000
tiendas cada cuatro años, haya o no crisis. Así, en 2006 se inauguró en
Valencia la número 3.000, la 4.000 se abrió en Tokio en 2008, Roma brindó por
la número 5.000 en 2010. Y la tienda 6.000 llegará inexorablemente a finales de
este año. ¿Dónde? Hay argumentos que apuntan hacia China, aunque solo sea por
cálculo de probabilidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">China. Es cierto que Inditex ha abierto 300 tiendas en China en los
últimos años. Es cierto que fabrica en China, pero en contra de lo que muchos
opinan (que China es la tabla de salvación para momentos de crisis), hay datos
que permiten afirmar que Inditex está abandonando el país asiático (ya no es
tan barato fabricar allí) y optando por un regreso a lugares más próximos como
África, Turquía e incluso Portugal. Es decir, cuando unos todavía van, Inditex
ya está volviendo. Y esa es una de las verdaderas claves del éxito: la
velocidad de respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">“Inditex es el modelo más resistente de todos los que existen”, explica
el profesor José Luis Nueno, del IESE, autor de uno de los casos de estudio sobre
Inditex para escuelas de negocio. El suyo se titula Zara: moda rápida, mientras
prepara otro estudio que será una proyección de lo que puede ser Inditex dentro
de cinco años y facture los 30.000 millones de euros (algo así como Zara
30.000). “Desde luego, todos han tratado de imitar su modelo, algunos llegan a
un 10% o un 20%, pero nadie lo consigue plenamente. Nadie es capaz de hacer lo
que ellos hacen y de la forma que lo hacen”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Hacer ropa bonita a buen precio para clases medias convergentes. Así
definen los expertos la moda que fabrica el grupo, que es lo mismo que afirmar
que visten a las clases medias y bajas en algunos sitios y a la clase alta en
otros. Pero ese concepto global de la moda no lo hace solo Inditex. Lo hacen
otras marcas. Mencionar la capacidad de sus diseñadores para captar las
tendencias, para inspirarse en todo lo que aparezca por cualquier calle de
cualquier gran ciudad, no es ya un mérito exclusivo de Zara y sus marcas
compañeras de viaje. Ojear el mercado, copiar lo que sale en las pasarelas, lo
hacen otras multinacionales. Durante mucho tiempo ha persistido la leyenda de
que el mérito estaba en los departamentos de diseño de la empresa, (poco menos
que vedados a la visita de la prensa), donde trabajaban cientos de jóvenes y
desconocidos talentos formados en la casa. Se ha dado el caso de que otras
firmas han fichado a algunos de estos especialistas a golpe de talonario. Como
si adquiriendo esos talentos importaran una parte de los secretos de Inditex.
Lo hizo Sfera, una marca de El Corte Inglés, que fichó a un buen puñado de
diseñadores de Zara. Lo ha hecho Pepe Jeans. Lo hacen otras compañías. Fichan
como quien contrata a una estrella deportiva. Pero la distancia permanece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Sigue existiendo una leyenda urbana según la cual si en una ciudad
anuncian lluvia, habrá paraguas en las tiendas de Zara. Esta metáfora viene a
corroborar la verdadera esencia del negocio. Inditex crea moda, pero sobre todo
es una industria eficaz. Hay una capacidad de respuesta muy rápida entre la
toma de decisiones y su ejecución. Y ello es consecuencia de un proceso
industrial muy avanzado, una logística impresionante con un alto nivel
tecnológico. “En eso son unos cracks”, señala Nueno. Conocidas son las
espectaculares cifras de una compañía que fabrica 840 millones de prendas cada
año, repartidas en un total de cerca de 40.000 referencias. Nadie alcanza una
cifra parecida. Fabrica al mismo tiempo ropa de invierno y de verano, ropa para
mujeres y hombres, para adolescentes y adultos, para niños, para chinos y
americanos, para lugares donde se reponen con mayor frecuencia las tallas S y M
o lugares donde las que más se renuevan son la L y la XL. Inditex es la gran
tienda global. Pero todo eso es de sobra conocido. Lo verdaderamente
sorprendente es cómo siguen siendo capaces de adaptarse con rapidez a las
circunstancias. ¿Qué pasa si una camiseta no se vende? Lo saben al momento. La
retiran. La reciclan. Nada se desprecia en Inditex. “Se le pone una letra, se
cambia de color y vuelve a las tiendas”, dice un ejecutivo de la empresa. ¿Qué
pasa cuando alguien pone una denuncia por copia? “La prenda se retira al
momento, no hay discusión. Hay otras 40.000 donde elegir”. Lo importante es no
tener almacén. Muy sencillo: vender todo lo que se fabrica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 19.5pt;">
<a href="" name="sumario_2"></a><i><span style="color: #333333; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">“Si una camiseta no se vende
se cambia de color, se pone una letra y vuelve a las tiendas”, dice un
ejecutivo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Es una empresa española. ¿Cómo una empresa radicada en España, donde
tiene su logística (ocho plataformas y una novena en construcción en
Guadalajara), además de 1.900 tiendas, consigue ese nivel de beneficios en los
últimos años en un país donde ha caído el consumo y parece al borde del rescate
financiero? De nuevo, la capacidad de reflejos de Inditex explica el aparente
milagro. Inditex casi no abre tiendas en España, prácticamente las abre fuera.
Incluso las ha cerrado. Se armó un gran revuelo en Bilbao por el cierre de una
tienda Zara en la Gran Vía, donde ya había otras dos. Sin embargo, la cifra es
irrelevante en términos relativos y absolutos. Y a pesar de todo, la compañía
ha mantenido su cifra de ventas, con un comedido incremento del 1% en 2011, un
año en el que todos sus competidores han caído. Otra característica del grupo:
no utiliza la marca España. En muchos países, los clientes no asocian Zara a
España.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 19.5pt;">
<a href="" name="sumario_3"></a><i><span style="color: #333333; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 15.0pt; letter-spacing: -.75pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Inditex no vende la misma
ropa en todo el mundo. En EEUU presentará prendas muy al gusto americano<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Así, cuando en 2009 los analistas anunciaron que Inditex experimentaría
sus primeros problemas en un mundo en crisis, la empresa comenzó a tomar
decisiones con la cautela que le caracteriza. No se quedó quieta. Un alto
empleado de la firma recuerda algunas medidas: “Hubo un momento en el que se
pusieron en marcha más prendas básicas que antes y comenzó a hacerse especial
hincapié en la atención al cliente en las tiendas. Antes los empleados se
limitaban a doblar la ropa. Ahora debían atender al cliente. Nadie se debe ir
sin comprar algo”. Los básicos tienen una ventaja, son más baratos. Inditex
estaba bajando precios sin decirlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La compañía siguió su camino en medio del estallido de la burbuja y de
las convulsiones en los mercados. Siguió abriendo tiendas, pero modificando
posiblemente el mapa de las inauguraciones, optando por hacerlo en países
emergentes. Es una ventaja de actuar en un mundo global.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y como si nada le afectara, presenta un nuevo concepto de tienda Zara en
Nueva York, que significa multiplicar esas modificaciones en centenares de
tiendas. Anuncia también nuevas inversiones. ¿Cuál puede ser una de las
ventajas de la transformación de las tiendas Zara? Un alto empleado apunta dos
ventajas: “Aunque parezca mentira, cabe más ropa si está colgada que si está
expuesta en una mesa”. Dos, un escaparate minimalista. ¿Qué es un escaparate
minimalista, sin casi contenido, además de un concepto estético? Un escaparate
más barato. “Algunos escaparatistas estamos preocupados”, señala uno de ellos:
“Si eso es una tendencia general, posiblemente necesiten menos escaparatistas
en un futuro”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En medio de la crisis, Amancio Ortega anunció que dejaba el mando de la
empresa a Pablo Isla, que pasaba a convertirse en presidente de Inditex.
Anunciaba su sucesor y despejaba todas las dudas respecto al papel que
desempeñaría su hija Marta, separaba la propiedad de la gestión. Hubo analistas
que entendieron que no era el momento propicio para anunciar una sucesión, pero
la decisión estaba tomada. No se sabía demasiado sobre Pablo Isla, un hombre
muy de la casa, un ejecutivo de perfil bajo, como el de Amancio Ortega. Isla no
concede entrevistas. Apenas se le puede escuchar una vez al año, cuando se
dirige a los accionistas en la junta general. Hay expertos que opinan que Pablo
Isla está detrás de la entrada de Inditex en la venta en la Red y de la
adquisición de inmuebles como el de la 5ª Avenida de Nueva York.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Las decisiones se toman. Y se ejecutan con rapidez. Por ejemplo, Massimo
Dutti está en plena fase de entrada en Estados Unidos. Allí se presentará con
ropa muy para los americanos, que competirá con la que hacen sus grandes
marcas. Esa ropa no se verá en España, lo que rompe la idea (equivocada) de que
Inditex vende lo mismo en todo el mundo. Paralelamente, hay otras órdenes para
el personal de Massimo Dutti en la sede central de Barcelona que deben ser
ejecutadas a primeros de septiembre: debe predominar el rojo en los escaparates
y todo debe estar masticado: “Si hace calor no debe de haber un abrigo en el
escaparate, como se hacía antes”, explica un empleado. “No hay que arriesgar”.
¿Por qué el rojo? “Son tendencias. Lo anuncia la portada de Vogue”, explican en
Dutti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Inditex seguirá creciendo. Los próximos datos llegarán en septiembre. No
parece haber dudas de que seguirán siendo buenos. Y Amancio Ortega seguirá
siendo más rico, ahora que está aparentemente retirado, aunque siga apareciendo
por la sede central en Arteixo, siga pasando horas en el área de diseño de Zara
mujer, su rincón favorito en la compañía, o continúe almorzando en el comedor
de empleados. El tercer hombre más rico del mundo seguirá sin conceder una
entrevista, sin explicar cómo concibió un modelo que, a fuerza de ser
estudiado, sigue siendo inimitable 37 años después.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<br /></div>
<div style="background: #F3F3E5; border-bottom: solid #D4D4C7 1.0pt; border-left: solid #E8E8DA 6.0pt; border-right: none; border-top: none; margin-left: 52.5pt; margin-right: -15.0pt; mso-border-bottom-alt: solid #D4D4C7 .75pt; mso-border-left-alt: solid #E8E8DA 6.0pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 8.0pt 15.0pt;">
<div class="MsoNormal" style="background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; border: none; line-height: 24pt; margin-bottom: 15pt; padding: 0cm;">
<a href="" name="sumario_4"></a><span style="color: #30302b; font-family: "Lucida Sans Unicode","sans-serif"; font-size: 19.5pt; letter-spacing: -.75pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Las inversiones sociales, de la innovación a lo
clásico<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">XOSÉ MANUEL PEREIRA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 15.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Las próximas escuelas de infantil en Galicia las pagará de su bolsillo
Amancio Ortega, o mejor dicho, la fundación que preside y lleva su nombre.
Serán nueve centros que costarán 11 millones de euros e incrementarán la oferta
pública para niños menores de tres años en un 5%. No es muy corriente que una
entidad privada costee equipamientos que después dona a la Administración. Más
bien suele suceder a la inversa, pero Ortega siempre ha hecho las cosas a su
manera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 15.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Cuando Zara ya era Zara, Amancio Ortega parecía un empresario tan
retraído como Howard Hughes al final de su vida, pero cualquier fotógrafo
podría haberlo retratado en los sitios que frecuentaba, como el Club Financiero
Atlántico o en su localidad del estadio de Riazor. Eran los medios los que
respetaban su deseo de privacidad (aunque prácticamente no invirtiese en
publicidad). Ahora que es la tercera fortuna del mundo es completamente
accesible a cualquier persona, con cámara o sin ella, que asista a un acto
ecuestre en su Centro Hípico de Casas Novas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 15.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">La Fundación Amancio Ortega ha experimentado una transformación similar.
Nació en 2001 de forma casi anónima, aunque con una dotación nada tímida de 60
millones de euros. Su primer proyecto, Ponte dos Brozos, trataba de introducir
las nuevas tecnologías en los primeros tramos de la enseñanza pública, de
infantil a secundaria, “como un medio educativo y un instrumento de
modernización pedagógica, no como una disciplina”, decía el entonces director
de la fundación, Felipe Gómez-Pallete. Dos años después, en el colegio Ponte
dos Brozos de Arteixo, en las aulas de 1º y 2º de primaria había ordenadores,
en las de 3º y 4º se usaba “tecnología de transición” —unos teclados autónomos
con memoria y una pequeña pantalla, llamados alphasmart—, y los alumnos de 5º y
6º usaban portátiles y una pizarra digital interactiva. Estamos hablando de
2004.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 15.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Desde aquellos tiempos en que investigaba la innovación pedagógica en
unas aulas experimentales denominadas P4, construidas en las naves de Arteixo
igual que las tiendas —o incluso cuando realizó una donación de seis millones
de euros a los afectados por la marea negra del Prestige que no tuvo fácil
localizar a sus destinatarios finales—, la Fundación Amancio Ortega ha
mantenido un perfil discreto. Su página web roza lo zen. Aquel proyecto Ponte
dos Brozos se ha convertido en Aula PdB, una plataforma de profesores
interesados en la innovación educativa, al que acompañan un par de programas
pedagógicos más y un proyecto formativo en Tanzania. Pero ahora, con la imagen
de la vicepresidenta de la fundación, la esposa de Ortega, Flora Pérez Marcote,
los que ocupan los titulares son los proyectos asistenciales. La sede central
de Proyecto Hombre en Santiago, que supuso una inversión superior a los 7
millones, o la nueva residencia asistencial Padre Rubinos de A Coruña, que
cuesta 25 millones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: #F3F3E5; line-height: 15.0pt;">
<span style="color: #30302b; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Al final se impone
lo clásico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-5769954094422705932012-06-24T09:37:00.001-07:002012-06-24T09:48:10.626-07:00<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10" class="MsoNormalTable" style="background: white; mso-cellspacing: 7.5pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; mso-yfti-tbllook: 1184; width: 100.0%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 76.0%;" valign="top" width="76%">
<div class="MsoNormal" style="vertical-align: top;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Opinión | 23.06.2012<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 21.0pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; vertical-align: top;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 21.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El mejoramiento de la calidad de la
Educación Superior Universitaria ¿acreditar o no acreditar?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; vertical-align: top;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">[
Por: Erick O. Salazar Montoya-MBA* ]</span></b><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"></span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; vertical-align: top;">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"></span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">En
la declaraci</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">ó</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">n mundial sobre la educaci</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">ó</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">n
superior del siglo XXI, que se llev</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">ó</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> a
cabo en Par</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">í</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">s en 1998, se concluy</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">ó</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> que
esta debe enfrentar una serie de desaf</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">í</span><span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">os y
dificultades, como producto del entorno cambiante, la globalización y su
ideal posicionamiento efectivo dentro de la sociedad del conocimiento.<br />
La universidad peruana no es ajena a esta realidad y para insertarse en un
escenario tan competitivo es necesario plantear estrategias que la conduzcan
a este fin: establecer la igualdad de condiciones de acceso a los estudios y,
en el transcurso de los mismos, a una mejor capacitación del personal,
formación ligada a la búsqueda de la competitividad basada en la mejor
calidad de la enseñanza, investigación y mejores servicios, pertinencia de
los planes de estudios, mayores posibilidades de empleo para los egresados,
establecimiento de acuerdos de cooperación y la igualdad de acceso a los
beneficios que reporta la cooperación internacional. Así mismo, la
integración de las tecnologías de información y comunicación como aliado
sustantivo en este proceso de integración.<br />
A mediados de la década de los 90 en el Perú se inicia un movimiento de
mejora de la calidad en los distintos niveles educativos. La acreditación de
la calidad de la educación en el Perú tiene su génesis con la promulgación de
la Ley General de Educación y se considera de relevancia en el Proyecto
Educativo Nacional. En ambos documentos se establece la conformación de un
organismo autónomo que garantice ante la sociedad la calidad de las
instituciones educativas.<br />
Con la promulgación de la Ley Nº 28740 (ley del Sineace – Sistema Nacional de
Evaluación, Acreditación y Certificación de la calidad educativa), se inicia
el camino a la acreditación de la calidad de las instituciones educativas y
de sus programas; siendo las universidades y sus carreras profesionales y
programas de postgrado competencia del Consejo Nacional de Evaluación,
Acreditación, Certificación de la Calidad de la Educación Universitaria –
Coneau.<br />
El Coneau, es uno de los Órganos Operadores del Sistema Nacional de
Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa ( Sineace),
creado por ley N° 28740, el 19 de mayo del 2006, que tiene como principales
objetivos, promover el desarrollo de los procesos de Evaluación, Acreditación
y Certificación de la Educación Superior Universitaria, así como contribuir a
alcanzar los niveles óptimos de calidad en los procesos, servicios y
resultados de la Educación Superior Universitaria, garantizando la calidad
del servicio educativo en las universidades públicas y privadas y entre sus
principales funciones definir los criterios e indicadores de evaluación para
el proceso de acreditación y certificación de las instituciones y programas
de educación superior universitaria; aprobar las normas que regulan la
autorización y funcionamiento de las entidades evaluadoras con fines de
acreditación y certificación; fomentando una cultura evaluativa en las
instituciones de Educación Superior Universitaria,<br />
Para entenderlo mejor es preciso definir el significado de la acreditación,
por qué y para qué sirve. Acreditar es el reconocimiento formal de la calidad
demostrada por una Universidad o carrera profesional, otorgado por el Estado,
a través del Coneau, según el informe de evaluación externa emitido por una
entidad evaluadora, debidamente autorizada; en la actualidad existen dos
entidades evaluadoras SGS del Perú y Empresa Evaluadora con fines de
Acreditación; esta acreditación tiene una duración de tres años, la carrera
profesional debe demostrar en su informe final de autoevaluación, que ha
alcanzado todos los estándares del Modelo de Calidad del Coneau.<br />
La acreditación es obligatoria para las carreras profesionales de Educación,
Ciencias de la Salud y Derecho, pero voluntaria en el resto de carreras.<br />
A las instituciones superiores les sirve para mejorar la calidad del servicio
educativo, desarrollar acciones concretas para mejorar, fortalecer la
institución no solo las carreras; y el trabajo colectivo mejora el clima
institucional: pertenencia e identidad. Hasta el momento ninguna Universidad
ha acreditado nacionalmente con Coneau. Algunas universidades han acreditado
bajo modelos internacionales y estándares elaborados para otros países.<br />
Según Coneau de 54 Facultades de Educación que tiene el país, 30 han
comunicado haber iniciado su Autoevaluación (Lima: 6 Centro: 10, Norte: 9,
Sur: 4, Oriente: 1).<br />
Sólo nueve universidades de 132 existentes en el país, completaron a la fecha
los procesos de autoevaluación: San Marcos, Privada de Tacna, San Agustín,
Privada de Piura, Peruana Unión, César Vallejo, Nacional de Trujillo,
Nacional de Piura y Nacional del Centro.<br />
La acreditación, siendo un mecanismo de rendición de cuentas ante la sociedad,
brinda información confiable a los usuarios del servicio de educación
superior, propiciando el mejoramiento de la calidad y asegura que las
universidades presten servicios educativos de calidad y por consiguiente, los
profesionales que egresen de dichas universidades, tendrán el nivel de
competencias que requiere la sociedad.<br />
(*) Director de la Escuela de Postgrado UCV-Piura, Evaluador Externo
acreditado por Coneau / esalazar@ucv.edu.pe<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; vertical-align: top;">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></div>
</td>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 24.0%;" valign="top" width="24%">
<table align="right" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable" style="width: 100px;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">
<hr align="center" noshade="" size="2" style="color: #f0f0f0;" width="100%" />
</span></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;"></td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">
<hr align="center" noshade="" size="2" style="color: #f0f0f0;" width="100%" />
</span></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;"></td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">
<hr align="center" noshade="" size="2" style="color: #f0f0f0;" width="100%" />
</span></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 3.75pt 3.75pt 3.75pt 3.75pt;"></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-68421184504694775662012-06-23T21:57:00.001-07:002012-06-23T21:57:32.394-07:00<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">La cumbre verde acaba en decepción<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; margin-left: 11.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-outline-level: 2;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Río+20 no logran
avances en las políticas ambientales ni de desarrollo sostenible<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.75pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt;">·<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Tahoma, sans-serif; font-size: 8.5pt;"><a href="http://sociedad.elpais.com/tag/medio_ambiente/a/" title="Ver más noticias de [Medio ambiente]"><span style="background: white; border: solid white 1.0pt; color: #666666; mso-border-alt: solid white .75pt; padding: 0cm;">Medio ambiente</span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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alt="Description: http://ep01.epimg.net/sociedad/imagenes/2012/06/22/actualidad/1340388426_988566_1340389202_noticia_normal.jpg"
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<div style="background: white; border-bottom: dotted #CCCCCC 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; border: none; line-height: 12.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 4.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El expresidente Zapatero saluda al
secretario general de la ONU durante un acto en Río+20. /</span><span style="color: #999999; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 7.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">MARCELO SAYÃO (EFE)</span><span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 3.75pt;">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Recomendar en Facebook"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Recomendar en
Facebook</span></a><span style="background: white; border: solid #CCCCCC 1.0pt; color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-border-alt: solid #CCCCCC .75pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; padding: 2.0pt;">374</span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 3.75pt;">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Twittear"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Twittear</span></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Ver quién lo ha twitteado ya"><span style="background: white; border: solid #CCCCCC 1.0pt; color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-border-alt: solid #CCCCCC .75pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; padding: 2.0pt;">164</span></a><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 3.75pt;">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Enviar a LinkedIn"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar a LinkedIn</span></a><span style="background: white; border: solid #CCCCCC 1.0pt; color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-border-alt: solid #CCCCCC .75pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; padding: 2.0pt;">17</span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 1.5pt;">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Enviar a Tuenti"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar a Tuenti</span></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Enviar a Menéame"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar a Menéame</span></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Enviar a Eskup"><span style="color: #009a95; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar a Eskup</span></a><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt;">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Tienes que estar registrado en EL PAÍS y haber iniciado sesión para poder enviar por correo electrónico"><span style="color: #009a95; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Enviar</span></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/Administrador/Mis%20documentos/La%20cumbre%20verde%20acaba%20en%20decepci%C3%B3n.docx" title="Versión para imprimir"><span style="color: #009a95; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Imprimir</span></a><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La Conferencia de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible Rio+20
se clausura este viernes de la misma manera que se inauguró tres días antes:
con un </span><a href="http://ep00.epimg.net/descargables/2012/06/20/1d3b3d7bbef653f540fc5834af0ebeec.pdf"><span style="color: #009a95; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">documento de
mínimos</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> que no hurga en las sensibilidades de nadie y que ciertamente no
servirá de revulsivo para que la comunidad internacional reaccione con vigor
ante el deterioro natural del planeta. En Río los líderes </span><a href="http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/06/20/actualidad/1340214858_293672.html"><span style="color: #009a95; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">no han sido capaces
de dar respuestas contundentes</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> a las demandas de buena parte de
la sociedad: de momento no habrá nuevos mecanismos de financiación para
políticas de desarrollo sostenible, ni un acuerdo para crear una agencia que
sea el brazo medioambiental de la ONU (actualmente lo que existe es el Programa
de Naciones Unidas para el Medioambiente –PNUMA-), ni nuevos pasos al frente en
la protección de los océanos, ni la decisión de eliminar los subsidios a los
combustibles fósiles o medidas que contribuyan a la erradicación de la pobreza
en el mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Fuentes del Gobierno brasileño, que ha sido el anfitrión y el impulsor
de este acuerdo, admiten las dificultades para cerrar un texto más ambicioso,
aunque también insisten en que el éxito de Río+20 radica en que 193 naciones
hayan alcanzado un consenso rápidamente y sin entrar en amargas discusiones. Sin
embargo, fuentes del equipo negociador de la Unión Europea (UE) abundan en la
idea de que Brasil ha optado por el camino fácil de articular un documento que
deje a todos mínimamente contentos, aunque sea a costa de sacrificar los
avances reales que se esperaban de esta cumbre. “Ha primado la lógica de que es
preferible tener cualquier acuerdo a no tener ningún acuerdo”, resumen de
manera gráfica. Sin embargo, todas las fuentes consultadas opinan que este
encuentro no caerá en saco roto. En este sentido, la delegación de Brasil
asegura que la cumbre de Río alumbrará el camino para que medidas más concretas
cristalicen en los próximos años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Quizá sea injusto responsabilizar de la falta de ambición del documento
final al país anfitrión, Brasil, ya que hay razones de gran calado que explican
el fracaso. La primera de todas radica en el crítico momento que viven varios
países de la UE y la situación en EE UU, aún empantanado en la superación de su
crisis económica y con unas elecciones a la vuelta de la esquina. En época de
crisis, las políticas medioambientales y sociales suelen quedar arrinconadas. Y
eso es lo que ha sucedido en esta cumbre: el momento ha fallado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">De Río no han salido
países ganadores, aunque sí infinidad de perdedores, sobre todo las naciones en
vías de desarrollo. Quizá el Vaticano sea el único participante que se haya
salido con la suya tras conseguir que se elimine de las conclusiones el término
“derechos reproductivos” de la mujer, introducido por Brasil y que se refería a
la libertad de la mujer para decidir sobre su maternidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-17336311017471021492012-06-19T20:29:00.001-07:002012-06-19T20:29:02.573-07:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">La
víctima griega<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; mso-outline-level: 2; text-align: center;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El desastre se originó en Bruselas,
Fráncfort y Berlín, al crear un sistema monetario defectuoso<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://economia.elpais.com/autor/paul_krugman/a/" title="Ver todas las noticias de Paul Krugman"><b><span style="color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">PAUL KRUGMAN</span></b></a><b><span style="font-family: Tahoma, sans-serif; font-size: 8.5pt; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://economia.elpais.com/tag/fecha/20120619" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">19 JUN 2012 - 00:08</span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">CET</span></a><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/06/18/actualidad/1340041933_641689.html#bloque_comentarios" title="Ver comentarios"><b><span style="color: #9c355d; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">156</span></b></a><span style="color: #757575; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Desde que Grecia cayó en picado, hemos oído hablar mucho de lo que no va
bien en todo lo que sea griego. Algunas de las acusaciones son ciertas, y otras
son falsas, pero todas ellas son irrelevantes. Sí, existen importantes fallos
en la economía griega, en su política, y, sin duda alguna, en su sociedad. Pero
estos fallos no son los que causaron la crisis que está desgarrando a </span><a href="http://elpais.com/tag/grecia/a/"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Grecia</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">, y que amenaza con
extenderse por Europa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">No, los orígenes del desastre se encuentran más al norte, en Bruselas,
Fráncfort y Berlín, donde las autoridades crearon un sistema monetario profundamente
defectuoso —y quizás abocado a morir— y luego agravaron los problemas de ese
sistema sustituyendo el análisis por las lecciones de moral. Y la solución a la
crisis, si es que existe alguna, tendrá que llegar de los mismos lugares.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Por tanto, veamos esos defectos griegos: sin duda alguna Grecia tiene
mucha corrupción y mucha evasión fiscal, y el Gobierno griego tiene por
costumbre vivir por encima de sus posibilidades. Más allá de eso, la
productividad laboral griega es baja de acuerdo con los niveles europeos, ya
que es inferior en un 25% a la media de la Unión Europea. Sin embargo, vale la
pena señalar que la productividad laboral en, vamos a decir, Misisipi, es más o
menos igual de baja según los niveles estadounidenses, y más o menos por el mismo
margen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">La solución a la
crisis, si es que existe alguna, tendrá que llegar de los mismos lugares<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Por otra parte, muchas cosas de las que oyen sobre Grecia no son
ciertas. Los griegos no son vagos; al contrario, trabajan más horas que casi
todo el mundo en Europa, y muchas más horas que los alemanes en concreto.
Grecia tampoco tiene un Estado del bienestar desenfrenado, como les gusta
afirmar a los conservadores; el gasto social como porcentaje del producto
interior bruto (PIB), la medida habitual del tamaño del Estado del bienestar,
es considerablemente más bajo en Grecia que en, digamos, Suecia o Alemania, que
son países que hasta ahora han capeado la crisis europea bastante bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Entonces, ¿cómo se metió Grecia en tantos problemas? Culpen al euro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Hace 15 años, Grecia no era un paraíso, pero tampoco estaba en crisis.
El desempleo era elevado pero no era catastrófico, y el país más o menos se
valía por sí mismo en los mercados mundiales, ya que ganaba lo bastante con las
exportaciones, el turismo, los barcos y otras fuentes como para pagar más o
menos sus importaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Luego Grecia se incorporó al euro, y sucedió algo terrible: la gente
empezó a creer que era un lugar seguro para invertir. Entró dinero extranjero
en Grecia, una parte de él, pero no todo, para financiar los déficits del
Gobierno; la economía se aceleró; la inflación aumentó; y Grecia perdió cada
vez más competitividad. Sin lugar a dudas, los griegos despilfarraron mucho, si
no la mayor parte, del dinero que entraba a raudales, pero también es verdad
que todos los que quedaron atrapados en la burbuja del euro hicieron lo mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y luego estalló la burbuja, y en ese momento, los fallos esenciales de
todo el sistema del euro se hicieron demasiado evidentes.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt; text-align: right;">
<a href="" name="sumario_2"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">Al estallar la burbuja, los fallos esenciales de
todo el sistema del euro se hicieron demasiado evidentes<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Pregúntense por qué la zona dólar —también conocida como Estados Unidos
de América —funciona más o menos, sin las graves crisis regionales que afligen
ahora a Europa. La respuesta es que tenemos un Gobierno central fuerte, y las
actividades de este Gobierno proporcionan a todos los efectos rescates
automáticos a los Estados que se meten en problemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Piensen, por ejemplo, en lo que podría estar sucediendo en Florida ahora
mismo, tras su enorme burbuja inmobiliaria, si el Estado tuviera que sacar el
dinero para la Seguridad Social y Medicare de sus propios ingresos que se
vieron reducidos repentinamente. Por suerte para Florida, es Washington en vez
de Tallahassee quien se está haciendo cargo de la factura, lo que significa que
Florida está recibiendo a todos los efectos un rescate a una escala que ningún
país europeo podría soñar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">O piensen en un ejemplo más antiguo, la crisis de las cajas de ahorros
de la década de 1980, que fue en gran medida un problema de Tejas. Los
contribuyentes acabaron pagando una enorme suma para resolver el lío, pero la
inmensa mayoría de esos contribuyentes estaba en otros Estados que no eran
Tejas. Una vez más, el Estado recibió un rescate automático a una escala inconcebible
en la Europa moderna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Por eso Grecia, aunque no exenta de culpa, se encuentra en apuros
principalmente debido a la arrogancia de las autoridades europeas, en su
mayoría procedentes de países más ricos, que se convencieron de que podrían
hacer que funcionase una moneda única sin un Gobierno único. Y estas mismas
autoridades han empeorado la situación al insistir, a pesar de las pruebas, en
que todos los problemas de la moneda estaban causados por el comportamiento
irresponsable de esos europeos del sur, y que todo funcionaría si la gente
estuviera dispuesta a sufrir un poco más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Lo que nos lleva a las elecciones del domingo en Grecia, que acabaron
por no solucionar nada. Puede que la coalición de Gobierno haya logrado
mantenerse en el poder, aunque ni siquiera eso queda claro (el segundo socio de
la coalición está amenazando con abandonarla). Pero, de todas maneras, los
griegos no pueden resolver esta crisis.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La única forma en la que el euro podría —podría— salvarse es si los
alemanes y el Banco Central Europeo se dan cuenta de que son ellos los que
tienen que cambiar su comportamiento, gastar más y, sí, aceptar una inflación
más elevada. Si no, bueno, pues Grecia pasará a la historia como la víctima del
orgullo desmedido de otros países.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel 2008.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">© 2012 New York
Times Service. Traducción de News Clips.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-90157882476362321602012-06-12T12:17:00.001-07:002012-06-12T12:17:29.378-07:00Otro Rescate Bancario<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">Otro
rescate bancario<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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<div style="background: white; border-bottom: dotted #CCCCCC 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; border: none; line-height: 12.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-border-bottom-alt: dotted #CCCCCC .75pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 4.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Paul Krugman, premio Nobel de
Economía 2008 / </span><span style="color: #999999; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 7.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">CORBIS</span><span style="color: #888888; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Vaya, otro rescate bancario, esta vez en España. ¿Quién lo habría
imaginado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">La respuesta, por supuesto, es que todo el mundo. De hecho, toda esta
historia empieza a parecerse a un manido número de comedia: una vez más la
economía se hunde, el paro se dispara, los bancos tienen problemas, los
Gobiernos se apresuran a acudir al rescate; pero, por alguna razón, se rescata
solo a los bancos, no a los parados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Para dejar las cosas claras, los bancos españoles sí que necesitaban un
rescate. España estaba claramente al borde de un <i>bucle de desgracias</i>;
un proceso bien conocido en el que la preocupación por la solvencia de los
bancos obliga a los bancos a vender activos, lo cual empuja a la baja el precio
de dichos activos, lo cual hace que la gente se preocupe aún más por la
solvencia. Los Gobiernos pueden poner fin a esos círculos viciosos con una
inyección de capital; en este caso, sin embargo, la propia solvencia del
Gobierno de España estaba en duda, de modo que el capital tenía que venir de un
fondo europeo más grande.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Así que no hay nada necesariamente malo en este último rescate (aunque
muchas cosas dependen de los detalles). Lo que llama la atención, sin embargo,
es que al mismo tiempo que los dirigentes europeos acordaban este rescate,
estaban enviando señales claras de que no tienen intención de cambiar las
políticas que han dejado sin trabajo a casi una cuarta parte de los
trabajadores españoles (y a más de la mitad de los jóvenes).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y lo más curioso: la semana pasada, </span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/06/06/actualidad/1338982938_541513.html"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">el Banco Central
Europeo se negaba a bajar los tipos de interés</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">. Todo el mundo se
esperaba esta decisión, pero eso no debería impedirnos ver el hecho de que es
algo tremendamente extraño. </span><a href="http://economia.elpais.com/economia/2012/06/01/actualidad/1338543010_459863.html"><span style="color: #9c355d; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">El paro se ha
disparado en la eurozona</span></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;"> y todo indica que el continente se encamina
hacia una nueva recesión. Mientras tanto, la inflación se ralentiza y las
expectativas del mercado en cuanto a la inflación futura se han hundido. De
acuerdo con cualquiera de las normas habituales de la política monetaria, la
situación exige una rebaja drástica de los tipos de interés. Pero el banco
central se niega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y eso ni siquiera tiene en cuenta el riesgo cada vez mayor de un colapso
del euro. Durante años, a España y a otros países europeos con problemas se les
ha dicho que solo pueden recuperarse mediante una combinación de austeridad
fiscal y “devaluación interna”, lo que esencialmente significa rebajar los
salarios. Ahora está absolutamente claro que esta estrategia no puede funcionar
a menos que haya un crecimiento sólido y, sí, un grado moderado de inflación en
el “núcleo” europeo, principalmente en Alemania (lo que da otra razón más para
mantener bajos los tipos de interés e imprimir montones de billetes). Pero el
banco central se niega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Mientras tanto, los funcionarios de alto rango afirman que la austeridad
y la devaluación interna realmente funcionarían simplemente con que la gente
creyese de verdad en su necesidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Fíjense, por ejemplo, en lo que Jörg Asmussen, el representante alemán
en la junta directiva del Banco Central Europeo, acaba de decir en Letonia, que
se ha convertido en el ejemplo perfecto de la austeridad supuestamente exitosa.
(Antes lo era Irlanda, pero la economía irlandesa sigue negándose a
recuperarse). “La diferencia esencial entre, por ejemplo, Letonia y Grecia”,
decía Asmussen, "radica en el grado de apropiación nacional del programa
de ajuste, no solo por parte de los responsables políticos, sino también de la
propia población”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Podríamos llamarlo el planteamiento de Darth Vader de la política
económica; a todos los efectos, Asmussen está diciéndoles a los griegos:
“Vuestra falta de fe me parece preocupante”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Ah, y ese éxito letón consiste en un año de crecimiento bastante bueno
después de un declive económico con categoría de depresión a lo largo de los
tres años anteriores. Es verdad que un crecimiento del 5,5% es mucho mejor que
nada. Pero merece la pena señalar que la economía de Estados Unidos creció casi
el doble (¡el 10,9%!) en 1934, cuando salía de la peor fase de la Gran
Depresión. Pero la depresión distaba mucho de haber terminado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Junten todo esto y tendrán una imagen de una élite política europea
siempre dispuesta a entrar en acción para defender a los bancos pero, por lo
demás, absolutamente reacia a admitir que sus políticas están fallando a las
personas a las que se supone debe servir la economía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Y nosotros, ¿estamos mucho mejor? La perspectiva a corto plazo de
Estados Unidos no es tan sombría como la de Europa, pero los pronósticos de la
propia Reserva Federal apuntan a una inflación baja y un paro muy alto en los
próximos años (precisamente las circunstancias en las que la Reserva debería
estar entrando en acción para estimular la economía). Pero la Reserva Federal
se niega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">¿Qué explica esta parálisis transatlántica frente a un continuo desastre
humano y económico? Sin duda la política forma parte de la explicación; digan
lo que digan, las autoridades de la Reserva Federal se sienten claramente
intimidadas por las advertencias de que toda política expansiva será vista como
si la Reserva acudiese al rescate del presidente Obama. De modo que también se
trata de una mentalidad que ve el sufrimiento económico como una redención,
mentalidad que un periodista británico apodó en cierta ocasión
“sadomonetarismo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Independientemente de cuáles sean las raíces profundas de esta parálisis,
está quedando cada vez más claro que hará falta una catástrofe sin paliativos
para que haya alguna acción política real que vaya más allá de los rescates
bancarios. Pero no desesperen: al paso al que van las cosas, especialmente en
Europa, la catástrofe sin paliativos podría estar a la vuelta de la esquina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<b><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Paul Krugman</span></b><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"> es profesor de Economía de Princeton y Premio Nobel 2008.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<span lang="EN-US" style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">(c) New York Times Service 2012. </span><span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">Traducción de News Clips.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-30403820300441181292012-06-03T07:58:00.001-07:002012-06-03T07:58:19.394-07:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 30.75pt; margin-bottom: 7.5pt; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 24pt; letter-spacing: -0.75pt;">Por
qué Grecia?<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 14.25pt; margin-bottom: .75pt; mso-outline-level: 2; text-align: center;">
<span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">PIEDRA DE TOQUE: Grecia no puede
dejar de formar parte integral de Europa sin que ésta se vuelva una caricatura
grotesca de sí misma, condenada al más estrepitoso fracaso. Ella es el símbolo
de Europa<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://elpais.com/autor/mario_vargas_llosa/a/" title="Ver todas las noticias de Mario Vargas Llosa"><b><span style="color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-transform: uppercase;">MARIO VARGAS
LLOSA</span></b></a><b><span style="font-family: Tahoma, sans-serif; font-size: 8.5pt; text-transform: uppercase;"> </span></b><a href="http://elpais.com/tag/fecha/20120603" title="Ver todas las noticias de esta fecha"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">3 JUN 2012 - 00:05</span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">CET</span></a><span style="color: #757575; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 8.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">En aquella cena, hace ya varios años, me sentaron junto a una señora de
edad que cubría sus ojos con unos grandes anteojos oscuros. Era amable,
elegante, hablaba un francés exquisito y, pese a que hacía grandes esfuerzos
por disimularlo, en todo lo que decía y opinaba se traslucía una enorme
cultura. Sólo a media cena advertí, por las grandes precauciones con que
manejaba los cubiertos, que era ciega o, cuando menos, que su visión era
mínima. Sólo después de despedirnos, averigüé que Jacqueline de Romilly era una
gran helenista, catedrática de griego clásico en la École Normale y en la
Sorbona, la primera mujer en ser elegida miembro del Colegio de Francia y una
de las pocas representantes del género femenino en la Academia Francesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">El primer libro suyo que leí, <i>Pourquoi la Grèce?,</i> me
deslumbró tanto como su persona. Aunque lo que dice y cuenta en él ocurrió hace
25 siglos, es de una extraordinaria actualidad y su lectura debería ser
obligatoria en estos días para aquellos europeos que, espantados con lo que
está ocurriendo en Grecia, su deuda vertiginosa, su anarquía política, su
empobrecimiento pavoroso y la ascensión de los extremismos fascista y comunista
en sus últimas elecciones, creen que la salida de ese país de la moneda única,
e incluso de la Unión Europea, es inevitable y hasta necesaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">El libro cuenta cómo la joven Jacqueline leyó en sus años escolares a
Tucídides y cómo la impresión que hizo en ella uno de los dos fundadores de la
disciplina histórica (con Heródoto) orientó su vocación a los estudios de la
Grecia clásica, a la que dedicaría su vida. El ensayo pasa revista, de manera
clara, entretenida y profunda —rara alianza para una especialista— a ese
milagroso siglo V antes de nuestra era en el que la historia, la filosofía, la
tragedia, la política, la retórica, la medicina, la escultura alcanzan en
Grecia su apogeo y sientan las bases de lo que con el tiempo se llamaría la
cultura occidental. Homero y Hesíodo son bastante anteriores al siglo V, desde
luego, y hay artistas, pensadores y comediógrafos posteriores a ese marco
temporal. El ensayo no vacila en retroceder o avanzar para incluirlos en el
legado griego, aunque el grueso de lo que llama “una visita guiada a través de
los textos” se concentra en ese pequeño período de 100 años en que en el
reducido espacio del mundo heleno hay como una eclosión frenética, enloquecida,
de creatividad en todos los dominios del espíritu, con ideas, modelos
estéticos, patrones intelectuales, inventos y descubrimientos, gracias a los
cuales la civilización del <i>logos</i> tomaría una distancia
decisiva respecto a todas las otras culturas del pasado y de su tiempo y, sin
pretenderlo ni saberlo, cambiaría para siempre la historia del mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Jacqueline de Romilly muestra que en Grecia nacieron, o cobraron una
realidad y dinamismo que nunca tuvieron antes en la vida social de pueblo
alguno, los factores determinantes del progreso humano, como la democracia, la
libertad, el derecho, la razón y el arte emancipados de la religión, las
nociones de igualdad, de soberanía individual, de ciudadanía, y una manera
absolutamente nueva de relacionarse el hombre con el más allá y con los dioses,
además, por supuesto, de una idea de la belleza y de la fealdad, de la bondad y
la maldad, de la felicidad y la desdicha, que, aunque con los inevitables
matices y adaptaciones que ha ido imponiéndoles la historia, siguen vigentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt;">
<a href="" name="sumario_1"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">Los diálogos
socráticos y platónicos enseñaron que conversar es una manera más civilizada de
convivir<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Maravilla que un pueblo tan pequeño y tan poco cohesionado políticamente,
hecho de unas cuantas ciudades y colonias repartidas por Europa y el Asia
Menor, que conservaban un enorme margen de autonomía entre ellas, un pueblo tan
instintivamente reticente a conformar un imperio, a practicar el imperialismo y
a someterse a la prepotencia de un tirano (como hicieron todos los otros) haya
sido capaz de dejar en la historia de la humanidad una huella tan honda, tan
presente todavía tantos siglos después, en tanto que casi todos los otros
grandes imperios o civilizaciones —los persas y los egipcios, por ejemplo— sean
ahora sobre todo, sin olvidar ninguna de sus maravillas, piezas de museo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">No fue un accidente, ni obra del azar, hubo razones para ello y el libro
de Jacqueline de Romilly las hace desfilar ante nuestros ojos con la misma
desenvoltura, belleza y elegancia con que su conversación me hechizó a mí
aquella noche. Los diálogos socráticos y platónicos, además de una manera de
filosofar, nos explica, enseñaron a los seres humanos que conversar, hablar en
grupo, es una manera más civilizada y ética de convivir que dando órdenes u
obedeciéndolas, una forma de la comunicación que reconoce o establece de
entrada una igualdad de base, una reciprocidad de derechos, entre los
interlocutores. Así fue surgiendo la libertad, desanimalizándose el hombre,
naciendo de verdad la humanidad del ser humano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Esta demostración en <i>Pourquoi la Grèce?</i> no aparece como
un discurso abstracto, sino a través de comentarios y de citas literarias,
porque, como su autora no se cansa de repetirlo, todo aquello que constituye
una cultura está esencialmente representado en sus obras literarias, y la
verdadera crítica es aquella que escudriña la poesía, la narrativa, el drama,
los ensayos que una sociedad produce en busca de esas verdades recónditas que alimentan
su imaginación e impregnan las aventuras y los personajes a que sus artistas
dieron vida para aplacar la sed de absoluto, de vivir otras vidas, de sus
gentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">“Sin saberlo, respiramos el aire de Grecia a cada instante”, dice en una
de sus páginas. No es la menor de las paradojas que los griegos, que nunca
conquistaron a pueblo alguno y sólo combatieron en defensa de su libertad,
hayan dominado luego discretamente al mundo entero, empezando por Roma, cuyas
legiones creyeron apoderarse de Grecia sin esfuerzo, cuando, en verdad, sería
el pueblo vencido el que terminaría por infiltrarse en la mente, el espíritu y
hasta la lengua del conquistador. (El ensayo revela que, durante buen tiempo,
fue de buen gusto entre las familias romanas contemporáneas de Cicerón y de
Virgilio hablar en lengua griega).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 21.0pt;">
<a href="" name="sumario_2"></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 15pt; letter-spacing: -0.75pt;">Lo sorprendente
es que haya todavía tantos griegos que sigan creyendo en la democracia<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Es verdad que la Grecia de nuestros días es muy distinta de aquella
donde se construyó el Partenón, en la que peroraba Solón y esculpía Fidias sus
estatuas. En los 25 siglos intermedios su pueblo ha experimentado acaso más
infortunios y catástrofes que la mayoría de los otros: guerras externas e
internas, ocupaciones que por siglos acabaron con su libertad, tiranías y segregaciones
que varias veces amenazaron con desintegrarla. Esta mañana leo en el <i>International
Herald Tribune</i> una espeluznante descripción del estado de su economía,
los grotescos privilegios de que han gozado en todos estos años sus armadores,
banqueros y empresarios más prósperos, exonerados de pagar impuestos, y las
fortunas que han fugado y siguen fugando del país hacia Suiza y los paraísos
fiscales más seguros del planeta, en tanto que el pueblo griego se sigue
empobreciendo, viendo encogerse sus salarios o pasando al paro, a la mendicidad
y al hambre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Ante este panorama, lo que debería sorprender no es que muchos griegos
hayan votado en las últimas elecciones por nazis y extremistas de izquierda;
sino, más bien, que haya todavía tantos griegos que sigan creyendo en la
democracia, y que las encuestas para la próxima elección señalen que los
partidos de centro izquierda, centro y centro derecha, que defienden la opción
europea y aceptan las condiciones que ha impuesto Bruselas para el rescate
griego, podrían obtener la mayoría y formar gobierno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.0pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt;">Mi esperanza es que así sea porque, simplemente, Grecia no puede dejar
de formar parte integral de Europa sin que ésta se vuelva una caricatura
grotesca de sí misma, condenada al más estrepitoso fracaso. Europa nació allá,
al pie de la Acrópolis, hace 25 siglos, y todo lo mejor que hay en ella, lo que
más aprecia y admira de sí misma, incluyendo la religión de Cristo —una de las
páginas más hermosas del ensayo de Jacqueline de Romilly explica por qué buena
parte de los Evangelios se escribieron en lengua griega—, así como las
instituciones democráticas, la libertad y los derechos humanos tienen su lejana
raíz en ese pequeño rincón del viejo continente, a orillas del Egeo, donde la
luz del sol es más potente y el mar es más azul. Grecia es el símbolo de Europa
y los símbolos no pueden desaparecer sin que lo que ellos encarnan se desmorone
y deshaga en esa confusión bárbara de irracionalidad y violencia de la que la
civilización griega nos sacó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">© Mario Vargas Llosa, 2012.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<span style="color: #666666; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO;">© Derechos
mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL,
2012.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-31693585890773525752012-06-03T07:04:00.001-07:002012-06-03T07:04:17.990-07:00<br />
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
EL PROGRAMA DE LA AUSTERIDAD</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
PAUL KRUGMAN</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
EL PAÍS, 3 de Junio de 2012</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
"El auge económico, y no la crisis, es el momento adecuado para la austeridad”. Eso afirmaba John Maynard Keynes hace 75 años, y tenía razón. Aun cuando se tenga un problema de déficit a largo plazo —¿y quién no lo tiene?—, recortar drásticamente el gasto mientras la economía está profundamente deprimida es una estrategia contraproducente porque no hace más que agravar la depresión.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
¿Y por qué el Reino Unido está haciendo exactamente lo que no debería hacer? A diferencia de los Gobiernos de, por ejemplo, España o California, el Gobierno británico puede adquirir préstamos con total libertad a unos tipos de interés más bajos que nunca. Así que, ¿por qué el Gobierno está reduciendo drásticamente la inversión y eliminando cientos de miles de puestos de trabajo en el sector público en vez de esperar a que la economía sea más fuerte?</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
En los últimos días he planteado esa pregunta a algunos defensores del Gobierno del primer ministro David Cameron, unas veces, en privado, y otras, en la televisión. Y todas esas conversaciones han seguido la misma pauta: han empezado con una mala metáfora y han terminado con la revelación de los motivos ocultos.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
La mala metáfora —que seguramente habrán escuchado muchas veces— equipara los problemas de deuda de una economía nacional con los problemas de deuda de una familia individual. Una familia que ha asumido una deuda excesiva, cuenta la historia, debe apretarse el cinturón. De modo que si el Reino Unido en su conjunto ha asumido una deuda excesiva (cosa que ha hecho, aunque es, en su mayoría, deuda privada, más que pública), ¿no debería hacer lo mismo? ¿Qué tiene de malo esta comparación?</div>
<div class="derecha" id="sumario_1|html" style="background-color: white; display: inline; float: right; margin: 0px 0px 30px 15px; width: 200px;">
<a href="" name="sumario_1" style="color: #9c355d; outline: none;"></a><div class="texto_grande" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 20px; letter-spacing: -1px; line-height: 28px;">
Keynes advertía que el auge era el momento para la austeridad </div>
</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
La respuesta es que una economía no es como una familia endeudada. Nuestra deuda es en su mayoría dinero que nos debemos unos a otros; y lo que es aún más importante, nuestros ingresos provienen principalmente de lo que nos vendemos unos a otros. Sus gastos son mis ingresos y mis gastos son sus ingresos.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
¿Y qué pasa si todo el mundo simultáneamente reduce drásticamente el gasto en un intento de pagar lo que debe? La respuesta es que los ingresos de todo el mundo se reducen; mis ingresos disminuyen porque ustedes están gastando menos, y sus ingresos disminuyen porque yo estoy gastando menos. Y, a medida que nuestros ingresos se hunden, nuestro problema de deuda se agrava, no mejora.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Esto no es nada nuevo. El gran economista estadounidense Irving Fisher ya lo explicó allá por 1933, y resumió lo que él llamaba “deflación de la deuda” con el conciso y expresivo eslogan: “Cuanto más pagan los deudores, más deben”. Los acontecimientos recientes, sobre todo la mortal espiral de la austeridad en Europa, han ilustrado de manera trágica la verdad de las ideas de Fisher.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Y hay una moraleja clara en esta historia: cuando el sector privado intenta desesperadamente pagar lo que debe, el sector público debería hacer lo contrario, y gastar cuando el sector privado no puede o no quiere. Desde luego que debemos equilibrar nuestro presupuesto una vez que la economía se haya recuperado, pero no ahora. La expansión, y no la crisis, es el momento adecuado para la austeridad.</div>
<div class="derecha" id="sumario_2|html" style="background-color: white; display: inline; float: right; margin: 0px 0px 30px 15px; width: 200px;">
<a href="" name="sumario_2" style="color: #9c355d; outline: none;"></a><div class="texto_grande" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 20px; letter-spacing: -1px; line-height: 28px;">
Si el sector privado intenta pagar lo que debe, el sector público debería hacer lo contrario</div>
</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Como ya he dicho, esto no es nada nuevo. Así que ¿por qué tantos políticos insisten en aplicar medidas de austeridad durante la crisis? ¿Y por qué no cambian de estrategia ni siquiera cuando la experiencia confirma las lecciones de la teoría y la historia?</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Bueno, aquí es donde la cosa se pone interesante. Porque cuando uno presiona a los defensores de la austeridad haciéndoles ver lo malo de su metáfora, casi siempre se refugian en afirmaciones como: “Pero es esencial que reduzcamos el tamaño del Estado”.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Ahora bien, estas afirmaciones suelen ir acompañadas de aseveraciones sobre que la propia crisis económica demuestra la necesidad de reducir el Estado. Pero eso es manifiestamente falso. Fíjense en los países europeos que han capeado mejor el temporal y, en lo alto de la lista, encontrarán naciones con grandes Estados como Suecia o Austria.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Y si se fijan, por otro lado, en los conservadores del país admirados antes de la crisis, encontrarán que George Osborne, ministro de Economía y Hacienda del Reino Unido y arquitecto de la actual política económica del país, describe Irlanda como “un magnífico ejemplo del arte de lo posible”. Mientras tanto, el Instituto Cato elogia los bajos impuestos de Islandia y espera que otros países industrializados “aprendan del éxito de Islandia”.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Así que la defensa de la austeridad en el Reino Unido no tiene en realidad nada que ver con los déficits; tiene que ver con usar el pánico al déficit como excusa para desmantelar programas sociales. Y esto es, por supuesto, exactamente lo mismo que ha estado pasando en EE UU.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
Para ser justos con los conservadores del Reino Unido, no son tan toscos como sus homólogos estadounidenses. No claman contra los males de los déficits para, acto seguido, exigir enormes reducciones de impuestos para los ricos (aunque, de hecho, el Gobierno de Cameron ha rebajado considerablemente los tipos impositivos más altos). Y, en general, parecen menos decididos que la derecha estadounidense a ayudar a los ricos y castigar a los pobres. Aun así, la dirección de la política es la misma; y también la esencial falta de sinceridad de los llamamientos a favor de la austeridad.</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 15px;">
La gran pregunta aquí es si la evidente incapacidad de la austeridad para producir una recuperación económica conducirá a un plan B. Es posible. Pero sospecho que, aun cuando se anuncie dicho plan, no supondrá gran cosa. Porque la recuperación económica nunca ha sido el objetivo; la defensa de la austeridad siempre ha pretendido utilizar la crisis, no resolverla. Y sigue siendo así. J</div>
<div class="nota_pie" style="background-color: white; color: #666666; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px; margin-bottom: 15px;">
<strong>Paul Krugman</strong> es profesor de Economía de Princeton y Premio Nobel 2008.</div>
<div class="nota_pie" style="background-color: white; color: #666666; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px; margin-bottom: 15px;">
(c) New York Times Service 2012.</div>
<div class="nota_pie" style="background-color: white; color: #666666; font-family: Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px; margin-bottom: 15px;">
Traducción de News Clips.</div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-81229507948165489902012-06-03T06:43:00.001-07:002012-06-03T06:43:46.807-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif";">EL EURO Y LA TRAGEDIA GRIEGA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif";">Jesús Castillo More <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">El
Producto Bruto Interno (PBI) de un país es
igual a la Demanda Agregada, que es la suma del gasto en consumo, más
inversión, más gasto público, más la
Balanza Comercial, (diferencia entre exportaciones e importaciones). La suma de los tres primeros componentes se
conocen como gasto interno. De esta manera, podemos ver fácilmente, que el PBI
menos el gasto interno es igual a la Balanza Comercial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">La
interpretación económica de esta aritmética elemental, es que si un país está
importando más de lo que exporta, está gastando internamente más de lo que
produce. Para que esto sea posible, el país debe contar con suficientes
reservas internacionales para financiar su exceso de importaciones, o tener
acceso al endeudamiento externo, recibir donaciones o privatizar sus empresas
públicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">Durante
muchos años, los países europeos han vivido bajo el predominio del Estado de
Bienestar, donde se deja al Estado la tarea de garantizar altos niveles de vida
para la población, para lo cual se contaba con una alta presión tributaria y
con el endeudamiento externo como mecanismo de financiamiento del exceso de
gasto del país. El nacimiento del Euro como moneda única para todos los países
de la Unión Europea, significó acatar acuerdos respecto a limitar sus déficits
y niveles de endeudamiento, para quedar todos bajo la dirección monetaria del
Banco Central Europeo, lo que significa que cada país pierde la capacidad de
emitir moneda. Si el país agota sus reservas, y no tiene acceso a endeudamiento
externo, por aritmética simple, ya no puede importar más de lo que exporta, y
en consecuencia debe reducir el gasto interno: consumo, inversión y gasto
público.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">En
un reciente artículo (Los Griegos lo apuestan todo), el Economista Xavier Sala
y Martin, se refiere a la situación actual en Europa, donde Grecia puede
gatillar una catástrofe económica no solo para Europa sino para el mundo. Si
Grecia debe el 165% de su PBI, para recibir crédito debe estar dispuesto a
pagar tasas de interés más altas y ve que los acreedores se le ausentan incluso
sus socios comerciales europeos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">Dice
Sala y Martin que si la Eurozona decide cortar la ayuda, pasarían dos cosas:
Primero, Grecia se queda sin Euros, lo que llevaría a algunos Bancos a la
quiebra. Esto da lugar a un retiro masivo de los depositantes Griegos. Para
controlar el pánico, el gobierno Griego crearía un “corralito” como el
Argentino, con el consiguiente caos y malestar. Segundo, el gobierno se verá
obligado a reducir su déficit fiscal desde el 10% del PBI actual, no ya al 5%
que le exige Europa, sino al 0%.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">Estos
recortes más drásticos empeorarían la crisis: El consumo, la inversión y el PBI
caerían 30%.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">El
gobierno tendría que recurrir a pagarés
para salarios y proveedores (gretacones, como los patacones de
Argentina). Estos gretacones a falta de Euros, se convertirían en la moneda
Griega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">El
poder adquisitivo de los gretacones y por lo tanto de los salarios, caería un
70% por la falta de confianza en el gobierno. Para salvar la situación, el
gobierno griego introduciría un nuevo Dracma. Esto obligaría a que todos los
contratos en Euros pasen a Dracmas. Los ahorros en Euros se devolverían en
Dracmas desvalorizados en un 50 o 70%. Si el Dracma se abarata, también lo
harían las exportaciones y el turismo griegos y esto empezaría la recuperación
económica. Pero si el gobierno no logra reducir el déficit fiscal, seguiría
imprimiendo Dracmas, lo que dispararía la inflación hasta 70, 100% o desembocar
en hiperinflación. Por tanto, el abandono del Euro, concluye Sala y Martin
puede ser beneficioso si se da el primer caso de alentar el turismo, o llevar a
una catástrofe hiperinflacionaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">Sala
y Martin se pregunta por qué se arriesgan tanto los griegos al rechazar el
ajuste, y responde que es porque saben que si bien los costos para ellos son
graves, lo son más para la Eurozona. Una vez que se diera la señal que el Euro
se puede romper, el pánico y la especulación podrían invadir países como
Portugal, Italia, España e incluso Francia, donde la gente pensaría que les
puede pasar lo que a los Griegos. Eso quebraría bancos, generaría corralitos,
pobreza, emigración y un cataclismo económico sobre Europa y el mundo. De
hecho, el pánico ya empezó y mucha gente demanda ahora dólares para asegurarse,
lo que está haciendo subir el precio del dólar. Ante este panorama, a la
Canciller Alemana Ángela Merkel, no le va quedando más que seguir dando ayuda sin condiciones; el
problema es que esto no puede durar indefinidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-33341674642619273102012-01-28T10:56:00.001-08:002012-01-28T10:56:16.652-08:00PPK en El COMERCIOEl Comercio: “Estamos en el momento de oro para lanzar el crecimiento” PPK
de Pedro Pablo Kuczynski Página Oficial, el Sábado, 28 de enero de 2012 a la(s) 10:35
PEDRO PABLO KUCZYNSKI (EMPRESARIO Y EX MINISTRO DE ECONOMÍA)
“Estamos en el momento de oro para lanzar el crecimiento”
Pedro Pablo Kuczynski ha sido a lo largo de casi 50 años varias veces ministro. Integra y ha integrado el directorio de al menos un centenar de empresas (si no son más) en el Perú y el mundo. Eso le da una perspectiva que pocos peruanos tienen. Esto es lo que tiene que decir.
¿Va el crecimiento chino –por sí solo y enfocado en su demanda interna– a poder sostener el precio de los metales que vendemos?
Yo creo que sí...
¿En serio?
...pero la verdad es que el panorama mundial de este año es superincierto. Yo no me atrevería a hacer proyecciones como se hicieron en el 2009, cuando todos los analistas decían que íbamos a crecer al 6%, luego al 5%, luego al 4%, luego al 3%, al 2%, y terminaron en 0,9%. Nuestros analistas se equivocaron totalmente, incluyéndome a mí. Así que creo que esta vez hay que tener más cuidado y ser más cauto.
¿Cuánto crecerá el Perú en el 2012?
Si no hay una hecatombe en Europa, debería ser alrededor de 4% este año.
¿Esta vez es peor que en el 2009?
Bueno, todavía no hay la crisis financiera que hubo en el 2008 y el 2009, pero los bancos europeos están contra la pared. El valor de las acciones del Santander, del BBVA, del Unicrédito, de la Banca Nacional de París, en fin, los grandes bancos europeos, ha caído 75%. Y eso nos dice que el mercado está esperando que haya problemas.
¿Pero eso no termina siendo una profecía autocumplida como en EE.UU.: “Todos le apostamos a que se cae, hasta que se cae”?
Bueno, sí. Pero esta vez, por ejemplo, ¿cómo es posible que Grecia, que es el 2,3% del PBI de Europa, tenga un impacto tan grande? Alemania es el 30%, Francia es el 20%, España es el 15% o 16%. ¿Cómo es posible?
En efecto, ¿cómo es posible?
A ver. El Banco Central Europeo (BCE) debería devaluar para ayudar a los países miembros en problemas, pero para eso se requiere que todos los países miembros se pongan de acuerdo, y eso no está pasando. Algunos bancos ya empezaron a caer porque el BCE es una cooperativa, no es como el BCR de aquí, en el que Julio Velarde y su directorio pequeño deciden algo. Allá es un directorio grande y además no pueden imprimir como imprime la Reserva Federal de EE.UU. Yo diría que es un tema complejo, y ello se evidencia en cómo un jugador económico muy pequeño como Grecia haya hecho peligrar todo el sistema. Eso le demuestra a uno que la cosa no es tan sólida.
¿Devaluar? ¿Hasta dónde?
La solución al final es que el euro se devalúe porque a US$1,35 por euro no alcanza para que se recuperen los países. Debería caer hasta US$1,10 o US$1,20 o por ahí. De otro modo, los países marginales se tendrán que ir. Pero el costo de salirse es la quiebra de sus sistemas bancarios.
¿EE.UU. crecerá?
Con lentitud, porque vienen las elecciones, pero sí.
¿Realmente el desempleo está cayendo?
El desempleo allá se mide con la gente que se inscribe para pedir su beneficio de desempleo. La cifra es de 8,5% de la fuerza laboral, que hoy son más o menos 150 millones de personas en total. Pero hay otro 5% a 7% de trabajadores desalentados que ya no buscan trabajo.
Entonces el desempleo real sería de…
Yo diría 13% a 14%, que es altísimo, pero en España es 23%. Lo más grave en los países europeos es que hay un enorme desempleo de la juventud. En España el desempleo de las personas que tienen entre 18 y 28 años es de 45%. Entonces, la gente emigra y la pregunta es: ¿a dónde emigran? Algunos van a Brasil, a Polonia, Suecia… A China no, porque no hablan chino.
El panorama es desalentador en todos los lugares que, se supone, funcionan dentro del supuesto mejor modelo económico. ¿Qué está pasando en el fondo?
En gran parte es un problema demográfico en Europa, donde la población de más de 60 años –que en el Perú es 8%– es un 25%. Entonces, como las pensiones son estatales en Europa, los aportantes se van reduciendo, hay desempleo, hay mucha gente vieja que recibe pensiones inmensas. Por eso elevaron la edad de jubilación en España y Francia.
¿En EE.UU. pasa lo mismo?
La demografía en Europa no permite la clase de estado de bienestar que tiene. En EE.UU. la población es mucho más joven gracias a la inmigración latina. América Latina salvó a EE.UU. y por eso todos estos debates estúpidos sobre la inmigración, nacionalismo, el Muro de Berlín de México, son sandeces. Yo creo firmemente en eso.
¿En China también?
Allí el problema demográfico que viene es distinto. La política de un hijo por familia empujó a muchas mujeres a abortar niñas. Por eso hay un desequilibrio de los sexos entre los jóvenes de 18 a 28 años. Hay un 55% de hombres y solo 45% de mujeres, y por eso los chinos van a tener que importar mujeres. Si no, la gente se va a volver loca ahí...
¿Eso generó la crisis?
El modelo siempre ha tenido crisis. Si miramos a EE.UU., tuvo una crisis en 1890 y pico, otra en 1919, luego la Gran Depresión, después otra en los años 60… Entonces, cada 10 o 15 años hay una crisis.
¿La crisis es inherente al modelo económico?
Yo diría que es inherente al sistema. Hubo un momento, cuando se superó la crisis de 1980 y 1982, en que todo el mundo creía que ya nunca más iba a haber crisis. Y Francis Fukuyama escribió su famoso libro diciendo que era el final de la historia. Una gran tontería, porque poco después estalló todo nuevamente. ¿Pero cuál es la alternativa? ¿El modelo de Corea del Norte? ¿El de Cuba? Eso tampoco funciona.
Tal vez una mezcla entre lo que tienen en EE.UU., lo que queremos aquí y lo que hay en Europa…
Por eso se habla de la economía social del mercado, que es el capitalismo, pero con corazón. Con seguro de desempleo. Yo, por ejemplo, soy un abanderado de poner el seguro de desempleo en el Perú.
Todo lo que dice suena muy bien, pero viendo bien las cosas, no sé si hay espacio para tanto optimismo…
Yo creo que si uno analiza bien las condiciones, está todo bien. Hay riesgos, el mundo está viviendo de tasas de interés bajísimas y eso no es permanente, y cuando se acabe los países que no arreglaron su deuda se van a ir al tacho. Eso es algo que nadie piensa mucho. Yo pienso que estamos en un período de ajuste y, claro, hay abusos del capitalismo a ultranza, que es un poco el tema de la campaña en EE.UU., del movimiento Occupy Wall Street. El Sr. Mitt Romney no quiere soltar su declaración tributaria ¿y por qué? Seguro el año pasado ganó US$50 millones. Pero el Sr. Newt Gingrich, que lo critica mucho, sí soltó su declaración y ganó US$3,5 millones el año pasado o el año anterior. ¿De dónde? Él es un político, por lo menos los declaró, ¿pero de dónde? Haciendo lobby pues, ¿no? Él no es banquero y no produce nada.
¿Y usted?
Yo sí gano plata, yo puedo decir que soy presidente de una compañía de metales en Europa. Soy fundador de Termium, que es una siderúrgica importantísima, tengo mi fondo de capital privado que me paga algo hasta ahora. Yo puedo mostrar cosas tangibles, el Sr. Gingrich no. Esto es lo que está generando esta zozobra, porque la gente dice: “Bueno yo estoy fregado, yo soy uno del 15% de gente que no tiene trabajo, y estos señores están gastando plata como locos”.
En EE.UU. la carga impositiva es superalta…
Comparada con el Perú, sí.
Y sin embargo usted plantea que acá debería ser más laxa…
Bueno, pero vamos a recaudar más, porque en el Perú ¿de dónde vienen todos los impuestos?
¿De dónde?
El grueso de la recaudación es el IGV. Y a pesar de que se dice que hay mucha evasión, en el IGV hay muy poca evasión porque tenemos el sistema de retenciones y detracciones que lo puse yo, y no necesitó una ley porque son ordenanzas de la Sunat. Y eso hace que el señor que se compra una chela esté pagando impuestos aunque él no se dé cuenta. Aquí vivimos mucho de los impuestos indirectos y de los directos –que son el 5% del PBI, más o menos–, la mitad son las grandes compañías y la otra mitad, un poquito de todo el mundo. Yo aquí [en el Perú], por ejemplo, soy un contribuyente importantísimo, y eso me dice que hay un montón de gente que no está pagando porque yo no soy una persona rica…
¿Ah, no?
Para los estándares del Perú, sí, pero yo no gano nada comparado con muchos de estos [señores]. Aquí hay que reordenar poco a poco, es un proceso, pero si decidimos que el capitalismo es un desastre y nos bajamos del auto, vamos a arruinar lo que estamos haciendo.
Usted mencionó el capitalismo a ultranza como una especie de extremismo…
Claro. Lo vemos, por ejemplo, en la India. Capitalismo a ultranza. El señor [Mukesh] Ambani, el hombre más rico de la India, se ha construido una casa de 27 pisos, algo como el (hotel) Westin aquí, con no sé cuántas habitaciones y tres helipuertos. Y al pie de esa casa, hay mendigos y gente que vive en la acera. ¿Eso es viable? ¡No! Y por eso en la India, a pesar de que es un país pujante y exitoso, están los naxalitas, que son rebeldes comunistas. Si hay demasiado contraste hay envidia y hay inestabilidad; entonces, todo el mundo debe controlarse. La gente con mucha plata, pues, debe donar, debe vivir más parcamente…
¿Pero no es mejor evitar que se produzcan esas diferencias que maquillarlas?
Bueno, lo que pasa es que si nos vamos a un sistema sueco, cuando no hemos llegado todavía a esos niveles de ingreso, los inversionistas se van a retraer demasiado. Van a decir: “Aquí no hay seguridad como en Suecia, aquí estamos todavía como en el Lejano Oeste, entonces no me pidan que me porte como un sueco cuando no tengo todos los servicios que hay en Suecia”.
Diario: El Comercio
Sección: Economía
Página: B6jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-9870031882115388892012-01-09T20:07:00.001-08:002012-01-09T20:07:53.039-08:00Keynes tenía RazónTRIBUNA: PAUL KRUGMAN
Keynes tenía razón
PAUL KRUGMAN 03/01/2012
"La expansión, no la recesión, es el momento idóneo para la austeridad fiscal". Eso declaraba John Maynard Keynes en 1937, cuando Franklin Delano Roosevelt estaba a punto de darle la razón, al intentar equilibrar el presupuesto demasiado pronto y sumir la economía estadounidense -que había ido recuperándose a ritmo constante hasta ese momento- en una profunda recesión. Recortar el gasto público cuando la economía está deprimida deprime la economía todavía más; la austeridad debe esperar hasta que se haya puesto en marcha una fuerte recuperación.
Por desgracia, a finales de 2010 y principios del 2011, los políticos y legisladores en gran parte del mundo occidental creían que eran más listos, que debíamos centrarnos en los déficits, no en los puestos de trabajo, a pesar de que nuestras economías apenas habían empezado a recuperarse de la recesión que siguió a la crisis financiera. Y por actuar de acuerdo con esa creencia antikeynesiana, acabaron dándole la razón a Keynes una vez más.
Lógicamente, al reivindicar la economía keynesiana choco con la opinión general. En Washington, en concreto, la mayoría considera que el fracaso del paquete de estímulos de Obama para impulsar el empleo ha demostrado que el gasto público no puede crear puestos de trabajo. Pero aquellos de nosotros que hicimos cálculos, nos percatamos, ya desde el primer momento, de que la Ley de Recuperación y Reinversión de 2009 (más de un tercio de la cual, por cierto, adquirió la relativamente ineficaz forma de recortes de impuestos) se quedaba demasiado corta teniendo en cuenta la gravedad de la recesión. Y también predijimos la violenta reacción política a la que dio lugar.
De modo que la verdadera prueba para la economía keynesiana no ha provenido de los tibios esfuerzos del Gobierno federal estadounidense para estimular la economía, que se vieron en buen parte contrarrestados por los recortes a escala estatal y local. En lugar de eso, ha venido de naciones europeas como Grecia e Irlanda que se han visto obligadas a imponer una austeridad fiscal atroz como condición para recibir préstamos de emergencia, y han sufrido recesiones económicas equiparables a la Depresión, con un descenso del PIB real en ambos países de más del 10%.
Según la ideología que domina gran parte de nuestra retórica política, esto no debía pasar. En marzo de 2011, el personal republicano del Comité Económico Conjunto del Congreso publicó un informe titulado Gasta menos, debe menos, desarrolla la economía. Se burlaban de las preocupaciones de que un recorte del gasto en tiempos de una recesión empeoraría la recesión, y sostenían que los recortes del gasto mejorarían la confianza del consumidor y de las empresas, y que ello podría perfectamente inducir un crecimiento más rápido, en vez de ralentizarlo.
Deberían haber sido más listos, incluso en aquel entonces: los supuestos ejemplos históricos de "austeridad expansionista" que empleaban para justificar su razonamiento ya habían sido rigurosamente desacreditados. Y también estaba el vergonzoso hecho de que mucha gente de la derecha ya había declarado prematuramente, a mediados de 2010, que la de Irlanda era una historia de éxito que demostraba las virtudes de los recortes del gasto, solo para ver cómo se agravaba la recesión irlandesa y se evaporaba cualquier confianza que los inversores pudieran haber sentido.
Por cierto que, aunque parezca mentira, este año ha vuelto a suceder lo mismo. Muchos proclamaron que Irlanda había superado el bache, y demostrado que la austeridad funciona (y luego llegaron las cifras, y eran tan deprimentes como antes).
Pero la insistencia en recortar inmediatamente el gasto siguió dominando el panorama político, con efectos malignos para la economía estadounidense. Es verdad que no hubo ninguna medida de austeridad nueva digna de mención a escala federal, pero sí hubo mucha austeridad "pasiva" a medida que el estímulo de Obama fue perdiendo fuerza y los Gobiernos estatales y locales con problemas de liquidez siguieron con los recortes.
Claro que, se podría argumentar que Grecia e Irlanda no tenían elección en cuanto a imponer la austeridad, o, en cualquier caso, ninguna opción aparte de suspender los pagos de su deuda y abandonar el euro. Pero otra lección que nos ha enseñado 2011 es que Estados Unidos tenía y sigue teniendo elección; puede que Washington esté obsesionado con el déficit, pero los mercados financieros están, en todo caso, indicándonos que deberíamos endeudarnos más.
Una vez más, se suponía que esto no debía pasar. Iniciamos 2011 con advertencias funestas sobre una crisis de la deuda al estilo griego que se produciría en cuanto la Reserva Federal dejara de comprar bonos, o las agencias de calificación pusieran fin a nuestra categoría de Triple A, o el superfabuloso comité no consiguiera alcanzar un acuerdo, o algo. Pero la Reserva Federal finalizó su programa de adquisición de bonos en junio; Standard & Poor's rebajó a Estados Unidos en agosto; el supercomité alcanzó un punto muerto en noviembre; y los costes de los préstamos de Estados Unidos no han parado de disminuir. De hecho, a estas alturas, los bonos estadounidenses protegidos de la inflación pagan un interés negativo. Los inversores están dispuestos a pagar a Estados Unidos para que les guarde su dinero.
La conclusión es que 2011 ha sido un año en el que nuestra élite política se obsesionó con los déficits a corto plazo que de hecho no son un problema y, de paso, empeoró el verdadero problema: una economía deprimida y un desempleo masivo.
La buena noticia, por decirlo así, es que el presidente Barack Obama por fin ha vuelto a luchar contra la austeridad prematura, y parece estar ganando la batalla política. Y es posible que uno de estos años acabemos siguiendo el consejo de Keynes, que sigue siendo tan válido hoy como lo era hace 75 años.
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Jesús Castillo More
Es una de las primeras lecciones de economía del gran maestro Paul Samuelson, donde muestra que toda sociedad dispone de recursos y de un estado de la tecnología, que le permite obtener bienes y servicios, y elegir la combinación óptima, que según sus preferencias, maximice su bienestar económico y social.
De esta forma, la sociedad puede optar entre situarse en los extremos de destinar todos sus recursos a producir armamento o en el otro extremo alimentos. Sin embargo, la versatilidad de los recursos permite transformar cañones en mantequilla, retirando capital y trabajo desde la fabricación de cañones a mantequilla o viceversa, logrando una combinación mejor que situarse en los extremos.
En Cajamarca, la población ha sido inducida a creer que solamente existen ambos extremos: agua , para la agricultura y ganadería o la explotación minera, que acabaría con la disponibilidad de agua.
El agua es un recurso natural que ha sido utilizado como un bien libre, en el sentido que no cuesta producirla, es un regalo de la naturaleza para la agricultura y ganadería. El oro, para su explotación, requiere fuerte inversión proveniente del exterior y pone en peligro la disponibilidad de agua. De aquí surge un conflicto de intereses, cuya raíz está en la propiedad de los recursos : Si los mineros fuesen dueños de las áreas agrícolas y ganaderas, procurarían no contaminarlas demasiado, y si los agricultores fuesen dueños de las concesiones mineras, procurarían sacrificar algo de agua para obtener algo de oro. En este caso, independientemente de quien sea el propietario de toda la zona, la eficiencia económica, requiere una mezcla óptima de oro y agua.
Si hubiese solamente dos propietarios, uno de la concesión y otro de los terrenos agrícolas y ganaderos, los costos de lograr un acuerdo serían bajos. El problema se presenta debido a que los propietarios de los terrenos agrícolas y ganaderos son muchos, lo que eleva los costos de lograr acuerdos mutuamente ventajosos. La solución está en lograr un acuerdo previo entre los agricultores y ganaderos dispersos, para que puedan negociar con la minera y llegar a una acuerdo de beneficios mutuos, para lo cual, se requiere que la minera minimice la contaminación mediante el uso de tecnologías limpias, y que los costos sociales que incluyen a los costos privados y los perjuicios sobre los agricultores, sean menores que los beneficios sociales, de modo que el excedente, una vez que cubra los beneficios privados normales, alcance para compensar satisfactoriamente a los perjudicados por la actividad minera.
En conclusión, se requiere establecer mecanismos para organizar a los dispersos agricultores y ganaderos afectados por la actividad minera, haciéndoles sentir la conveniencia de aceptar una compensación satisfactoria, establecer mecanismos para obligar a la minera a usar tecnologías limpias que preserven el ambiente, generar beneficios para todos y no solamente para algunos y perjuicios para otros, y finalmente no perder de vista lo que sucederá con la contaminación si se expulsa a la minera y se abre el paso a la minería informal.jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-38235161329996553532011-11-29T19:48:00.001-08:002011-11-29T19:48:49.084-08:00Agua, Oro y Conflicto SocialAGUA, ORO Y CONFLICTO SOCIAL
Jesús Castillo More (*)
En una conocida obra de teatro, el personaje principal exclama “El oro es una maldición”, enseguida agrega: “Cómo me cayera a mi esa maldición”.
Hasta hace pocos años, la región Cajamarca, era apacible, serena y naturalmente bella, donde la población y la naturaleza convivían en una armonía que era el deleite de habitantes y visitantes; donde aparentemente regía el principio de “el que nada tiene contento vive”: sin preocupaciones, sin sobresaltos, con tranquilidad y sin contaminación. Era el tiempo en que los visitantes no nos perdíamos el grato espectáculo del paisaje, del pastorcito solitario, y del llamado de las vaquitas por su nombre. La pobreza era llevadera con el oro bajo tierra.
Ahora, debido a la actividad minera, todo está transformado para el bien de unos y malestar de otros, que la evidencia muestra son la mayoría. Es el problema de las externalidades.
Una externalidad consiste en que la actividad de alguien, causa perjuicios o beneficios a otros, que no son considerados como costos o beneficios por el causante. Por ejemplo, la instalación de un supermercado en tu barrio puede perjudicarte al congestionar el libre acceso a tu domicilio o puede beneficiarte a través de la revalorización del precio de tu vivienda.
Ronald Coase, es un abogado que se especializó en el estudio de este problema y luego se doctoró en economía, logrando el Premio Nobel por el Teorema que lleva su nombre, cuyo enunciado es el siguiente: “Cuando los costos de transacción son reducidos, la asignación de derechos es irrelevante para fines de eficiencia económica”. Para ilustrar su Teorema, Coase utilizó el siguiente ejemplo: “Un dentista instala su consultorio al lado de una panadería establecida hace diez años, a la que no tarda en enjuiciar acusándola de provocar mucho ruido. El juez obviamente da su veredicto a favor de la panadería. Sin embargo, el dentista que gana ocho mil soles al mes en ese lugar, le ofrece dos mil soles mensuales al panadero para que se vaya y éste que gana solo mil al mes acepta irse voluntariamente a otro lugar.” El argumento de Coase es que de esta manera, aunque sea el dentista el perdedor del proceso judicial, será quien se quede, si logra persuadir al panadero con la compensación correspondiente. Es de esta manera, que la asignación de derechos es irrelevante para fines de eficiencia económica, lo que explica que el centro de las ciudades de todo el mundo, esté ocupado por Bancos, Farmacias, Supermercados, que han sabido ofrecer las compensaciones adecuadas a los propietarios de los terrenos, muchos de los cuales tenían un letrerito que decía “no se vende”.
Resulta así, que el problema de las externalidades es un problema de sumas y restas, es decir de beneficios y costos, ya no mirados en la perspectiva privada, sino desde el punto de vista social.
El hecho es que toda actividad productiva contamina y no por eso hay que prohibirla. Un establo contamina y no por eso se va a dejar de producir leche. Lo que importa es que el beneficio sea mayor que el costo, tanto desde la perspectiva privada, como desde la perspectiva social, donde a los costos privados hay que sumarle los perjuicios sobre otras personas. Si a quienes se perjudica se les ofrece una compensación satisfactoria, el beneficio será mutuo.
La labor del gobierno es intervenir para garantizar la minimización de la contaminación, aplicando seriamente las recomendaciones de los estudios de impacto ambiental y exigiendo el uso de tecnologías limpias que minimicen el daño ecológico y las compensaciones correspondientes a los perjudicados por la contaminación, no solo para compensar el perjuicio sino también para participar en los beneficios del proyecto minero. La pregunta de fondo es que pasará en Cajamarca con proyecto o sin proyecto. No sea que se repita la experiencia de otros pueblos que por querer evitar la contaminación cerraron el paso a una empresa que ofrecía tecnologías limpias y compensaciones en empleo y bienestar social, para dar paso a la mayor contaminación de la minería informal sin ninguna compensación y sin ninguna organización, que una vez logrados sus objetivos particulares, te defienda y te vuelva a organizar para defender tus derechos.
El ex presidente García cerró y ganó su primera campaña electoral, recitando emotivamente el poema Masa, de César Vallejo. La experiencia mostró al propio García, que hay que estar prevenidos contra las masas dispuestas a seguir irreflexivamente cualquier llamado irracional de un candidato que quiera hacerse grato a la masa, predicando exigencias más allá de las posibilidades y conveniencia del país. La moreleja es lograr acuerdos de beneficios mutuos: reducir los costos de transacción mediante un diálogo sereno e inteligente.
(*) jcastillomore@gmail.comjesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-30955613948967565112011-11-27T05:27:00.001-08:002011-11-27T05:28:09.264-08:00Romanticos, Crueles y AburridosTRIBUNA: Laboratorio de ideas PAUL KRUGMAN
Románticos crueles y aburridos
PAUL KRUGMAN 27/11/2011
Hay una palabra que no paro de escuchar últimamente: tecnócrata. A veces se emplea como término para expresar desprecio: los creadores del euro, nos dicen, eran tecnócratas que no tuvieron en cuenta los factores humanos y culturales. A veces es un término de alabanza: los primeros ministros de Grecia e Italia que acaban de tomar posesión son descritos como tecnócratas que no se dejarán influir por la política y harán lo que hay que hacer.
Protesto. Conozco a los tecnócratas; a veces hasta pretendo serlo yo mismo. Y estas personas -las personas que intimidaron a Europa para que adoptara una moneda común, las personas que están intimidando a Europa y a EE UU para que impongan la austeridad- no son tecnócratas. Son, más bien, románticos muy poco prácticos.
Pero, sin lugar a dudas, son una variedad de románticos especialmente aburridos, que hablan en una prosa pedante en vez de en verso. Y las cosas que exigen en nombre de sus visiones románticas son a menudo crueles, e implican enormes sacrificios para los trabajadores y las familias de a pie. Pero el hecho es que esas visiones están motivadas por sueños sobre cómo deberían ser las cosas en vez de por una fría valoración de cómo están realmente las cosas.
Y para salvar la economía mundial tenemos que bajar a esos peligrosos románticos de sus pedestales.
Empecemos por la creación del euro. Si piensan que este fue un proyecto impulsado por un minucioso cálculo de los costes y los beneficios, les han informado mal.
El hecho es que la marcha de Europa hacia una moneda común fue, desde el principio, un proyecto dudoso según cualquier análisis económico objetivo. Las economías del continente eran demasiado dispares para funcionar sin contratiempos con una política monetaria de talla única, con demasiadas probabilidades de experimentar vaivenes asimétricos en los que algunos países se van a pique mientras que otros van viento en popa. Y, a diferencia de los Estados de EE UU, los países de Europa no eran parte de una nación única con un presupuesto y un mercado laboral unificados y unidos por un lenguaje común.
Entonces, ¿por qué insistieron tanto esos tecnócratas en el euro, ignorando muchas advertencias de los economistas? En parte fue el sueño de la unificación europea, que la élite del continente encontraba tan seductor que sus miembros desterraron todas las objeciones prácticas. Y en parte fue un acto de fe económica, la esperanza -motivada por la voluntad de creer, a pesar de las muchas pruebas que demuestran lo contrario- de que todo saldría bien siempre y cuando los países cultivaran las virtudes victorianas de la estabilidad de precios y la prudencia fiscal.
Es una pena, pero las cosas no salieron como habían prometido. No obstante, en vez de adaptarse a la realidad, esos supuestos tecnócratas se la jugaron a doble o nada insistiendo, por ejemplo, en que Grecia evitaría la suspensión de pagos mediante una austeridad salvaje, cuando cualquiera que hiciera números sabía que no era así.
Permítanme señalar en concreto al Banco Central Europeo (BCE), que se supone que es la institución tecnocrática por excelencia, y que se ha distinguido sobre todo por refugiarse en la fantasía cuando las cosas van mal. El año pasado, por ejemplo, el banco reafirmaba su fe en el hada de la confianza, o sea, la pretensión de que los recortes presupuestarios en una economía deprimida impulsarán de hecho la expansión, al aumentar la confianza de las empresas y los consumidores. Por extraño que parezca, eso no ha sucedido en ninguna parte.
Y ahora, con Europa en crisis -una crisis que no puede contenerse a menos que el BCE intervenga para poner fin al círculo vicioso del hundimiento financiero-, sus líderes siguen aferrándose a la idea de que la estabilidad de precios cura todos los males. La semana pasada, Mario Draghi, el nuevo presidente del BCE, declaraba que "anclar las expectativas de inflación" es "la principal aportación que podemos hacer para apoyar el crecimiento sostenible, la creación de puestos de trabajo y la estabilidad financiera".
Esta es una afirmación totalmente descabellada en un momento en que la inflación prevista en Europa es, si acaso, demasiado baja, y cuando lo que está trastornando los mercados es el miedo a una catástrofe financiera más o menos inmediata. Y se parece más a una proclamación religiosa que a una valoración tecnocrática.
Quiero dejar claro que no pretendo despotricar contra Europa, puesto que nosotros también tenemos a nuestros seudotecnócratas desvirtuando el debate político. En concreto, los grupos de expertos supuestamente no partidistas -el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, la Coalición Concord y otros por el estilo- han sabido secuestrar el debate sobre política económica, centrándolo en el déficit en lugar de en los puestos de trabajo.
Los verdaderos tecnócratas habrían preguntado por qué tiene esto sentido en un momento en que la tasa de desempleo en EE UU es del 9% y cuando el tipo de interés de la deuda estadounidense es de solo un 2%. Pero, al igual que el BCE, nuestros cascarrabias fiscales tienen su versión de lo que es importante y se ciñen a ella digan lo que digan los datos.
¿Que si estoy contra los tecnócratas? Ni muchísimo menos. Me gustan los tecnócratas, los tecnócratas son amigos míos. Y necesitamos experiencia técnica para enfrentarnos a nuestros males económicos.
Pero nuestro discurso se está viendo muy distorsionado por ideólogos e ilusos -románticos crueles y aburridos- que se hacen pasar por tecnócratas. Y ya es hora de bajarles las ínfulas.
© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-83451977564490823152011-10-01T22:55:00.001-07:002011-10-01T23:02:56.208-07:00El Viaje Mortal de la Eurozona Paul KrugmanTRIBUNA: PAUL KRUGMAN
El viaje mortal de la eurozona
PAUL KRUGMAN 02/10/2011
Es posible estar aterrorizado y aburrido al mismo tiempo? Así es como me siento respecto a las negociaciones que están teniendo lugar ahora sobre la forma de responder a la crisis económica de Europa, y sospecho que otros observadores comparten este sentimiento.
Por una parte, la situación de Europa es realmente, realmente, alarmante: con países que representan un tercio de la economía de la zona euro sometidos ahora a un ataque especulativo, la existencia misma de la moneda única se ve amenazada; y un fracaso del euro podría causar un daño enorme al mundo.
Por otro lado, los responsables políticos europeos parecen dispuestos a ofrecer más de lo mismo. Probablemente encontrarán un modo de proporcionar más crédito a los países en apuros, que puede que escapen al desastre inminente, o no. Pero no parecen nada dispuestos a admitir un hecho crucial; concretamente, que sin políticas fiscales y monetarias más expansivas en las economías más fuertes de Europa, todos sus intentos de rescate fracasarán.
Esta es la historia hasta la fecha: la introducción del euro en 1999 provocó un enorme incremento de los préstamos a las economías periféricas de Europa, porque los inversores creían (erróneamente) que la moneda compartida hacía que la deuda griega o española fuese igual de segura que la alemana. Contrariamente a lo que se suele oír, este incremento de los préstamos no sirvió en su mayoría para financiar los derroches en el gasto gubernamental; de hecho, España e Irlanda registraban superávits presupuestarios justo antes de la crisis y tenían un grado de endeudamiento bajo. En vez de eso, las entradas de dinero sirvieron principalmente para alimentar un crecimiento enorme del gasto privado, especialmente en vivienda.
Pero cuando el boom de los préstamos terminó de golpe, la consecuencia fue una crisis económica y fiscal. Las recesiones salvajes provocaron un descenso de la recaudación fiscal, lo que esquiló los presupuestos, llevándolos a números rojos; mientras tanto, el coste de los rescates bancarios condujo a un aumento repentino de la deuda pública. Y una de las consecuencias fue el derrumbamiento de la confianza de los inversores en los bonos de los países periféricos.
¿Y ahora, qué? La respuesta de Europa ha sido exigir una estricta austeridad fiscal, especialmente unos recortes drásticos en el gasto público, por parte de unos deudores con problemas, ofreciendo, por otro lado, una financiación provisional hasta que se recupere la confianza de los inversores privados. ¿Puede funcionar esta estrategia?
No para Grecia, que realmente cometió derroches fiscales durante los años de vacas gordas y debe más de lo que es factible que pueda devolver. Probablemente no para Irlanda y Portugal, que por motivos diferentes tienen también unas pesadas cargas de deuda. Pero con un entorno externo favorable -concretamente, una economía europea en general fuerte, con una inflación moderada- es posible que España, que incluso ahora tiene una deuda relativamente baja, e Italia, que tiene un alto nivel de deuda, pero unos déficits sorprendentemente bajos, puedan salir adelante.
Desgraciadamente, los responsables políticos europeos parecen decididos a negar a esos deudores el entorno que necesitan.
Mírenlo de esta forma: la demanda privada en los países deudores se ha desplomado con el final del boom financiado por la deuda. Mientras tanto, el gasto del sector público también se está reduciendo drásticamente a causa de los programas de austeridad. Así que, ¿de dónde se supone que van a llegar el empleo y el crecimiento? La respuesta tiene que estar en las exportaciones, principalmente a otros países europeos.
Pero las exportaciones no pueden crecer mucho si los países acreedores también ponen en práctica políticas de austeridad, lo cual es bastante posible que lleve a Europa en su conjunto a una nueva recesión.
Además, los países deudores tienen que rebajar los precios y los costes respecto a los países acreedores como Alemania, lo cual no sería demasiado difícil si Alemania tuviese una inflación del 3% o del 4%, lo que permitiría a los deudores ganar terreno simplemente teniendo una inflación baja o nula. Pero el Banco Central Europeo tiene un sesgo deflacionista; cometió un terrible error subiendo los tipos de interés en 2008 justo cuando la crisis financiera cobraba fuerza y ha demostrado que no ha aprendido nada al repetir ese error este año.
En consecuencia, el mercado prevé ahora una inflación muy baja en Alemania -alrededor del 1% durante los próximos cinco años-, lo que conlleva una deflación considerable en los países deudores. Esto agravará sus crisis y aumentará la carga real de sus deudas, prácticamente garantizando el fracaso de todos los esfuerzos de rescate.
Y no veo el más mínimo indicio de que las élites políticas europeas estén dispuestas a replantearse su dogma de la moneda fuerte y la austeridad.
Puede que una parte del problema sea que esas élites políticas tienen una memoria histórica selectiva. Les encanta hablar de la inflación alemana de principios de los años veinte (una historia que resulta que no tiene nada que ver con nuestra situación actual). Pero casi nunca hablan de un ejemplo mucho más pertinente: las políticas de Heinrich Bruening, el canciller de Alemania entre 1930 y 1932, cuya insistencia en equilibrar los presupuestos y mantener el patrón oro hizo que la Gran Depresión fuese aún peor en Alemania que en el resto de Europa (y sentó las bases de lo que ustedes ya saben).
Bueno, yo no espero que algo tan terrible ocurra en la Europa del siglo XXI. Pero hay una distancia muy grande entre lo que el euro necesita para sobrevivir y lo que los dirigentes europeos están dispuestos a hacer o, incluso, a considerar. Y dada esa distancia, es difícil encontrar motivos para el optimismo.
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jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-16623478237888296502011-09-25T19:00:00.001-07:002011-09-25T19:00:31.585-07:00Un Desastre Impecable, Paul KrugmanUN DESASTRE IMPECABLE
Por Paul Krugman:
El jueves, Jean-Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo -el equivalente europeo a Ben Bernanke- perdió su sangre fría. En respuesta a una pregunta sobre si el BCE se está convirtiendo en un "banco malo" gracias a su compra de deuda de países con problemas, Trichet, levantando la voz, insistió en que su institución ha actuado de manera "¡impecable, impecable!" como guardiana de la estabilidad de los precios.
Desde luego que lo ha hecho. Y por eso es por lo que el euro corre ahora el riesgo de hundirse. La agitación financiera en Europa ya no es un problema de las pequeñas economías periféricas como la de Grecia. Lo que está en marcha ahora mismo es un ataque a gran escala de los mercados contra las economías mucho más grandes de España e Italia. En este momento, los países en crisis representan alrededor de un tercio del PIB de la eurozona, así que la propia moneda común europea está bajo una amenaza existencial.
Y todos los indicios apuntan a que los dirigentes europeos no están siquiera dispuestos a reconocer la naturaleza de esa amenaza, por no hablar ya de hacerle frente de manera efectiva.
Me he quejado mucho de la "fiscalización" del discurso económico aquí en Estados Unidos, el modo en que la atención prematura a los déficits presupuestarios desvió la atención de Washington del actual desastre del empleo. Pero no somos únicos en ese sentido y, de hecho, los europeos han sido mucho, mucho peores.
Escuchen a muchos dirigentes europeos -especialmente, aunque no sean ni mucho menos los únicos, los alemanes- y pensarán que los problemas de su continente son una simple fábula sobre la deuda y el castigo: los Gobiernos se endeudaron demasiado, ahora están pagando el precio y la austeridad fiscal es la única respuesta.
Sin embargo, esta historia es válida, en todo caso, para Grecia y nadie más. España en concreto tenía superávit presupuestario y una deuda baja antes de la crisis financiera de 2008; se podría decir que su historial fiscal era impecable. Y aunque fue golpeada duramente por el fin de su boom inmobiliario, sigue siendo un país con una deuda relativamente baja y resulta difícil defender el argumento de que la situación fiscal subyacente del Gobierno de España sea peor que la de, por ejemplo, el Gobierno británico.
Entonces, ¿por qué tiene España -junto con Italia, que tiene una deuda más alta pero déficits más bajos- tantos problemas? La respuesta es que estos países se enfrentan a algo muy parecido a una espantada masiva bancaria, excepto por el hecho de que la retirada masiva de fondos afecta a los Gobiernos, en vez de -o más exactamente así como a- a sus instituciones financieras.
Así es como funciona dicha retirada masiva: los inversores, por la razón que sea, tienen miedo de que un país no sea capaz de pagar sus deudas. Esto hace que no estén dispuestos a comprar los bonos del país o, al menos, no salvo que se les ofrezca un tipo de interés muy alto. Y el hecho de que el país deba refinanciar su deuda a tipos de interés altos empeora sus perspectivas fiscales, lo que hace el impago más probable, de modo que la crisis de confianza se convierte en una profecía que acaba cumpliéndose.
Y a medida que esto sucede, se convierte también en una crisis bancaria, puesto que los bancos de un país suelen invertir grandes cantidades en deuda pública.
Ahora bien, un país con su propia moneda, como Reino Unido, puede eludir este proceso: si es necesario, el Banco de Inglaterra puede intervenir para comprar deuda gubernamental con dinero recién creado. Esto podría conducir a la inflación (aunque incluso eso es improbable cuando la economía está deprimida); pero la inflación plantea una amenaza mucho menor para los inversores que una suspensión de pagos total. España e Italia, sin embargo, han adoptado el euro y ya no tienen sus propias monedas. Como consecuencia, la amenaza de una crisis autocumplida es muy real (y los intereses sobre la deuda española e italiana son más del doble que los de la deuda británica).
Y eso nos lleva de nuevo al impecable BCE. Lo que Trichet y sus compañeros deberían estar haciendo ahora mismo es comprar deuda española e italiana; es decir, hacer lo que estos países estarían haciendo por sí mismos si todavía tuviesen sus propias monedas. De hecho, el BCE empezó a hacer exactamente eso hace unas semanas y les dio un respiro temporal.
Pero el BCE se vio inmediatamente bajo la extrema presión de los moralizadores, que odian la idea de permitir que los países se libren del castigo por sus supuestos pecados fiscales. Y la percepción de que los moralizadores bloquearán cualquier acción futura de rescate ha desencadenado un nuevo pánico en los mercados.
Al problema se suma la obsesión del BCE por mantener su "impecable" historial en relación con la estabilidad de los precios: en un momento en el que Europa necesita desesperadamente una recuperación sólida, y una inflación moderada sería realmente de ayuda, el banco ha estado restringiendo el dinero en lugar de hacer lo contrario, tratando de evitar un riesgo de inflación que solo existe en su imaginación.
Y ahora la situación está llegando a un punto crítico. No estamos hablando de una crisis que tendrá lugar a lo largo de un año o dos; esto podría venirse abajo en cuestión de días. Y si lo hace, el mundo entero sufrirá.
Así que, ¿hará el BCE lo que hay que hacer, que es prestar sin restricciones y rebajar los tipos? ¿O seguirán los dirigentes europeos demasiado centrados en castigar a los deudores para salvarse a sí mismos? El mundo entero está observando.
jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-27597204926191334762011-08-08T20:40:00.000-07:002011-08-08T20:42:18.279-07:00Carta Abierta al Presidente HumalaCARTA ABIERTA AL PRESIDENTE HUMALA
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<br />Waldo Mendoza Bellido
<br />Jefe del Departamento de Economía de la PUCP
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<br />Presidente, sus retos son más complejos que los que encontró Garcia en 2006. El García converso se presentó claramente como de derecha, por lo que su relación con Wall Street fue amorosa; la economía ya había alcanzado velocidad de crucero- 8 por ciento de crecimiento en julio de ese año-, y él no se había comprometido a grandes políticas contra la desigualdad. Usted, en cambio, con un programa de centro izquierda, tiene que lidiar con Wall Street, encuentra una economía al borde de la recesión y está obligado a cumplir con el electorado.
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<br />Las vacaciones de García
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<br />Dado el punto de partida, García pudo tomarse un descanso de 5 años sin hacer prácticamente nada. Su método consistió en replicar lo que había hecho Toledo. La política monetaria es la misma que nació en 2002; la política fiscal, salvo fallas humanas del ministro Benavides, es un calco de la de Toledo; los nuevos Tratados de Libre Comercio son simples adendas a los que ya se había hecho con los Estados Unidos.
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<br />García tuvo además muy buena suerte. Durante su gobierno, el precio mundial de las exportaciones se elevó en casi 60 por ciento. El crecimiento heredado de Toledo y los altos precios de los minerales le permitieron a Garcia contar con más recursos fiscales que cualquier otro presidente. La recaudación subió en más S/. 35 000 millones en los últimos 5 años. Con estos recursos caídos del cielo, Garcia hizo un montón de obras que las mostró como prueba inobjetable de su éxito.
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<br />El tema de la confianza
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<br />Para no interrumpir el crecimiento económico, se dice que bastaría que usted genere “confianza” entre los agentes económicos. Dar confianza implica, en nuestro Wall Street cholo, que usted garantice que nada va a cambiar, que todo va a seguir igual.
<br />La tesis de la confianza parece explicar el nombramiento de los titulares del Ministerio de Economia y Finanzas y del Banco Central de Reserva (BCRP), desde donde se decide el 90 por ciento de la política económica. Según usted, sin embargo, eso tiene remedio, pues usted es quien “pone la receta en el Gobierno”. Quiero creerle.
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<br />La amenaza de la recesión
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<br />Usted encontrará una economía amenazada por la recesión. Según los indicadores desestacionalizados del BCRP, los dos sectores que generan más empleo, la industria y la construcción, están en franca caída. El PBI de la manufactura no primaria ha descendido en el segundo trimestre de este año y el PBI del sector construcción, medido por el consumo interno de cemento, ha caído durante los dos primeros trimestres de este año
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<br />Esta amenaza de recesión se presenta en un contexto muy especial. En primer lugar, la actual situación de la economía mundial es grave. En segundo lugar, según las encuestas recientes del BCRP, las expectativas del sector privado (sobre las ventas, la demanda, la contratación de mano de obra), lucen cada vez más deprimentes. Por último, el ritmo anual de crecimiento del crédito total al sector privado ha empezado a caer en junio, debido a la política monetaria restrictiva del BCRP.
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<br />La lucha contra la desigualdad
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<br />El camino para reducir la desigualdad es más o menos claro. Hay que elevar por lo menos en un par de puntos porcentuales la presión tributaria e inyectar parte de esos recursos allí donde se necesite. (Su Ministro Castilla ha anunciado que la presión tributaria de 2016 alcanzará el 20 por ciento del PBI. ¿Está hablando en serio?).
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<br />Existen sobradas razones para que el principal aporte de los dos puntos de presión tributaria venga de la minería. Existen sobradas razones también para hacer una reforma de la política social que actualmente está en manos de los que no tienen ni poder ni calificación. Hay que darle a la política social poder y calificación.
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<br />¿Quién está a cargo de la política social? Todos, o sea, nadie. ¿Quién podría encargarse? Me parece que el MEF.
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<br />Uno, porque en el MEF está la gente más calificada y estable. Dos, porque es el MEF quien asigna el presupuesto. Tres, en Chile, el SNIP y los programas sociales están concentrados en el MIDEPLAN, y funciona muy bien. Cuatro, el Presidente tendría un solo un interlocutor, el Ministro de Economía, a quien cortará el cuello si la política fracasa.
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<br />En términos prácticos, un Vice Ministerio en Asuntos Sociales sería suficiente para poner en práctica estas políticas. No tiene sentido crear un nuevo Ministerio, por costoso e innecesario. El costo de armar un nuevo ministerio puede tener 100 mejores usos alternativos
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<br />En resumen
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<br />Usted tiene el reto de corto plazo de recuperar el ritmo de crecimiento económico de los últimos años y, además, reducir la desigualdad. En estos días, deberá dictar las políticas apropiadas para alejar la amenaza de la recesión. No se le vaya a ocurrir aplicar la receta de un conjunto grande de despistados para quienes basta con restaurar la confianza.
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<br />Al mismo tiempo, la receta deberá contener las políticas que inauguren un estilo de gobierno en el que el candidato cumple, por primera vez en la historia contemporánea, con las promesas electorales.
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<br />Suerte, presidente.
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<br />jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-73272086625867303242011-08-07T13:13:00.000-07:002011-08-07T13:14:46.267-07:00Platón: Apología de SócratesObras completas de Platón Platón <br /><br />--------------------------------------------------------------------------------<br /> <br /><br />Platón<br />Apología de Sócrates<br /> <br /><br />Yo no sé, atenienses, la impresión que habrá hecho en vosotros el discurso de mis acusadores. Con respecto a mí, confieso que me he desconocido a mí mismo; tan persuasiva ha sido su manera de decir. Sin embargo, puedo asegurarlo, no han dicho una sola palabra que sea verdad.<br /><br />Pero de todas sus calumnias, la que más me ha sorprendido es la prevención que os han hecho de que estéis muy en guardia para no ser seducidos por mi elocuencia. Porque el no haber temido el mentís vergonzoso que yo les voy a dar en este momento, haciendo ver que no soy elocuente, es el colmo de la impudencia, a menos que no llamen elocuente al que dice la verdad. Si es esto lo que pretenden, confieso que soy un gran orador; pero no lo soy a su manera; porque, repito, no han dicho ni una sola palabra verdadera, y vosotros vais a saber de mi boca la pura verdad, no, ¡por Júpiter!, en una arenga vestida de sentencias brillantes y palabras escogidas, como son los discursos de mis acusadores, sino en un lenguaje sencillo y espontáneo; porque descanso en la confianza de que digo la verdad, y ninguno de vosotros debe esperar otra cosa de mí. No sería propio de mi edad, venir, atenienses, ante vosotros como un joven que hubiese preparado un discurso.<br /><br />Por esta razón, la única gracia, atenienses, que os pido es que cuando veáis que en mi defensa emplee [50] términos y maneras comunes, los mismos de que me he servido cuantas veces he conversado con vosotros en la plaza pública, en las casas de contratación y en los demás sitios en que me habéis visto, no os sorprendáis, ni os irritéis contra mí; porque es esta la primera vez en mi vida que comparezco ante un tribunal de justicia, aunque cuento más de setenta años.<br /><br />Por lo pronto soy extraño al lenguaje que aquí se habla. Y así como si fuese yo un extranjero, me disimularíais que os hablase de la manera y en el lenguaje de mi país, en igual forma exijo de vosotros, y creo justa mi petición, que no hagáis aprecio de mi manera de hablar, buena o mala, y que miréis solamente, con toda la atención posible, si os digo cosas justas o no, porque en esto consiste toda la virtud del juez, como la del orador: en decir la verdad.<br /><br />Es justo que comience por responder a mis primeros acusadores, y por refutar las primeras acusaciones, antes de llegar a las últimas que se han suscitado contra mí. Porque tengo muchos acusadores cerca de vosotros hace muchos años, los cuales nada han dicho que no sea falso. Temo más a estos que a Anito y sus cómplices{1}, aunque sean estos últimos muy elocuentes; pero son aquellos mucho más temibles, por cuanto, compañeros vuestros en su mayor parte desde la infancia, os han dado de mí muy malas noticias, y os han dicho, que hay un cierto Sócrates, hombre sabio que indaga lo que pasa en los cielos y en las entrañas de la tierra y que sabe convertir en buena, una mala causa.<br /><br />Los que han sembrado estos falsos rumores son mis más peligrosos acusadores, porque prestándoles oídos, llegan [51] los demás a persuadirse que los hombres que se consagran a tales indagaciones no creen en la existencia de los dioses. Por otra parte, estos acusadores son en gran número, y hace mucho tiempo que están metidos en esta trama. Os han prevenido contra mí en una edad, que ordinariamente es muy crédula, porque erais niños la mayor parte o muy jóvenes cuando me acusaban ante vosotros en plena libertad, sin que el acusado les contradijese; y lo más injusto es que no me es permitido conocer ni nombrar a mis acusadores, a excepción de un cierto autor de comedias. Todos aquellos que por envidia o por malicia os han inoculado todas estas falsedades, y los que, persuadidos ellos mismos, han persuadido a otros, quedan ocultos sin que pueda yo llamarlos ante vosotros ni refutarlos; y por consiguiente, para defenderme, os preciso que yo me bata, como suele decirse, con una sombra, y que ataque y me defienda sin que ningún adversario aparezca.<br /><br />Considerad, atenienses, que yo tengo que habérmelas con dos suertes de acusadores, como os he dicho: los que me están acusando ha mucho tiempo, y los que ahora me citan ante el tribunal; y creedme, os lo suplico, es preciso que yo responda por lo pronto a los primeros, porque son los primeros a quienes habéis oído y han producido en vosotros más profunda impresión.<br /><br />Pues bien, atenienses, es preciso defenderse y arrancar de vuestro espíritu, en tan corto espacio de tiempo, una calumnia envejecida, y que ha echado en vosotros profundas raíces. Desearía con todo mi corazón, que fuese en ventaja vuestra y mía, y que mi apología pudiese servir para mi justificación. Pero yo sé cuán difícil es esto, sin que en este punto pueda hacerme ilusión. Venga lo que los dioses quieran, es preciso obedecer a la ley y defenderse.<br /><br />Remontémonos, pues, al primer origen de la acusación, [52] sobre la que he sido tan desacreditado y que ha dado a Melito confianza para arrastrarme ante el tribunal. ¿Qué decían mis primeros acusadores? Porque es preciso presentar en forma su acusación, como si apareciese escrita y con los juramentos recibidos. «Sócrates es un impío; por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña a los demás sus doctrinas.»<br /><br />He aquí la acusación; ya la habéis visto en la comedia de Aristofanes, en la que se representa un cierto Sócrates, que dice, que se pasea por los aires y otras extravagancias semejantes, que yo ignoro absolutamente; y esto no lo digo, porque desprecie esta clase de conocimientos; si entre vosotros hay alguno entendido en ellos (que Melito no me formule nuevos cargos por esta concesión), sino que es sólo para haceros ver, que yo jamás me he mezclado en tales ciencias, pudiendo poner por testigos a la mayor parte de vosotros.<br /><br />Los que habéis conversado conmigo, y que estáis aquí en gran número, os conjuro a que declaréis, si jamás me oísteis hablar de semejante clase de ciencias ni de cerca ni de lejos; y por esto conoceréis ciertamente, que en todos esos rumores que se han levantado contra mí, no hay ni una sola palabra de verdad; y si alguna vez habéis oído, que yo me dedicaba a la enseñanza, y que exigía salario, es también otra falsedad.<br /><br />No es porque no tenga por muy bueno el poder instruir a los hombres, como hacen Gorgias de Leoncio, Prodico de Ceos e Hippias de Elea. Estos grandes personajes tienen el maravilloso talento, donde quiera que vayan, de persuadir a los jóvenes a que se unan a ellos, y abandonen a sus conciudadanos, cuando podrían estos ser sus maestros sin costarles un óbolo.<br /><br />Y no sólo les pagan la enseñanza, sino que contraen con ellos una deuda de agradecimiento infinito. He oído [53] decir, que vino aquí un hombre de Paros, que es muy hábil; porque habiéndome hallado uno de estos días en casa de Callias hijo de Hiponico, hombre que gasta más con los sofistas que todos los ciudadanos juntos, me dio gana de decirle, hablando de sus dos hijos: —Callias, si tuvieses por hijos dos potros o dos terneros, ¿no trataríamos de ponerles al cuidado de un hombre entendido, a quien pagásemos bien, para hacerlos tan buenos y hermosos, cuanto pudieran serlo, y les diera todas las buenas cualidades que debieran tener? ¿Y este hombre entendido no debería ser un buen picador y un buen labrador? Y puesto que tú tienes por hijos hombres, ¿qué maestro has resuelto darles? ¿Qué hombre conocemos que sea capaz de dar lecciones sobre los deberes del hombre y del ciudadano? Porque no dudo que hayas pensado en esto desde el acto que has tenido hijos, y conoces a alguno? —Sí, me respondió Callias. —¿Quién es, le repliqué, de dónde es, y cuánto lleva? —Es Éveno, Sócrates, me dijo; es de Paros, y lleva cinco minas. Para lo sucesivo tendré a Éveno por muy dichoso, si es cierto que tiene este talento y puede comunicarlo a los demás.<br /><br />Por lo que a mí toca, atenienses, me llenaría de orgullo y me tendría por afortunado, si tuviese esta cualidad, pero desgraciadamente no la tengo. Alguno de vosotros incidirá quizá: —Pero Sócrates, ¿qué es lo que haces? ¿De dónde nacen estas calumnias que se han propalado contra ti? Porque si te has limitado a hacer lo mismo que hacen los demás ciudadanos, jamás debieron esparcirse tales rumores. Dinos, pues, el hecho de verdad, para que no formemos un juicio temerario. Esta objeción me parece justa. Voy a explicaros lo que tanto me ha desacreditado y ha hecho mi nombre tan famoso. Escuchadme, pues. Quizá algunos de entre vosotros creerán que yo no hablo seriamente, pero estad persuadidos de que no os diré más que la verdad. [54]<br /><br />La reputación que yo haya podido adquirir, no tiene otro origen que una cierta sabiduría que existe en mí. ¿Cuál es esta sabiduría? Quizá es una sabiduría puramente humana, y corro el riesgo de no ser en otro concepto sabio, al paso que los hombres de que acabo de hablares, son sabios, de una sabiduría mucho más que humana.<br /><br />Nada tengo que deciros de esta última sabiduría, porque no la conozco, y todos los que me la imputan, mienten, y sólo intentan calumniarme. No os incomodéis, atenienses, si al parecer os hablo de mí mismo demasiado ventajosamente; nada diré que proceda de mí, sino que lo atestiguaré con una autoridad digna de confianza. Por testigo de mi sabiduría os daré al mismo Dios de Delfos, que os dirá si la tengo, y en qué consiste. Todos conocéis a Querefon, mi compañero en la infancia, como lo fue de la mayor parte de vosotros, y que fue desterrado con vosotros, y con vosotros volvió. Ya sabéis qué hombre era Querefon, y cuán ardiente era en cuanto emprendía. Un día, habiendo partido para Delfos, tuvo el atrevimiento de preguntar al oráculo (os suplico que no os irritéis de lo que voy a decir), si había en el mundo un hombre más sabio que yo; la Pythia le respondió, que no había ninguno. Querefon ha muerto, pero su hermano, que está presente, podrá dar fe de ello. Tened presente, atenienses, porque os refiero todas estas cosas; pues es únicamente para haceros ver de donde proceden esos falsos rumores, que han corrido contra mí.<br /><br />Cuando supe la respuesta del oráculo, dije para mí; ¿Qué quiere decir el Dios? ¿Qué sentido ocultan estas palabras? Porque yo sé sobradamente que en mí no existe semejante sabiduría, ni pequeña, ni grande. ¿Qué quiere, pues, decir, al declararme el más sabio de los hombres? Porque él no miente. La Divinidad no puede mentir. Dudé largo tiempo del sentido del oráculo, hasta que por último, después de gran trabajo, me propuse hacer la [55] prueba siguiente: —Fui a casa de uno de nuestros conciudadanos, que pasa por uno de los más sabios de la ciudad. Yo creía, que allí mejor que en otra parte, encontraría materiales para rebatir al oráculo, y presentarle un hombre más sabio que yo, por más que me hubiere declarado el más sabio de los hombres. Examinando pues este hombre, de quien, baste deciros, que era uno de nuestros grandes políticos, sin necesidad de descubrir su nombre, y conversando con él, me encontré, con que todo el mundo le creía sabio, que él mismo se tenía por tal, y que en realidad no lo era. después de este descubrimiento me esforcé en hacerle ver que de ninguna manera era lo que él creía ser, y he aquí ya lo que me hizo odioso a este hombre y a los amigos suyos que asistieron a la conversación.<br /><br />Luego que de él me separé, razonaba conmigo mismo, y me decía: —Yo soy más sabio que este hombre. Puede muy bien suceder, que ni él ni yo sepamos nada de lo que es bello y de lo que es bueno; pero hay esta diferencia, que él cree saberlo aunque no sepa nada, y yo, no sabiendo nada, creo no saber. Me parece, pues, que en esto yo, aunque poco más, era mas sabio, porque no creía saber lo que no sabia.<br /><br />Desde allí me fui a casa de otro que se le tenía por más sabio que el anterior, me encontré con lo mismo, y me granjeé nuevos enemigos. No por esto me desanimé; fui en busca de otros, conociendo bien que me hacia odioso, y haciéndome violencia, porque temía los resultados; pero me parecía que debía, sin dudar, preferir a todas las cosas la voz del Dios, y para dar con el verdadero sentido del oráculo, ir de puerta en puerta por las casas de todos aquellos que gozaban de gran reputación; pero, ¡oh Dios!, he aquí, atenienses, el fruto que saqué de mis indagaciones, porque es preciso deciros la verdad; todos aquellos que pasaban por ser los más sabios, me parecieron no [56] serlo, al paso que todos aquellos que no gozaban de esta opinión, los encontré en mucha mejor disposición para serlo.<br /><br />Es preciso que acabe de daros cuenta de todas mis tentativas, como otros tantos trabajos que emprendí para conocer el sentido del oráculo.<br /><br />Después de estos grandes hombres de Estado me fui a los poetas, tanto a los que hacen tragedias como a los poetas ditirámbicos{2} y otros, no dudando que con ellos se me cogería in fraganti, como suele decirse, encontrándome más ignorante que ellos. Para esto examiné las obras suyas que me parecieron mejor trabajadas, y les pregunté lo que querían decir, y cuál era su objeto, para que me sirviera de instrucción. Pudor tengo, atenienses, en deciros la verdad; pero no hay remedio, es preciso decirla. No hubo uno de todos los que estaban presentes, inclusos los mismos autores, que supiese hablar ni dar razón de sus poemas. Conocí desde luego que no es la sabiduría la que guía a los poetas, sino ciertos movimientos de la naturaleza y un entusiasmo semejante al de los profetas y adivinos; que todos dicen muy buenas cosas, sin comprender nada de lo que dicen. Los poetas me parecieron estar en este caso; y al mismo tiempo me convencí, que a título de poetas se creían los más sabios en todas materias, si bien nada entendían. Les dejé, pues, persuadido que era yo superior a ellos, por la misma razón que lo había sido respecto a los hombres políticos.<br /><br />En fin, fui en busca de los artistas. Estaba bien convencido de que yo nada entendía de su profesión, que los encontraría muy capaces de hacer muy buenas cosas, y en esto no podía engañarme. Sabían cosas que yo ignoraba, y en esto eran ellos más sabios que yo. Pero, atenienses, los más [57] entendidos entre ellos me parecieron incurrir en el mismo defecto que los poetas, porque no hallé uno que, a título de ser buen artista, no se creyese muy capaz y muy instruido en las más grandes cosas; y esta extravagancia quitaba todo el mérito a su habilidad.<br /><br />Me pregunté, pues, a mí mismo, como si hablara por el oráculo, si querría más ser tal como soy sin la habilidad de estas gentes, e igualmente sin su ignorancia, o bien tener la una y la otra y ser como ellos, y me respondí a mí mismo y al oráculo, que era mejor para mí ser como soy. De esta indagación, atenienses, han oído contra mí todos estos odios y estas enemistades peligrosas, que han producido todas las calumnias que sabéis, y me han hecho adquirir el nombre de sabio; porque todos los que me escuchan creen que yo sé todas las cosas sobre las que descubro la ignorancia de los demás. Me parece, atenienses, que sólo Dios es el verdadero sabio, y que esto ha querido decir por su oráculo, haciendo entender que toda la sabiduría humana no es gran cosa, o por mejor decir, que no es nada; y si el oráculo ha nombrado a Sócrates, sin duda se ha valido de mí nombre como un ejemplo, y como si dijese a todos los hombres: «el más sabio entre vosotros es aquel que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría no es nada.»<br /><br />Convencido de esta verdad, para asegurarme más y obedecer al Dios, continué mis indagaciones, no sólo entre nuestros conciudadanos, sino entre los extranjeros, para ver si encontraba algún verdadero sabio, y no habiéndole encontrado tampoco, sirvo de intérprete al oráculo, haciendo ver a todo el mundo, que ninguno es sabio. Esto me preocupa tanto, que no tengo tiempo para dedicarme al servicio de la república ni al cuidado de mis cosas, y vivo en una gran pobreza a causa de este culto que rindo a Dios.<br /><br />Por otra parte, muchos jóvenes de las más ricas [58] familias en sus ocios se unen a mí de buen grado, y tienen tanto placer en ver de qué manera pongo a prueba a todos los hombres que quieren imitarme con aquellos que encuentran; y no hay que dudar que encuentran una buena cosecha, porque son muchos los que creen saberlo todo, aunque no sepan nada o casi nada.<br /><br />Todos aquellos que ellos convencen de su ignorancia la toman conmigo y no con ellos, y van diciendo que hay un cierto Sócrates que es un malvado y un infame que corrompe a los jóvenes; y cuando se les pregunta qué hace o qué enseña, no tienen qué responder, y para disimular su flaqueza se desatan con esos cargos triviales que ordinariamente se dirigen contra los filósofos; que indaga lo que pasa en los cielos y en las entrañas de la tierra, que no cree en los dioses, que hace buenas las más malas causas; y todo porque no se atreven a decir la verdad, que es que Sócrates los coge in fraganti, y descubre que figuran que saben, cuando no saben nada. Intrigantes, activos y numerosos, hablando de mí con plan combinado y con una elocuencia capaz de seducir, ha largo tiempo que os soplan al oído todas estas calumnias que han forjado contra mí, y hoy han destacado con este objeto a Melito, Anito y Licon. Melito representa los poetas, Anito los políticos y artistas y Licon los oradores. Esta es la razón porque, como os dije al principio, tendría por un gran milagro, si en tan poco espacio pudiese destruir una calumnia, que ha tenido tanto tiempo para echar raíces y fortificarse en vuestro espíritu.<br /><br />He aquí, atenienses, la verdad pura; no os oculto ni disfrazo nada, aun cuando no ignoro que cuanto digo no hace más que envenenar la llaga; y esto prueba que digo la verdad, y que tal es el origen de estas calumnias. Cuantas veces queráis tomar el trabajo de profundizarlas, sea ahora o sea más adelante, os convenceréis plenamente de que es este el origen. Aquí tenéis una apología [59] que considero suficiente contra mis primeras acusaciones.<br /><br />Pasemos ahora a los últimos, y tratemos de responder a Melito, a este hombre de bien, tan llevado, si hemos de creerle, por el amor a la patria. Repitamos esta última acusación, como hemos enunciado la primera. Hela aquí, poco más o menos: Sócrates es culpable, porque corrompe a los jóvenes, porque no cree en los dioses del Estado, y porque en lugar de éstos pone divinidades nuevas bajo el nombre de demonios.<br /><br />He aquí la acusación. La examinaremos punto por punto. Dice que soy culpable porque corrompo la juventud; y yo, atenienses, digo que el culpable es Melito, en cuanto, burlándose de las cosas serias, tiene la particular complacencia de arrastrar a otros ante el tribunal, queriendo figurar que se desvela mucho por cosas por las que jamás ha hecho ni el más pequeño sacrificio y voy a probároslo.<br /><br />Ven acá, Melito, dime: ¿ha habido nada que te haya preocupado más que el hacer los jóvenes lo más virtuosos posible?<br /><br />Melito<br /><br />Nada, indudablemente.<br /><br />Sócrates<br /><br />Pues bien; di a los jueces cuál será el hombre que mejorará la condición de los jóvenes. Porque no puede dudarse que tú lo sabes, puesto que tanto te preocupa esta idea. En efecto, puesto que has encontrado al que los corrompe, y hasta le has denunciado ante los jueces, es preciso que digas quién los hará mejores. Habla; veamos quién es.<br /><br />Lo ves ahora, Melito; tú callas; estás perplejo, y no sabes qué responder. ¿Y no te parece esto vergonzoso? ¿No es una prueba cierta de que jamás ha sido objeto de tu cuidado la educación de la juventud? Pero, repito, [60] excelente Melito, ¿quién es el que puede hacer mejores a los jóvenes?<br /><br />Melito<br /><br />Las leyes.<br /><br />Sócrates<br /><br />Melito, no es eso lo que pregunto. Yo te pregunto quién es el hombre; porque es claro que la primer cosa que este hombre debe saber son las leyes.<br /><br />Melito<br /><br />Son, Sócrates, los jueces aquí reunidos.<br /><br />Sócrates<br /><br />¡Cómo, Melito! ¿Estos jueces son capaces de instruir a los jóvenes y hacerlos mejores?<br /><br />Melito<br /><br />Sí, ciertamente.<br /><br />Sócrates<br /><br />¿Pero son todos estos jueces, o hay entre ellos unos que pueden y otros que no pueden?<br /><br />Melito<br /><br />Todos pueden.<br /><br />Sócrates<br /><br />Perfectamente, ¡por Juno!, nos has dado un buen número de buenos preceptores. Pero pasemos adelante. Estos oyentes que nos escuchan, ¿pueden también hacer los jóvenes mejores, o no pueden?<br /><br />Melito<br /><br />Pueden.<br /><br />Sócrates<br /><br />¿Y los senadores?<br /><br />Melito<br /><br />Los senadores lo mismo.<br /><br />Sócrates<br /><br />Pero, mi querido Melito, todos los que vienen a las asambleas del pueblo, ¿corrompen igualmente a los jóvenes o son capaces de hacerlos mejores? [61]<br /><br />Melito<br /><br />Todos son capaces.<br /><br />Sócrates<br /><br />Se sigue de aquí, que todos los atenienses pueden hacer los jóvenes mejores, menos yo; sólo yo los corrompo; ¿no es esto lo que dices?<br /><br />Melito<br /><br />Lo mismo.<br /><br />Sócrates<br /><br />Verdaderamente, ¡buena desgracia es la mía! Pero continúa respondiéndome. ¿Te parece que sucederá lo mismo con los caballos? ¿Pueden todos los hombres hacerlos mejores, y que sólo uno tenga el secreto de echarlos a perder? ¿O es todo lo contrario lo que sucede? ¿Es uno solo o hay un cierto número de picadores que puedan hacerlos mejores? ¿Y el resto de los hombres, si se sirven de ellos, no los echan a perder? ¿No sucede esto mismo con todos los animales? Sí, sin duda; ya convengáis en ello Anito y tú o no convengáis. Porque sería una gran fortuna y gran ventaja para la juventud, que sólo hubiese un hombre capaz de corromperla, y que todos los demás la pusiesen en buen camino. Pero tú has probado suficientemente, Melito, que la educación de la juventud no es cosa que te haya quitado el sueño, y tus discursos acreditan claramente, que jamás te has ocupado de lo mismo que motiva tu acusación contra mí.<br /><br />Por otra parte te suplico, ¡por Júpiter!, Melito, me respondas a esto. —Cuál es mejor, ¿habitar con hombres de bien o habitar con pícaros? Respóndeme, amigo mío; porque mi pregunta no puede ofrecer dificultad. ¿No es cierto que los pícaros causan siempre mal a los que los tratan, y que los hombres de bien producen a los mismos un efecto contrario?<br /><br />Melito<br /><br />Sin duda. [62]<br /><br />Sócrates<br /><br />Hay alguno que prefiera recibir daño de aquellos con quienes trata a recibir utilidad. Respóndeme, porque la ley manda que me respondas. ¿Hay alguno que quiera más recibir mal que bien?<br /><br />Melito<br /><br />No, no hay nadie.<br /><br />Sócrates<br /><br />Pero veamos; cuando me acusas de corromper la juventud y de hacerla más mala, ¿sostienes que lo hago con conocimiento o sin quererlo?<br /><br />Melito<br /><br />Con conocimiento.<br /><br />Sócrates<br /><br />Tú eres joven y yo anciano. ¿Es posible que tu sabiduría supere tanto a la mía, que sabiendo tú que el roce con los malos causa mal, y el roce con los buenos causa bien, me supongas tan ignorante, que no sepa que si convierto en malos los que me rodean, me expongo a recibir mal, y que a pesar de esto insista y persista, queriéndolo y sabiéndolo? En este punto, Melito, yo no te creo ni pienso que haya en el mundo quien pueda creerte. Una de dos, o yo no corrompo a los jóvenes, o si los corrompo lo hago sin saberlo y a pesar mío, y de cualquiera manera que sea eres un calumniador. Si corrompo a la juventud a pesar mío, la ley no permite citar a nadie ante el tribunal por faltas involuntarias, sino que lo que quiere es, que se llama aparte a los que las cometen, que se los reprenda, y que se los instruya; porque es bien seguro, que estando instruido cesaría de hacer lo que hago a pesar mío. Pero tú, con intención. lejos de verme e instruirme, me arrastras ante este tribunal, donde la ley quiere que se cite a los que merecen castigos, pero no a los que sólo tienen necesidad de prevenciones. Así, atenienses, he aquí una prueba evidente, como os decía antes, de que Melito [63] jamás ha tenido cuidado de estas cosas, jamás ha pensado en ellas.<br /><br />Sin embargo, responde aún, y dinos cómo corrompo a los jóvenes. ¿Es según tu denuncia, enseñándoles a no reconocer los dioses que reconoce la patria, y enseñándoles además a rendir culto, bajo el nombre de demonios, a otras divinidades? ¿No es esto lo que dices?<br /><br />Melito<br /><br />Sí, es lo mismo.<br /><br />Sócrates<br /><br />Melito, en nombre de esos mismos dioses de que ahora se trata, explícate de una manera un poco más clara, por mí y por estos jueces, porque no acabo de comprender, si me acusas de enseñar que hay muchos dioses, (y en este caso, si creo que hay dioses, no soy ateo, y falta la materia para que sea yo culpable) o si estos dioses no son del Estado. ¿Es esto de lo que me acusas? ¿O bien me acusas de que no admito ningún Dios, y que enseño a los demás a que no reconozcan ninguno?<br /><br />Melito<br /><br />Te acuso de no reconocer ningún Dios.<br /><br />Sócrates<br /><br />¡Oh maravilloso Melito!, ¿por qué dices eso? ¡Qué! ¿Yo no creo como los demás hombres que el sol y la luna son dioses?<br /><br />Melito<br /><br />No, ¡por Júpiter!, atenienses, no lo cree, porque dice que el sol es una piedra y la luna una tierra.<br /><br />Sócrates<br /><br />¿Pero tú acusas a Anaxagoras, mi querido Melito? Desprecias los jueces, porque los crees harto ignorantes, puesto que te imaginas que no saben que los libros de Anaxagoras y de Clazomenes están llenos de aserciones de esta especie. Por lo demás, ¿qué necesidad tendrían los jóvenes de aprender de mí cosas que podían ir a oír todos [64] los días a la Orquesta, por un dracma a lo más? ¡Magnífica ocasión se les presentaba para burlarse de Sócrates, si Sócrates se atribuyese doctrinas que no son suyas y tan extrañas y absurdas por otra parte! Pero dime en nombre de Júpiter, ¿pretendes que yo no reconozco ningún Dios?<br /><br />Melito<br /><br />Sí, ¡por Júpiter!, tú no reconoces ninguno.<br /><br />Sócrates<br /><br />Dices, Melito, cosas increíbles, ni estás tampoco de acuerdo contigo mismo. A mi entender parece, atenienses, que Melito es un insolente, que no ha intentado esta acusación sino para insultarme, con toda la audacia de un imberbe, porque justamente sólo ha venido aquí para tentarme y proponerme un enigma, diciéndose a sí mismo: —Veamos, si Sócrates, este hombre que pasa por tan sabio, reconoce que burlo y que digo cosas que se contradicen, o si consigo engañar, no sólo a él, sino a todos los presentes. Efectivamente se contradice en su acusación, porque es como si dijera: —Sócrates es culpable en cuanto no reconoce dioses y en cuanto los reconoce. —¿Y no es esto burlarse? Así lo juzgo yo. Seguidme, pues, atenienses, os lo suplico, y como os dije al principio, no os irritéis contra mí, si os hablo a mi manera ordinaria.<br /><br />Respóndeme, Melito. ¿Hay alguno en el mundo que crea que hay cosas humanas y que no hay hombres? Jueces, mandad que responda, y que no haga tanto ruido. ¿Hay quien crea que hay reglas para enseñar a los caballos, y que no hay caballos? ¿Que hay tocadores de flauta, y que no hay aires de flauta? No hay nadie, excelente Melito. Yo responderé por ti si no quieres responder. Pero dime: ¿hay alguno que crea en cosas propias de los demonios, y que, sin embargo, crea que no hay demonios? [65]<br /><br />Melito<br /><br />No, sin duda.<br /><br />Sócrates<br /><br />¡Qué trabajo ha costado arrancarte esta confesión! Al cabo respondes, pero es preciso que los jueces te fuercen a ello. ¿Dices que reconozco y enseño cosas propias de los demonios? Ya sean viejas o nuevas, siempre es cierto por tu voto propio, que yo creo en cosas tocantes a los demonios, y así lo has jurado en tu acusación. Si creo en cosas demoníacas, necesariamente creo en los demonios; ¿no es así? Sí, sin duda; porque tomo tu silencio por un consentimiento. ¿Y estos demonios no estamos convencidos de que son dioses o hijos de dioses? ¿Es así, sí o no?<br /><br />Melito<br /><br />Sí.<br /><br />Sócrates<br /><br />Por consiguiente, puesto que yo creo en los demonios, según tu misma confesión, y que los demonios son dioses, he aquí la prueba de lo que yo decía, de que tú nos proponías enigmas para divertirte a mis expensas, diciendo que no creo en los dioses, y que, sin embargo, creo en los dioses, puesto que creo en los demonios. Y si los demonios son hijos de los dioses, hijos bastardos, si se quiere, puesto que se dice que han sido habidos de ninfas o de otros seres mortales, ¿quién es el hombre que pueda creer que hay hijos de dioses, y que no hay dioses? Esto es tan absurdo como creer que hay mulos nacidos de caballos y asnos, y que no hay caballos ni asnos. Así, Melito, no puede menos de que hayas intentado esta acusación contra mí, por sólo probarme, y a falta de pretexto legítimo, por arrastrarme ante el tribunal; porque a nadie que tenga sentido común puedes persuadir jamás de que el hombre que cree que hay cosas concernientes a los dioses y a los demonios, pueda creer, [66] sin embargo, que no hay ni demonios, ni dioses, ni héroes; esto es absolutamente imposible. Pero no tengo necesidad de extenderme más en mi defensa, atenienses, y lo que acabo de decir basta para hacer ver que no soy culpable, y que la acusación de Melito carece de fundamento.<br /><br />Estad persuadidos, atenienses, de lo que os dije en un principio; de que me he atraído muchos odios, que esta es la verdad, y que lo que me perderá, si sucumbo, no será ni Melito ni Anito, será este odio, esta envidia del pueblo que hace víctimas a tantos hombres de bien, y que harán perecer en lo sucesivo a muchos más; porque no hay que esperar que se satisfagan con el sacrificio sólo de mi persona.<br /><br />Quizá me dirá alguno: ¿No tienes remordimiento, Sócrates, en haberte consagrado a un estudio que te pone en este momento en peligro de muerte? A este hombre le daré una respuesta muy decisiva, y le diré que se engaña mucho al creer que un hombre de valor tome en cuenta los peligros de la vida o de la muerte. Lo único que debe mirar en todos sus procederes es ver si lo que hace es justo o injusto, si es acción de un hombre de bien o de un malvado. De otra manera se seguiría que los semidioses que murieron en el sitio de Troya debieron ser los más insensatos, y particularmente el hijo de Fhetis, que, para evitar su deshonra, despreció el peligro hasta el punto, que impaciente por matar a Héctor y requerido por la Diosa su madre, que le dijo, si mal no me acuerdo: Hijo mío, si vengas la muerte de Patroclo, tu amigo, matando a Héctor, tu morirás porque<br /><br />Tu muerte debe seguir a la de Héctor;<br /><br />él, después de esta amenaza, despreciando el peligro y la muerte y temiendo más vivir como un cobarde, sin vengar a sus amigos, [67]<br /><br />¡Que yo muera al instante!{3}<br /><br />gritó, con tal que castigue al asesino de Patroclo, y que no quede yo deshonrado.<br /><br />Sentado en mis buques, peso inútil sobre la tierra.{4}<br /><br />¿Os parece que se inquietaba Fhetis del peligro de la muerte? Es una verdad constante, atenienses, que todo hombre que ha escogido un puesto que ha creído honroso, o que ha sido colocado en él por sus superiores, debe mantenerse firme, y no debe temer ni la muerte, ni lo que haya de más terrible, anteponiendo a todo el honor.<br /><br />Me conduciría de una manera singular y extraña, atenienses, si después de haber guardado fielmente todos los puestos a que me han destinado nuestros generales en Potidea, en Anfipolis y en Delio{5} y de haber expuesto mi vida tantas veces, ahora que el Dios me ha ordenado, porque así lo creo, pasar mis días en el estudio de la filosofía, estudiándome a mí mismo y estudiando a los demás, abandonase este puesto por miedo a la muerte o a cualquier otro peligro. Verdaderamente esta sería una deserción criminal, y me haría acreedor a que se me citara ante este tribunal como un impío, que no cree en los dioses, que desobedece al oráculo, que teme la muerte y que se cree sabio, y que no lo es. Porque temer la muerte, atenienses, no es otra cosa que creerse sabio sin serlo, y creer conocer lo que no se sabe. En efecto, nadie conoce la muerte, ni sabe si es el mayor de los bienes para el hombre. Sin embargo, se la teme, como si se [68] supiese con certeza que es el mayor de todos los males. ¡Ah! ¿No es una ignorancia vergonzante creer conocer una cosa que no se conoce?<br /><br />Respecto a mí, atenienses, quizá soy en esto muy diferente de todos los demás hombres, y si en algo parezco más sabio que ellos, es porque no sabiendo lo que nos espera más allá de la muerte, digo y sostengo que no lo sé. Lo que sé de cierto es que cometer injusticias y desobedecer al que es mejor y está por cima de nosotros, sea Dios, sea hombre, es lo más criminal y lo más vergonzoso. Por lo mismo yo no temeré ni huiré nunca de males que no conozco y que son quizá verdaderos bienes; pero temeré y huiré siempre de males que sé con certeza que son verdaderos males.<br /><br />Si, a pesar de las instancias de Anito, quien ha manifestado, que o no haberme traído ante el tribunal, o que una vez llamado no podéis vosotros dispensaros de hacerme morir, porque, dice, que si me escapase de la muerte, vuestros hijos, que son ya afectos a la doctrina de Sócrates, serian irremisiblemente corrompidos, me dijeseis: Sócrates, en nada estimamos la acusación de Anito, y te declaramos absuelto; pero es a condición de que cesarás de filosofar y de hacer tus indagaciones acostumbradas; y si reincides, y llega a descubrirse, tú morirás; si me dieseis libertad bajo estas condiciones, os respondería sin dudar: Atenienses, os respeto y os amo; pero obedeceré a Dios antes que a vosotros, y mientras yo viva no cesaré de filosofar, dándoos siempre consejos, volviendo a mi vida ordinaria, y diciendo a cada uno de vosotros cuando os encuentre: buen hombre, ¿cómo siendo ateniense y ciudadano de la más grande ciudad del mundo por su sabiduría y por su valor, cómo no te avergüenzas de no haber pensado más que en amontonar riquezas, en adquirir crédito y honores, de despreciar los tesoros de la verdad y de la sabiduría, y de no [69] trabajar para hacer tu alma tan buena como pueda serlo? Y si alguno me niega que se halla en este estado, y sostiene que tiene cuidado de su alma, no se lo negaré al pronto, pero le interrogaré, le examinaré, le refutaré; y si encuentro que no es virtuoso, pero que aparenta serlo, le echaré en cara que prefiere cosas tan abyectas y tan perecibles a las que son de un precio inestimable.<br /><br />He aquí de qué manera hablaré a los jóvenes y a los viejos, a los ciudadanos y a los extranjeros, pero principalmente a los ciudadanos; porque vosotros me tocáis más de cerca, porque es preciso que sepáis que esto es lo que el Dios me ordena, y estoy persuadido de que el mayor bien, que ha disfrutado esta ciudad, es este servicio continuo que yo rindo al Dios. Toda mi ocupación es trabajar para persuadiros, jóvenes y viejos, que antes que el cuidado del cuerpo y de las riquezas, antes que cualquier otro cuidado, es el del alma y de su perfeccionamiento; porque no me canso de deciros que la virtud no viene de las riquezas, sino por el contrario, que las riquezas vienen de la virtud, y que es de aquí de donde nacen todos los demás bienes públicos y particulares.<br /><br />Si diciendo estas cosas corrompo la juventud, es preciso que estas máximas sean una ponzoña, porque si se pretende que digo otra cosa, se os engaña o se os impone. Dicho esto no tengo nada que añadir. Haced lo que pide Anito, o no lo hagáis; dadme libertad, o no me la deis; yo no puedo hacer otra cosa, aunque hubiera de morir mil veces... Pero no murmuréis, atenienses, y concededme la gracia que os pedí al principio: que me escuchéis con calma; calma que creo que no os será infructuosa, porque tengo que deciros otras muchas cosas que quizá os harán murmurar; pero no os dejéis llevar de vuestra pasión. Estad persuadidos de que si me hacéis morir en el supuesto de lo que os acabo de declarar, el mal [70] no será sólo para mí. En efecto, ni Anito, ni Melito pueden causarme mal alguno, porque el mal no puede nada contra el hombre de bien. Me harán quizá condenar a muerte, o a destierro, o a la pérdida de mis bienes y de mis derechos de ciudadano; males espantosos a los ojos de Melito y de sus amigos; pero yo no soy de su dictamen. A mi juicio, el más grande de todos los males es hacer lo que Anito hace en este momento, que es trabajar para hacer morir un inocente.<br /><br />En este momento, atenienses, no es en manera alguna por amor a mi persona por lo que yo me defiendo, y sería un error el creerlo así; sino que es por amor a vosotros; porque condenarme sería ofender al Dios y desconocer el presente que os ha hecho. Muerto yo, atenienses, no encontrareis fácilmente otro ciudadano que el Dios conceda a esta ciudad (la comparación os parecerá quizá ridícula) como a un corcel noble y generoso, pero entorpecido por su misma grandeza, y que tiene necesidad de espuela que le excite y despierte. Se me figura que soy yo el que Dios ha escogido para excitaros, para punzaros, para predicaros todos los días, sin abandonaros un solo instante. Bajo mi palabra, atenienses, difícil será que encontréis otro hombre que llene esta misión como yo; y si queréis creerme, me salvareis la vida.<br /><br />Pero quizá fastidiados y soñolientos desechareis mi consejo, y entregándoos a la pasión de Anito me condenareis muy a la ligera. ¿Qué resultará de esto? Que pasareis el resto de vuestra vida en un adormecimiento profundo, a menos que el Dios no tenga compasión de vosotros, y os envíe otro hombre que se parezca a mí.<br /><br />Que ha sido Dios el que me ha encomendado esta misión para con vosotros es fácil inferirlo, por lo que os voy a decir. Hay un no sé qué de sobrehumano en el hecho de haber abandonado yo durante tantos años mis propios negocios por consagrarme a los vuestros, [71] dirigiéndome a cada uno de vosotros en particular, como un padre o un hermano mayor puede hacerlo, y exhortándoos sin cesar a que practiquéis la virtud.<br /><br />Si yo hubiera sacado alguna recompensa de mis exhortaciones, tendríais algo que decir; pero veis claramente que mis mismos acusadores, que me han calumniado con tanta impudencia, no han tenido valor para echármelo en cara, y menos para probar con testigos que yo haya exigido jamás ni pedido el menor salario, y en prueba de la verdad de mis palabras os presento un testigo irrecusable, mi pobreza.<br /><br />Quizá parecerá absurdo que me haya entrometido a dar a cada uno en particular lecciones, y que jamás me haya atrevido a presentarme en vuestras asambleas, para dar mis consejos a la patria. Quien me lo ha impedido, atenienses, ha sido este demonio familiar, esta voz divina de que tantas veces os he hablado, y que ha servido a Melito para formar donosamente un capítulo de acusación. Este demonio se ha pegado a mí desde mi infancia; es una voz que no se hace escuchar sino cuando quiere separarme de lo que he resuelto hacer, porque jamás me excita a emprender nada. Ella es la que se me ha opuesto siempre, cuando he querido mezclarme en los negocios de la república; y ha tenido razón, porque ha largo tiempo, creedme atenienses, que yo no existiría, si me hubiera mezclado en los negocios públicos, y no hubiera podido hacer las cosas que he hecho en beneficio vuestro y el mío. No os enfadéis, os suplico, si no os oculto nada; todo hombre que quiera oponerse franca y generosamente a todo un pueblo, sea el vuestro o cualquiera otro, y que se empeñe en evitar que se cometan iniquidades en la república, no lo hará jamás impunemente. Es preciso de toda necesidad, que el que quiere combatir por la justicia, por poco que quiera vivir, sea sólo simple particular y no hombre público. Voy a daros pruebas magníficas [72] de esta verdad, no con palabras, sino con otro recurso que estimáis más, con hechos.<br /><br />Oíd lo que a mí mismo me ha sucedido, para que así conozcáis cuán incapaz soy de someterme a nadie yendo contra lo que es justo por temor a la muerte, y como no cediendo nunca, es imposible que deje yo de ser víctima de la injusticia. Os referiré cosas poco agradables, mucho más en boca de un hombre, que tiene que hacer su apología, pero que son muy verdaderas.<br /><br />Ya sabéis, atenienses, que jamás he desempeñado ninguna magistratura, y que tan sólo he sido senador. La tribu Antioquida, a la que pertenezco, estaba en turno en el Pritaneo, cuando contra toda ley os empeñasteis en procesar, bajo un contesto, a los diez generales que no habían enterrado los cuerpos de los ciudadanos muertos en el combate naval de las Arginusas{6}; injusticia que reconocéis y de la que os arrepentisteis despees. entonces fui el único senador que se atrevió a oponerse a vosotros para impedir esta violación de las leyes. Protesté contra vuestro decreto, y a pesar de los oradores que se preparaban para denunciarme, a pesar de vuestras amenazas y vuestros gritos, quise más correr este peligro con la ley y la justicia, que consentir con vosotros en tan insigne iniquidad, sin que me arredraran ni las cadenas, ni la muerte.<br /><br />Esto acaeció cuando la ciudad era gobernada por el pueblo, pero después que se estableció la oligarquía, habiéndonos mandado los treinta tiranos a otros cuatro y a mí a Tolos{7}, nos dieron la orden de conducir desde Salamina a León el salaminiano, para hacerle morir, [73] porque daban estas ordenes a muchas personas para comprometer el mayor número de ciudadanos posible en sus iniquidades; y entonces yo hice ver, no con palabras sino con hechos, que la muerte a mis ojos era nada, permítaseme esta expresión, y que mi único cuidado consistía en no cometer impiedades e injusticias. Todo el poder de estos treinta tiranos, por terrible que fuese, no me intimidó, ni fue bastante para que me manchara con tan impía iniquidad.<br /><br />Cuando salimos de Tolos, los otro cuatro fueron a Salamina y condujeron aquí a León, y yo me retiré a mi casa, y no hay que dudar, que mi muerte hubiera seguido a mi desobediencia, si en aquel momento no se hubiera verificado la abolición de aquel gobierno. Existe un gran número de ciudadanos que pueden testimoniar de mi veracidad.<br /><br />¿Creéis que hubiera yo vivido tantos años si me hubiera mezclado en los negocios de la república, y como hombre de bien hubiera combatido toda clase de intereses bastardos, para dedicarme exclusivamente a defender la justicia? Esperanza vana, atenienses; ni yo ni ningún otro hubiera podido hacerlo. Pero la única cosa que me he propuesto toda mi vida en público y en particular es no ceder ante nadie, sea quien fuere, contra la justicia, ni ante esos mismos tiranos que mis calumniadores quieren convertir en mis discípulos.<br /><br />Jamás he tenido por oficio el enseñar, y si ha habido algunos jóvenes o ancianos que han tenido deseo de verme a la obra y oír mis conversaciones, no les he negado esta satisfacción, porque como no es mercenario mi oficio, no rehúso el hablar, aun cuando con nada se me retribuye y estoy dispuesto siempre a espontanearme con ricos y pobres, dándoles toda anchura para que me pregunten, y, si lo prefieren, para que me respondan a las cuestiones que yo suscite. [74]<br /><br />Y si entre ellos hay algunos que se han hecho hombres de bien o pícaros, no hay que alabarme ni reprenderme por ello, porque no soy yo la causa, puesto que jamás he prometido enseñarles nada, y de hecho nada les he enseñado; y si alguno se alaba de haber recibido lecciones privadas u oído de mí cosas distintas de las que digo públicamente a todo el mundo, estad persuadidos de que no dice la verdad.<br /><br />Ya sabéis, atenienses, por qué la mayor parte de las gentes gustan escucharme y conversar detenidamente conmigo; os he dicho la verdad pura, y es porque tienen singular placer en combatir con gentes que se tienen por sabias y que no lo son; combates que no son desagradables para los que los dirigen. Como os dije antes, es el Dios mismo el que me ha dado esta orden por medio de oráculos, por sueños y por todos los demás medios de que la Divinidad puede valerse para hacer saber a los hombres su voluntad.<br /><br />Si lo que digo no fuese cierto, os sería fácil convencerme de ello; porque si yo corrompía los jóvenes, y de hecho estuviesen ya corrompidos, sería preciso que los más avanzados en edad, y que saben en conciencia que les he dado perniciosos consejos en su juventud, se levantasen contra mí y me hiciesen castigar; y si no querían hacerlo, sería un deber en sus parientes, como sus padres, sus hermanos, sus tíos, venir a pedir venganza contra el corruptor de sus hijos, de sus sobrinos, de sus hermanos. Veo muchos que están presentes, como Criton, que es de mi pueblo y de mi edad, padre de Critobulo, que aquí se halla; Lisanias de Sfettios, padre de Esquines, también presente; Antifon, también del pueblo de Cefisa y padre de Epigenes; y muchos otros, cuyos hermanos han estado en relación conmigo, como Nicostrates, hijo de Zotidas y hermano de Teodoto, que ha muerto y que por lo tanto no tiene necesidad del socorro [75] de su hermano. Veo también a Parales, hijo de Demodoco y hermano de Teages; Adimanto, hijo de Ariston con su hermano Platón, que tenéis delante; Eartodoro, hermano de Apolodoro{8} y muchos más, entre los cuales está obligado Melito a tomar por lo menos uno o dos para testigos de su causa.<br /><br />Si no ha pensado en ello, aún es tiempo; yo le permito hacerlo; que diga, pues, si puede; pero no puede, atenienses. Veréis que todos estos están dispuestos a defenderme, a mí que he corrompido y perdido enteramente a sus hijos y hermanos, si hemos de creer a Melito y a Anito. No quiero hacer valer la protección de los que he corrompido, porque podrían tener sus razones para defenderme; pero sus padres, que no he seducido y que tienen ya cierta edad, ¿qué otra razón pueden tener para protegerme más que mi derecho y mi inocencia? ¿No saben que Melito es un hombre engañoso, y que yo no digo más que la verdad? He aquí, atenienses, las razones de que puedo valerme para mi defensa; las demás que paso en silencio son de la misma naturaleza.<br /><br />Pero quizá habrá alguno entre vosotros, que acordándose de haber estado en el puesto en que yo me hallo, se irritará contra mí, porque peligros mucho menores los ha conjurado, suplicando a sus jueces con lágrimas, y, para excitar más la compasión, haciendo venir aquí sus hijos, sus parientes y sus amigos, mientras que yo no he querido recurrir a semejante aparato, a pesar de las señales que se advierten de que corro el mayor de todos los peligros. Quizá presentándose a su espíritu esta diferencia, les agriará contra mí, y dando en tal situación su voto, le darán con indignación. [76] Si hay alguno que abrigue estos sentimientos, lo que no creo, y sólo lo digo en hipótesis, la excusa más racional de que puedo valerme con él es decirle: amigo mío, tengo también parientes, porque para servirme de la expresión de Homero,<br /><br />Yo no he salido de una encina o de una roca{9}<br /><br />sino que he nacido como los demás hombres. De suerte, atenienses, que tengo parientes y tengo tres hijos, de los cuales el mayor está en la adolescencia y los otros dos en la infancia, y sin embargo, no les haré comparecer aquí para comprometeros a que me absolváis.<br /><br />¿Por qué no lo haré? No es por una terquedad altanera, ni por desprecio hacia vosotros; y dejo a un lado si miro la muerte con intrepidez o con debilidad, porque esta es otra cuestión; sino que es por vuestro honor y por el de toda la ciudad. No me parece regular ni honesto que vaya yo a emplear esta clase de medios a la edad que tengo y con toda mi reputación verdadera o falsa; basta que la opinión generalmente recibida sea que Sócrates tiene alguna ventaja sobre la mayor parte de los hombres. Si los que entre vosotros pasan por ser superiores a los demás por su sabiduría, su valor o por cualquiera otra virtud se rebajasen de esta manera, me avergüenzo decirlo, como muchos que he visto, que habiendo pasado por grandes personajes, hacían, sin embargo, cosas de una bajeza sorprendente cuando se los juzgaba, como si estuviesen persuadidos de que sería para ellos un gran mal si les hacían morir, y de que se harían inmortales si los absolvían; repito que obrando así, harían la mayor afrenta a esta ciudad, porque darían lugar a que los extranjeros creyeran, que los más virtuosos, de entre los atenienses, preferidos para obtener los más altos honores y dignidades [77] por elección de los demás, en nada se diferenciaban de miserables mujeres; y esto no debéis hacerlo, atenienses, vosotros que habéis alcanzado tanta nombradía; y si quisiéramos hacerlo, estáis obligados a impedirlo y declarar que condenareis más pronto a aquel que recurra a estas escenas trágicas para mover a compasión, poniendo en ridículo vuestra ciudad, que a aquel que espere tranquilamente la sentencia que pronunciéis.<br /><br />Pero sin hablar de la opinión, atenienses, no me parece justo suplicar al juez ni hacerse absolver a fuerza de súplicas. Es preciso persuadirle y convencerle, porque el juez no está sentado en su silla para complacer violando la ley, sino para hacer justicia obedeciéndola. Así es como lo ha ofrecido por juramento, y no está en su poder hacer gracia a quien le agrade, porque está en la obligación de hacer justicia. No es conveniente que os acostumbremos al perjurio, ni vosotros debéis dejaros acostumbrar; porque los unos y los otros seremos igualmente culpables para con los dioses.<br /><br />No esperéis de mí, atenienses, que yo recurra para con vosotros a cosas que no tengo por buenas, ni justas, ni piadosas, y menos que lo haga en una ocasión en que me veo acusado de impiedad por Melito; porque si os ablandase con mis súplicas y os forzase a violar vuestro juramento, sería evidente que os enseñaría a no creer en los dioses, y, queriendo justificarme, probaría contra mí mismo, que no creo en ellos. Pero es una fortuna atenienses, que esté yo en esta creencia. Estoy más persuadido de la existencia de Dios que ninguno de mis acusadores; y es tan grande la persuasión, que me entrego a vosotros y al Dios de Delfos, a fin de que me juzguéis como creáis mejor para vosotros y para mí. [78]<br /><br />(Terminada la defensa de Sócrates, los jueces, que eran 556, procedieron a la votación y resultaron 281 votos en contra y 275 en favor; y Sócrates, condenado por una mayoría de seis votos, tomó la palabra y dijo:)<br /><br />No creáis, atenienses, que me haya conmovido el fallo que acabáis de pronunciar contra mí, y esto por muchas razones; la principal, porque ya estaba preparado para recibir este golpe. Mucho más sorprendido estoy con el número de votantes en pro y en contra, y no esperaba verme condenado por tan escaso número de votos. Advierto que sólo por tres votos no he sido absuelto. Ahora veo que me he librado de las manos de Melito; y no sólo librado, sino que os consta a todos que si Anito y Licon no se hubieran levantado para acusarme, Melito hubiera pagado 6.000 dracmas{10} por no haber obtenido la quinta parte de votos.<br /><br />Melito me juzga digno de muerte; en buen hora. ¿Y yo de qué pena{11} me juzgaré digno? Veréis claramente, atenienses, que yo no escojo más que lo que merezco. ¿Y cuál es? ¿A qué pena, a qué multa voy a condenarme por no haber callado las cosas buenas que aprendí durante toda mi vida; por haber despreciado lo que los demás buscan con tanto afán, las riquezas, el cuidado de los negocios domésticos, los empleos y las dignidades; por no haber entrado jamás en ninguna cábala, ni en ninguna conjuración, prácticas bastante ordinarias en esta ciudad; por ser conocido como hombre, de bien, no queriendo conservar mi vida valiéndome de medios tan indignos? Por otra parte, sabéis que jamás he querido tomar ninguna profesión en la que pudiera trabajar al mismo tiempo en [79] provecho vuestro y en el mío, y que mi único objeto ha sido procuraros a cada uno de vosotros en particular el mayor de todos los bienes, persuadiéndoos a que no atendáis a las cosas que os pertenecen antes que al cuidado de vosotros mismos, para haceros más sabios y más perfectos, lo mismo que es preciso tener cuidado de la existencia de la república antes de pensar en las cosas que la pertenecen, y así de lo demás.<br /><br />Dicho esto, ¿de qué soy digno? De un gran bien sin duda, atenienses, si proporcionáis verdaderamente la recompensa al mérito; de un gran bien que pueda convenir a un hombre tal como yo. ¿Y qué es lo que conviene a un hombre pobre, que es vuestro bienhechor, y que tiene necesidad de un gran desahogo para ocuparse en exhortaros? Nada le conviene tanto, atenienses, como el ser alimentado en el Pritaneo y esto le es más debido que a los que entre vosotros han ganado el premio en las corridas de caballos y carros en los juegos olímpicos{12}; porque éstos con sus victorias hacen que aparezcamos felices, y yo os hago, no en la apariencia, sino en la realidad. Por otra parte, éstos no tienen necesidad de este socorro, y yo la tengo. Si en justicia es preciso adjudicarme una recompensa digna de mí, esta es la que merezco, el ser alimentado en el Pritaneo.<br /><br />Al hablaros así, atenienses, quizá me acusareis de que lo hago con la terquedad y arrogancia con que deseché antes los lamentos y las súplicas. Pero no hay nada de eso.<br /><br />El motivo que tengo es, atenienses, que abrigo la convicción de no haber hecho jamás el menor daño a nadie queriéndolo y sabiéndolo. No puedo hoy persuadiros de ello, porque el tiempo que me queda es muy corto. Si [80] tuvieseis una ley que ordenase que un juicio de muerte durara muchos días, como se practica en otras partes, y no uno solo, estoy persuadido que os convencería. ¿Pero qué medio hay para destruir tantas calumnias en un tan corto espacio de tiempo? Estando convencidísimo de que no he hecho daño a nadie, ¿cómo he de hacérmelo a mí mismo, confesando que merezco ser castigado, e imponiéndome a mí mismo una pena? ¡Qué! ¿Por no sufrir el suplicio a que me condena Melito, suplicio que verdaderamente no sé si es un bien o un mal, iré yo a escoger alguna de esas penas, que sé con certeza que es un mal, y me condenaré yo mismo a ella? ¿Será quizá una prisión perpetua? ¿Y qué significa vivir siempre yo esclavo de los Once?{13} ¿Será una multa y prisión hasta que la haya pagado? Esto equivale a lo anterior, porque no tengo con qué pagarla. ¿Me condenaré a destierro? Quizá confirmaríais mi sentencia. Pero era necesario que me obcecara bien el amor a la vida, atenienses, si no viera que si vosotros, que sois mis conciudadanos, no habéis podido sufrir mis conversaciones ni mis máximas, y de tal manera os han irritado que no habéis parado hasta deshaceros de mí, con mucha más razón los de otros países no podrían sufrirme. ¡Preciosa vida para Sócrates, si a sus años, arrojado de Atenas, se viera errante de ciudad en ciudad como un vagabundo y como un proscrito! Sé bien, que, a do quiera que vaya, los jóvenes me escucharán, como me escuchan en Atenas; pero si los rechazo harán que sus padres me destierren; y si no los rechazo, sus padres y parientes me arrojarán por causa de ellos.<br /><br />Pero me dirá quizá alguno: —¡Qué!, Sócrates, ¿si marchas desterrado no podrás mantenerte en reposo y guardar silencio? Ya veo que este punto es de los más [81] difíciles para hacerlo comprender a alguno de vosotros, porque si os digo que callar en el destierro sería desobedecer a Dios, y que por esta razón me es imposible guardar silencio, no me creeríais y miraríais esto como una ironía; y si por otra parte os dijese que el mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida y conversar sobre todas las demás cosas que han sido objeto de mis discursos, ya sea examinándome a mí mismo, ya examinando a los demás, porque una vida sin examen no es vida, aún me creeríais menos. Así es la verdad, atenienses, por más que se os resista creerla. En fin, no estoy acostumbrado a juzgarme acreedor a ninguna pena. Verdaderamente si fuese rico, me condenaría a una multa tal, que pudiera pagarla, porque esto no me causaría ningún perjuicio; pero no puedo, porque nada tengo, a menos que no queráis que la multa sea proporcionada a mi indigencia, y en este concepto podría extenderme hasta una mina de plata, y a esto es a lo que yo me condeno. Pero Platón, que está presente, Criton, Critobulo y Apolodoro; quieren que me extienda hasta treinta minas, de que ellos responden. Me condeno pues a treinta minas, y he aquí mis fiadores, que ciertamente son de mucho abono.<br /><br />(Habiéndose Sócrates condenado a sí mismo a la multa por obedecer a la ley, los jueces deliberaron y le condenaron a muerte, y entonces Sócrates tomó la palabra y dijo:)<br /><br />En verdad, atenienses, por demasiada impaciencia y precipitación vais a cargar con un baldón y dar lugar a vuestros envidiosos enemigos a que acusen a la república de haber hecho morir a Sócrates, a este hombre sabio, porque para agravar vuestra vergonzosa situación, ellos me llamarán sabio aunque no lo sea. En lugar de que si [82] hubieseis tenido un tanto de paciencia, mi muerte venía de suyo, y hubieseis conseguido vuestro objeto, porque ya veis que en la edad que tengo estoy bien cerca de la muerte. No digo esto por todos los jueces, sino tan sólo por los que me han condenado a muerte, y a ellos es a quienes me dirijo. ¿Creéis que yo hubiera sido condenado, si no hubiera reparado en los medios para defenderme? ¿Creéis que me hubieran faltado palabras insinuantes y persuasivas? No son las palabras, atenienses, las que me han faltado; es la impudencia de no haberos dicho cosas que hubierais gustado mucho de oír. Hubiera sido para vosotros una gran satisfacción haberme visto lamentar, suspirar, llorar, suplicar y cometer todas las demás bajezas que estáis viendo todos los días en los acusados. Pero en medio del peligro, no he creído que debía rebajarme a un hecho tan cobarde y tan vergonzoso, y después de vuestra sentencia no me arrepiento de no haber cometido esta indignidad, porque quiero más morir después de haberme defendido como me he defendido, que vivir por haberme arrastrado ante vosotros. Ni en los tribunales de justicia, ni en medio de la guerra, debe el hombre honrado salvar su vida por tales medios. Sucede muchas veces en los combates, que se puede salvar la vida muy fácilmente, arrojando las armas y pidiendo cuartel al enemigo, y lo mismo sucede en todos los demás peligros; hay mil expedientes para evitar la muerte; cuando está uno en posición de poder decirlo todo o hacerlo todo. ¡Ah! Atenienses, no es lo difícil evitar la muerte; lo es mucho más evitar la deshonra, que marcha más ligera que la muerte. Esta es la razón, porque, viejo y pesado como estoy, me he dejado llevar por la más pesada de las dos, la muerte; mientras que la más ligera, el crimen, esta adherida a mis acusadores, que tienen vigor y ligereza. Yo voy a sufrir la muerte, a la que me habéis condenado, pero ellos sufrirán la iniquidad y la infamia a que la [83] verdad les condena. Con respecto a mí, me atengo a mi castigo, y ellos se atendrán al suyo. En efecto, quizá las cosas han debido pasar así, y en mi opinión no han podido pasar de mejor modo.<br /><br />¡Oh vosotros!, que me habéis condenado a muerte, quiero predeciros lo que os sucederá, porque me veo en aquellos momentos, cuando la muerte se aproxima, en que los hombres son capaces de profetizar el porvenir. Os lo anuncio, vosotros que me hacéis morir, vuestro castigo no tardará, cuando yo haya muerto, y será, ¡por Júpiter!, más cruel que el que me imponéis. En deshaceros de mí, sólo habéis intentado descargares del importuno peso de dar cuenta de vuestra vida, pero os sucederá todo lo contrario; yo os lo predigo.<br /><br />Se levantará contra vosotros y os reprenderá un gran número de personas, que han estado contenidas por mi presencia, aunque vosotros no lo apercibíais; pero después de mi muerte serán tanto más importunos y difíciles de contener, cuanto que son más jóvenes; y más os irritareis vosotros, porque si creéis que basta matar a unos para impedir que otros os echen en cara que vivís mal, os engañáis. Esta manera de libertarse de sus censores ni es decente, ni posible. La que es a la vez muy decente y muy fácil es, no cerrar la boca a los hombres, sino hacerse mejor. Lo dicho basta para los que me han condenado, y los entrego a sus propios remordimientos.<br /><br />Con respecto a los que me habéis absuelto con vuestros votos, atenienses, conversaré con vosotros con el mayor gusto, mientras que los Once estén ocupados, y no se me conduzca al sitio donde deba morir. Concededme, os suplico, un momento de atención, porque nada impide que conversemos juntos, puesto que da tiempo: Quiero deciros, como amigos, una cosa que acaba de sucederme, y explicaros lo que significa. Sí, jueces míos, (y llamándoos así no me engaño en el nombre) me [84] ha sucedido hoy una cosa muy maravillosa. La voz divina de mi demonio familiar que me hacía advertencias tantas veces, y que en las menores ocasiones no dejaba jamás de separarme de todo lo malo que iba a emprender, hoy, que me sucede lo que veis, y lo que la mayor parte de los hombres tienen por el mayor de todos los males, esta voz no me ha dicho nada, ni esta mañana cuando salí de casa, ni cuando he venido al tribunal, ni cuando he comenzado a hablares. Sin embargo, me ha sucedido muchas veces, que me ha interrumpido en medio de mis discursos, y hoy a nada se ha opuesto, haya dicho o hecho yo lo que quisiera. ¿Qué puede significar esto? Voy a decíroslo. Es que hay trazas de que lo que me sucede es un gran bien, y nos engañamos todos sin duda, si creemos que la muerte es un mal. Una prueba evidente de ello es que si yo no hubiese de realizar hoy algún bien, el Dios no hubiera dejado de advertírmelo como acostumbra.<br /><br />Profundicemos un tanto la cuestión, para hacer ver que es una esperanza muy profunda la de que la muerte es un bien.<br /><br />Es preciso de dos cosas una: o la muerte es un absoluto anonadamiento y una privación de todo sentimiento, o, como se dice, es un tránsito del alma de un lugar a otro. Si es la privación de todo sentimiento, una dormida pacífica que no es turbada por ningún sueño, ¿qué mayor ventaja puede presentar la muerte? Porque si alguno, después de haber pasado una noche muy tranquila sin ninguna inquietud, sin ninguna turbación, sin el menor sueño, la comparase con todos los demás días y con todas las demás noches de su vida, y se le obligase a decir en conciencia cuántos días y noches había pasado que fuesen más felices que aquella noche; estoy persuadido de que no sólo un simple particular, si no el mismo gran rey, encontraría bien pocos, y le sería muy fácil contarlos. Si la muerte es una cosa semejante, la llamo con razón un [86] bien; porque entonces el tiempo todo entero no es más que una larga noche.<br /><br />Pero si la muerte es un tránsito de un lugar a otro, y si, según se dice, allá abajo está el paradero de todos los que han vivido, ¿qué mayor bien se puede imaginar, jueces míos? Porque si, al dejar los jueces prevaricadores de este mundo, se encuentran en los infiernos los verdaderos jueces, que se dice que hacen allí justicia, Mines, Radamanto, Eaco, Triptolemo y todos los demás semidioses que han sido justos durante su vida, ¿no es este el cambio más dichoso? ¿A qué precio no compraríais la felicidad de conversar con Orfeo, Museo, Hesiodo y Homero? Para mí, si es esto verdad, moriría gustoso mil veces. ¿Qué trasporte de alegría no tendría yo cuando me encontrase con Palamedes, con Afax, hijo de Telamon, y con todos los demás héroes de la antigüedad, que han sido víctimas de la injusticia? ¡Qué placer el poder comparar mis aventuras con las suyas! Pero aún sería un placer infinitamente más grande para mí pasar allí los días, interrogando y examinando a todos estos personajes, para distinguir los que son verdaderamente sabios de los que creen serlo y no lo son. ¿Hay alguno, jueces míos, que no diese todo lo que tiene en el mundo por examinar al que condujo un numeroso ejército contra Troya o Ulises o Sisifo y tantos otros, hombres y mujeres, cuya conversación y examen serían una felicidad inexplicable? Estos no harían morir a nadie por este examen, porque además de que son más dichosos que nosotros en todas las cosas, gozan de la inmortalidad, si hemos de creer lo que se dice.<br /><br />Esta es la razón, jueces míos, para que nunca perdáis las esperanzas aún después de la tumba, fundados en esta verdad; que no hay ningún mal para el hombre de bien, ni durante su vida, ni después de su muerte; y que los dioses tienen siempre cuidado de cuanto tiene relación con [86] él; porque lo que en este momento me sucede a mí no es obra del azar, y estoy convencido de que el mejor partido para mí es morir desde luego y libertarme así de todos los disgustos de esta vida. He aquí por qué la voz divina nada me ha dicho este día. No tengo ningún resentimiento contra mis acusadores, ni contra los que me han condenado, aun cuando no haya sido su intención hacerme un bien, sino por el contrario hacerme un mal, lo que sería un motivo para quejarme de ellos. Pero sólo una gracia tengo que pedirles. Cuando mis hijos sean mayores, os suplico los hostiguéis, los atormentéis, como yo os he atormentado a vosotros, si veis que prefieren las riquezas a la virtud, y que se creen algo cuando no son nada; no dejéis de sacarlos a la vergüenza, si no se aplican a lo que deben aplicarse, y creen ser lo que no son; porque así es como yo he obrado con vosotros. Si me concedéis esta gracia, lo mismo yo que mis hijos no podremos menos de alabar vuestra justicia. Pero ya es tiempo de que nos retiremos de aquí, yo para morir, vosotros para vivir. ¿Entre vosotros y yo, quién lleva la mejor parte? Esto es lo que nadie sabe, excepto Dios.<br /><br />———<br /><br />{1} Los últimos acusadores de Sócrates fueron Anito, que murió después lapidado en el Ponto, Licon, que sostuvo la acusación, y Melito. Véase a Eutifron.<br /><br />{2} Se llamaban así los poetas que hacían himnos en honor de Baco.<br /><br />{3} Homero, Iliada, lib. 18, v. 96-98.<br /><br />{4} Homero, Iliada, lib. 18, v. 104.<br /><br />{5} Sócrates se distinguió por su valor en los dos primeros sitios, y en la batalla de Delio salvó la vida a Xenofonte, su discípulo, y a Alcibíades.<br /><br />{6} Este combate fue dado por Cellicratidas, general de los lacedemonios, contra los diez generales atenienses. Estos últimos consiguieron la victoria.<br /><br />{7} Tolos era la sala de despacho de los Pritaneos o senadores.<br /><br />{8} Cuando Sócrates fue condenado, Apolodoro exclamó: ¡Sócrates, lo que me aflige más es verte morir inocente! Sócrates, pasándole la mano suavemente por la cabeza, le dijo con la risa en los labios: ¡Amigo mío!, ¿querrías más verme morir culpable?<br /><br />{9} Odisea, lib. 19, v. 163.<br /><br />{10} Era preciso que el acusador obtuviese la mitad más una quinta parte de votos.<br /><br />{11} La ley permitía al acusado condenarse a una de estas tres penas; prisión perpetua, multa, destierro. Sócrates no cayó en este lazo.<br /><br />{12} Los ciudadanos de grandes servicios eran mantenidos en el Pritaneo con los cincuenta senadores en ejercicio.<br /><br />{13} Eran los magistrados encargados de la vigilancia de las prisiones.<br /><br /><br />{Obras completas de Platón, por Patricio de Azcárate,<br />tomo primero, Madrid 1871, páginas 49-86.}<br /><br />Facsímil del original impreso de esta edición de Eutifrón<br /> <br />--------------------------------------------------------------------------------<br />Proyecto Filosofía en español<br />© 2005 www.filosofia.orgObras completas de Platón<br />Patricio de AzcáratePlatónjesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-78997366912317964462011-06-19T19:52:00.001-07:002011-06-19T19:52:59.494-07:00LA POLARCarlos Peña<br />Domingo 19 de Junio de 2011<br />La Polar <br /><br /> <br />El escándalo de La Polar sorprendería a un experto en el cuento del tío. Para advertir la desvergüenza en la que allí se incurrió, hay que revisar brevemente cómo funciona una sociedad anónima.<br />En una sociedad anónima se junta, en principio, el esfuerzo de miles de personas. Pequeños aportes, reunidos, permiten realizar negocios que cada accionista no podría emprender por sí mismo. Si el negocio tiene éxito, más gente querrá comprar acciones y el capital de esa manera crecerá. Es el círculo virtuoso del capitalismo, elogiado hasta por Marx.<br />Ese era, aparentemente, el caso de La Polar. En ella había miles de accionistas a través de fondos mutuos y administradoras de fondos de pensiones. Los fondos de los trabajadores financiaban un retail que daba crédito a otros trabajadores. Gente modesta que, gracias a la técnica de las sociedades, financiaba a otra gente modesta.<br />Como quien dice, el capitalismo popular en su forma más genuina.<br />Para que algo así funcione, sin embargo, se requiere que los gerentes (es decir, quienes administran los dineros del público) entreguen información fidedigna, que el directorio de la sociedad cumpla con su deber de controlarlos, que los auditores profesionales verifiquen las cuentas.<br />Pero en el caso de La Polar nada de eso ocurrió.<br />Los gerentes (usando el dinero del público) dieron crédito a granel y cuando la gente no pudo pagar decidieron repactar los créditos a sus espaldas. Así evitaban hacer provisiones o reflejar esas pérdidas en los balances. El resultado era magnífico: como las cosas aparentaban estar cada vez mejor, la gente compraba más acciones. Los managers -que conducían la operación aprovechaban de vender sus propias acciones y así ganaban dinero a manos llenas.<br />Ni el directorio advirtió la trampa, ni la empresa auditora se dio cuenta de la forma en que se adulteraba la información.<br />Inaceptable.<br />Ocurre que la función de los directores -los más antiguos eran Pablo Alcalde, Andrés Ibáñez, Francisco Gana, Heriberto Urzúa- consiste justamente en evitar que estas cosas ocurran. A ellos se les paga -y bastante bien- para que ejerzan control respecto de los managers que, de otra forma, podrían capturar en su propio beneficio, como aquí parece haber ocurrido, a la empresa. Los directores deben cuidar los negocios de la sociedad como lo haría un hombre razonable con sus propios negocios. Y los hombres razonables -ese es el estándar de la ley- revisan sus cuentas, verifican la fidelidad de la información que reciben, no comulgan con ruedas de carretas. Hacen, en otras palabras, todo lo que los directores de La Polar no hicieron.<br />A la luz de esos hechos, sólo cabe admirar -si este tipo de cosas pueden admirarse- la capacidad del presidente del directorio para enfrentar las cámaras sin mostrar siquiera una gota de vergüenza. ¿Cómo puede alguien contribuir a ese descalabro y andar al día siguiente como si nada?<br />Pero la empresa auditora tampoco lo hizo mejor.<br />Como existen asimetrías de información entre quienes administran y los accionistas, existen personas -las empresas auditoras- que se encargan de verificar la fidelidad de la información que entregan los administradores. Así, una vez que la empresa auditora certifica las cuentas, el público tiene motivos para confiar.<br />En este caso, sin embargo, la empresa auditora tampoco cumplió su deber. Las cuentas llenas de triquiñuelas y de engaños pasaron ante sus narices y ella les dio su aval.<br />¿Y los gerentes o administradores, estos héroes del capitalismo y del management ?<br />Si le creemos al directorio, ellos fueron los que inventaron esas prácticas y sacaron abundante beneficio económico de ellas. Como se pagaban con acciones, si la empresa mejoraba, entonces podían venderlas a un mejor precio, cosa que hicieron. Así entonces esquilmaron a los accionistas y timaron al público en general.<br />"Esto -dijo Evelyn Matthei, la ministra del Trabajo- es como robar dinero de un cajero automático".<br />La ministra se equivoca. Hay una diferencia muy importante.<br />Los que roban cajeros automáticos, cuando salen en la tele se tapan la cara: les da vergüenza.jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2983616193849884980.post-48794737973774430742011-05-09T18:35:00.000-07:002011-05-09T18:38:20.914-07:00Memoria Anual del Banco Central del PerúMEMORIA ANUAL DEL BANCO CENTRAL<br />Jesús Castillo More<br />El Banco Central de Reserva del Perú acaba de publicar su Memoria Anual 2010, donde informa de los principales acontecimientos de la vida económica del país el año pasado.<br />El Producto Bruto Interno (PBI), que es el total de bienes y servicios finales, equivalente al valor agregado a la producción por los diferentes sectores productivos, que se traduce en la remuneración de los factores de producción, creció 8.8%.<br />La producción por persona o per cápita se expandió en 7.6%. En dólares constantes de 2010, el PBI promedio por habitante llegó a US$ 5,225, superando en 64% al de hace 5 años y duplicando el nivel de hace 10 años. Esto significa que una familia de 4 miembros debería haber percibido en promedio 20,900 dólares al año. Obviamente, la mayoría de familias peruanas está lejos de alcanzar ese promedio. En una economía de mercado, el ingreso o poder adquisitivo significa un determinado número de votos en la capacidad de compra. Si alguien gana 60, 000 soles al año, tiene 60 mil votos para hacer compras, a diferencia de alguien que gana solo 6,000 al año. El empate se da en el plano político: cada ciudadano un voto.<br />En la década del 2000, el crecimiento del PBI per cápita promedió 4.4%, luego que en la década del 80 (llamada década perdida), fue de menos 3.2% y la década del 90 2.1%. <br />El entorno estuvo caracterizado por mayores entradas de capital al país y expectativas de apreciación del nuevo sol, efecto de la mayor liquidez en dólares de los mercados mundiales, sumado a una menor aversión al riesgo de los inversionistas.<br />La tasa de inflación se situó dentro del rango de la meta inflacionaria del BCR (1 a 3% anual).<br />La tasa de inflación subyacente –indicador tendencial de la inflación, que excluye los bienes más volátiles, - estuvo alrededor de la meta de 2% a lo largo del año, cerrando el año en 2.1 por ciento.<br />La tasa de interés de referencia, pasó de un mínimo histórico de 1.25 a 3% anual.<br />El crédito al sector privado se incrementó 21% y su grado de dolarización bajó de 47 a 46%.<br />El BCRP acumuló reservas por US $10,970 millones y alcanzó un saldo de US$ 44,105 millones, a Diciembre, equivalente al 29% del PBI.<br />El déficit fiscal se redujo de 1.6 a 0.5% del PBI debido a la mejora en la recaudación. Los gastos del gobierno general crecieron 11% en términos reales. El gasto de capital subió 20%.<br />La Demanda Interna creció 12.8% como resultado de un aumento de 6% en el consumo privado, 10.7% en el consumo público, y 23.7% en la inversión bruta, proveniente de un aumento de 22.1% en la inversión privada y 27.3% en la inversión pública. Las exportaciones aumentaron 2.5%, pero las importaciones lo hicieron en 23.8% dando como resultado general el 8.8% de aumento en el PBI.<br />La cuenta corriente de la Balanza de Pagos, es decir la diferencia entre exportaciones menos importaciones, pasó de un superávit de 0.2% del PBI a un déficit de 1.5% en 2010, debido al aumento en el precio de los combustibles y por el mayor volumen de importaciones, reflejo del dinamismo que tuvo la demanda interna.<br />El influjo de capitales privados de largo plazo fue de US $14,4 mil millones, estuvo dirigido a los mayores recursos para financiar proyectos de inversión, al mayor endeudamiento contraído por la banca en el exterior y a la mayor demanda de títulos públicos por inversionistas no residentes.jesushttp://www.blogger.com/profile/01013053773152159293noreply@blogger.com0